¿Otro caso Vicentin? La principal contratista en Vaca Muerta, con cheques rechazados y despidos
Se trata de EDVSA, contratista de YPF en el yacimiento. Pymes perjudicadas por la deuda, que asciende a $ 2 mil millones, denuncian fraude. EDVSA dice que los accionistas no sacan dividendos desde 2016 y no han girado dinero al exterior.
Cientos de sectores se encuentran en una profunda crisis debido a la pandemia del coronavirus que cayó en un momento donde la situación económica ya era compleja. Y la industria petrolera no es la excepción. La parlálisis llevó a una de las principales contratistas de YPF a una profunda crisis, con 2.300 cheques rechazados, una deuda que asciende a alrededor de 2 mil millones de pesos, pymes furiosas que acusan de fraude a la empresa, 250 empleados despedidos que salen a la calle en Salta para protestar y otros mil que ven en peligro sus puestos de trabajo. La empresa de ingeniería y construcción Electrificadora del Valle S.A. (EDVSA) es una de las principales contratistas de YPF en Vaca Muerta y en el Golfo (Comodoro Rivadavia). Desde marzo la empresa está en cesación de pagos y los proveedores ponen el grito en el cielo ya que tenían cheques por cobrar durante estos meses de cuarentena y todos rebotaron por falta de fondos. Ignacio Iranzi es el titular de la transportista Megant SRL y de Vegetales Procesados Patagónicos, una fábrica hidropónica y de viandas, empresas perjudicadas por la situación de EDVSA. En diálogo con PERFIL, apuntó contra la empresa con fuertes acusaciones al asegurar que cometieron «fraude» mediante el «esquema Ponzi». «Ellos se empiezan a apalancar con los proveedores, estiran los plazos de pago, despacio. Empezás cobrando a 30 días y después a 120 o 180, le terminás dando un crédito infernal. Logran armar una bola de 2.000 o 2.500 millones de pesos. Hasta ahora tienen 1.000 millones en cheques rechazados. Todavía faltan ingresar cheques en junio julio y agosto. Cuando arman la bola de guita, un día la plantan, de la noche a la mañana no le pagás más a nadie. La cuarentena les vino fantástico», denunció Iranzi. En esa línea, siguió: «Ellos echaron un montón de gente, mil personas de ellos. y son 500 pymes que voltearon, 2 o 3 tipos a cada empresa, 1500 tipos. Por ejemplo, Neuquén tiene 600 mil habitantes en la provincia, son 4 mil pesos por cada habitante. No hay que creer en la evaporación mágica del dinero. Hacen un vuelteo con los proveedores que son los más fáciles y arrancan de vuelta». La deuda por impuestos de Vicentin llega a los $ 9.500 millones El dueño de EDVSA es Osvaldo Nunci quien, en diálogo con PERFIL, negó cualquier hipótesis de fraude: » Fueron demasiadas las cosas que se dijeron. La última vez que distribuimos dividendos entre nuestros accionistas fue en 2016 y no realizamos giros al exterior en los últimos cuatro años. Está todo registrado en nuestros balances». En ese sentido, explicó cómo se llegó a esta situación de crisis: «Prever la pandemia es imposible. Además, el 2018 y 2019 fueron muy malos. el capital de trabajo es carísimo y las operadoras se financiaron con el sector. Las operadoras daban adelantos financieros, pero YPF no lo hacía. Por eso somos los más impactados, porque somos los que más contratos de construcción tenemos con YPF». «Somos una compañía nacional que se financiaba en el mercado local, eso es parte del problema, las tasas brutales. En 2018 todos hablaban que Vaca Muerta iba a ser el nuevo campo. Los que fueron muy rápidos en irse del sector cuando se dieron señales negativas, como congelar los combustibles, fueron los bancos. Eso le pega de manera directa a las productoras. Los bancos se retiraron del apoyo al sector, quedó más expuesto el apalancamiento de la cadena de provisión y suministro», agregó. Asimismo, aseguró que EDVSA no emitió más cheques de lo habitual: «La cantidad de cheques que la empresa emitió y pagó es exactamente la misma de los últimos seis meses. No hay un incremente de emisión de cheques». En ese sentido, aseguró que las causas principales de esta crisis es la pandemia y la devaluación luego de las PASO en 2019: «Nos agarró con una cantidad de obras muy importantes, y productos, la mayoría dolarizados. La megadevaluación después de las PASO tuvo un impacto enorme, eso más el retiro financiero, le dio de lleno a nuestra actividad. Nuestra compañía giraba en pago a proveedores entre 500 y 600 millones de pesos por mes». Finalmente, confió en que no tiene temor en que vaya a pasar lo mismo que con Vicentin, cerelaera que el Gobierno intervino y busca expropiar: «No creo que en este sector de para ese tipo de cosas, no creo que sea el espíritu del Gobierno». En 2020, Argentina podría recuperarse gracias a Vaca Muerta y el campo Empleados. El empresario contó que desde que inició la cuarentena están trabajando y facturando al 15% de lo habitual. De esta manera, solo están movilizando a