¿Otro cuello de botella? Neuquén reclama a Nación obras eléctricas para atender la demanda de Vaca Muerta
Neuquén se encuentra trabajando en un proyecto para ampliar y modernizar la red de energía eléctrica. El objetivo es dar respuesta al incremento que se prevé se producirá en los próximos años a partir del aumento de la actividad hidrocarburífera. El presupuesto estimado es de ocho millones de dólares y contempla el mejoramiento de las instalaciones de Puesto Hernández. Además, se incluyen obras de generación de energía a partir de fuentes renovables y creación de nuevos vínculos con sistemas del centro y norte de la provincia.
Ante la creciente demanda energética directa e indirectamente vinculada con la actividad hidrocarburífera en Vaca Muerta, Neuquén presentará un anteproyecto a la Secretaría de Energía de la Nación para ampliar y modernizar la red eléctrica. Con planes a corto y mediano plazo, las autoridades neuquinas apuntan a encontrar financiamiento para expandir la Estación Transformadora de Puesto Hernández.
Según Francisco Zambón, presidente del Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN), organismo encargado de la provisión al interior de la provincia, hoy el gran cuello de botella de la industria pasa por cómo evacuar la producción de hidrocarburos. «No queremos que el próximo sea la provisión de energía eléctrica«, indicó a EconoJournal.
El anteproyecto se elevará por estos días a Nación. Actualmente se trabaja en normalizar el servicio ante una contingencia climática ocurrida en enero en Puesto Hernández, al norte de la provincia, donde se instalará uno de los principales puntos de conexión del transporte de hidrocarburos: el Oleoducto Trasandino (Otasa), que prevé llevar el crudo de exportación de Vaca Muerta hacia Chile. El Gobierno provincial sabe que para que todas las obras de Midstream se desarrollen adecuadamente es necesario el buen abastecimiento y transporte de energía eléctrica.
El auge de la descarbonización de los procesos, el crecimiento de la producción y la necesidad imperiosa de una mayor capacidad de transporte llevaron al EPEN a realizar varios estudios para dar respuesta a la electrificación de los campos. Al aumentar la demanda, expuso el ente, resulta clave invertir para desarrollar infraestructura que favorezca el desarrollo de los emprendimientos.
Zambón explicó que el anteproyecto que evaluarán la Secretaría de Energía y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) contempla un presupuesto estimado de 8 millones de dólares. Además de mejorar las instalaciones de Puesto Hernández, el plan incluye la renovación de la estación transformadora a fin de que tenga más potencia, y sea más moderna y segura. Las obras programadas también promueven la generación de energía a partir de fuentes renovables y el tendido de nuevos vínculos con sistemas del centro y el norte de la provincia, por ejemplo con las líneas de Planicie Banderita o la línea Comahue-Cuyo.
Modernización de Puesto Hernández
La estación Puesto Hernández fue construida en la década de 1970 por YPF y transferida en 1993 al EPEN como parte del sistema de transporte por distribución troncal bajo jurisdicción federal. Si bien ha sido sede de mejoras e inversiones, posee características de diseño y un nivel de antigüedad que requieren de una readecuación para garantizar el abastecimiento de energía eléctrica a la zona.
El objetivo del anteproyecto elaborado es dar respuesta al incremento que se producirá en los próximos años a partir del aumento de la actividad hidrocarburífera y la expansión de las operaciones en Vaca Muerta hacia el norte de la provincia de Neuquén.
Los trabajos se proyectan en dos etapas. La primera consiste en restituir la capacidad de abastecimiento eléctrico de la Estación Transformadora de Puesto Hernández (reducida por una falla) en el nivel de los 13,2 kilovoltios (kV). También se busca aumentar la seguridad en la continuidad del suministro de todos los clientes que se encuentran conectados y se postula la instalación de una nueva sala eléctrica o shelter para intemperie. El presupuesto estimado para las obras y provisiones es, en principio, del orden de los u$s 2,5 millones.
En una segunda etapa, en tanto, se proyecta ampliar el predio de la estación en unos 43 metros cuadrados (m2) para separar físicamente la playa de transformadores de 132 kV del resto de las instalaciones de media tensión. A esa labor se sumará la construcción de una nueva sala de comando y la normalización de campos de 33 kV. Los técnicos del EPEN apuntan, así, a mejorar la confiabilidad y seguridad del abastecimiento.
El plazo de las primeras tareas es de uno a dos años y la inversión total estimada es de u$s 8 millones. También se proyecta realizar estudios con consultoras privadas para favorecer la ejecución de acciones más complejas en el futuro.
“Se plantea una obra de corto plazo, que es normalizar lo que se dañó. Se piensa en instalaciones más seguras, porque cualquier falla dejaría sin servicio a la zona de los pozos y provocaría pérdidas millonarias por día”, resumió Zambón.
Fuente: Econo Journal