cerca de 400 personas de las 2 mil que tenían activas. Igual, aseguró que «los otros están en las condiciones que los gremios (UOCRA y petroleros) han acordado con el sector. Eso se está cumpliendo». Sin embargo, los empleados aseguraron que el lunes 6 de abril, la empresa notificó, por a email, a una parte de sus empleados que estaban suspendidos por 6 meses y con una reducción de sueldo de entre un 70 % y 85 %. Los empleados rechazaron esa propuesta, y según denuncian, la empresa les anunció la suspensión por no haber aceptado la propuesta. APE. La empresa está buscando alcanzar con sus acreedores un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) para acordar un pago de la deuda. EDVSA hizo tres propuestas: quita del 30% y 30 cuotas mensuales sin interés, quita del 15% y 40 cuotas sin interés, pagar el total adeudado en 50 cuotas sin interés. Para homologar el acuerdo al total de los proveedores, Nunzi debe conseguir que lo acepten el 51% de las empresas y el 66,66% del total de la deuda. «Cuando se te corta el flujo de fondos, no te queda otra que renegociar la deuda. Tenemos expectativas positivas en llegar a un acuerdo con los acreedores, es nuestra mayor preocupación, como poder pagar los salarios. Tenemos un apoyo importante de nuestros proveedores a los que le debemos mucho dinero. Hay que apoyar en este momento y esperar a negociar lo mejor posible», señaló Nunzi. Sin embargo, si bien el empresario argumenta que mantienen buena relación con sus deudores, algunas de las pymes mantienen su postura crítica con la empresa como Iranzi. «Usan este mecanismo para licuar la deuda, entrás en cesación de pagos y los empezás a estirar. Te proponen una quita de la deuda, licuan toda la plata», manifestó. «No es como el concurso que la deuda la verifican los acreedores, ellos declaran determinada deuda. Levantan cualquier medida cautelar y así también inhiben acción penal. No hay un síndico, no hay nadie que vele por los intereses de los acreedores», criticó. «Por lo que uno escucha, lo firmaron entre un 35 y 40%. Son pymes que quieren terminar con el tema y seguir con sus cosas. Hay mucha desesperación», explicó. YPF advierte sobre una promoción falsa que invoca a la marca Salta. Sin embargo, la empresa no está envuelta solo en esta polémica en Neuquén, sino que en Salta también hay incluso hasta movilizaciones contra EDVSA y la minera Mansfield, que llevaba adelante el Proyecto Lindero. 250 empleados despedidos salieron ayer a la calle para protestar por su situación, reclamando que les hicieron mal la liquidación de sueldos y que les adeudan horas extras, además de pedir sus reincorporaciones. «Empezaron los despidos el 18 de marzo hasta el 23 o 24 de marzo. A mí me llegó el telegrama por Whatsapp. Nos pagaron la liquidación los primeros días de abril, pero mal. Se nos han liquidado 5 horas de trabajo en los primeros días de abril cuando nosotros trabajábamos 12 horas», sostuvo el trabajador despedido Ramiro Frías en diálogo con Página 12. En respuesta, Nunci explicó: «En Salta hay un tema particular: las empresas de la construcción, toman empleados y hacen actividades, que no son todas al unísono, todas las actividades empiezan y terminan. De la gente que teníamos en Salta, tenemos dividido mitad y mitad, la mitad de la gente fue desafectada en términos normales durante el mes de marzo, por una cuestión que habían terminado su actividad que estábamos desarrollando con la minera». «Con la pandemia, la minera se encogió a la fuerza mayor y rescindió nuestro contrato y nuestro trabajo terminó. Avanzamos más del 90%», aseguró. Por su lado, una de las pymes afectadas en Tucumán por la situación en Salta, la empresa Arkade -de ingeniería, supervisión de obra y asistencia de puesta en marcha de obras-, de Raúl Petersen, contó su situación: «Emitieron ordenes de compra y posteriores cancelaciones de facturas con cheques que fueron rechazados. En nuestro caso certificaciones mensuales. Tenemos 4 periodos en litigio. Diciembre 2019, Enero 2020, Febrero 2020 y Marzo 2020. Diciembre y Enero cancelaron con cheques los cuales todos rebotaron por falta de fondos. En cuanto a los periodos Febrero y Marzo; están facturados (de acuerdo a procedimiento EDVSA, recibimos Orden de compra a partir de ella ejecutamos los trabajos, enviamos certificado, recibimos aprobación escrita de nuestra certificación y por último enviamos factura) y no hemos recibido ningún instrumento de pago». «Básicamente nuestro costo son salarios. Por lo tanto 80 % de la deuda corresponde a pagos de sueldos, IVA, convenios multilaterales. Te imaginarás que solo en IVA tenemos 21% de lo facturado de lo cual estamos obligados a cancelar ya que de ninguna manera la AFIP contempla esta situación. Si facturas tenés que pagar, cobres o no tu deuda. De un valor facturado con IVA incluido, la deuda ronda los 10 millones de pesos», relató.
Fuente: Perfil.