La actividad mejoró 2,7% frente a noviembre y 4,8% contra el año anterior, pero no alcanzó para compensar la caída acumulada.

La industria pudo mantener en diciembre la tendencia positiva de noviembre y recuperó los niveles prepandemia y hasta subió un 1,1% frente a febrero de 2020, el último mes antes de la cuarentena.

En diciembre, la actividad fabril creció 4,8% interanual y 2,7% frente a noviembre, la medición desestacionalizada. Con esta recuperación, finalizó el año con una caída acumulada menor que la esperada, de 6,3%, similar a la de 2019, según el informe anual que difundió este domingo la Unión Industrial Argentina (UIA).

A pesar de la leve recuperación, 2020 fue el tercer año en que cae la industria. En los últimos tres años, la baja acumulada fue de 14,8%. Con respecto a 2015, la caída es de 18,5%, y de 22,8% si se considera el máximo alcanzado por el sector en 2011.

«El desempeño del año se caracterizó, por un lado, por la fuerte contracción durante el primer semestre, de 13,6% interanual, producto de las estrictas medidas de aislamiento para hacer frente a la dimensión sanitaria de la pandemia», explica el informe de la UIA.

Por otro lado, agrega, durante el segundo semestre se observó una estabilización (+0,5% interanual), «que se enmarca en un contexto de recomposición de stocks y de recuperación focalizada en algunos sectores con mejores perspectivas a partir de cambios en patrones de consumo (de servicios a bienes durables), planes de financiamiento a la demanda y la elevada brecha cambiaria, que indujo una aceleración en los procesos de compra de insumos y acumulación de stocks».

Evolución de la actividad insdustrial, según el informe de diciembre 2020 de la UIA.

En tanto, la demanda continúa aún en niveles muy reducidos: el consumo privado acumuló una baja de 14,6% en los tres primeros nueve meses de 2020. «De este modo, aún con esta mejora, el año cierra con la mayoría de los sectores a la baja», aclara la UIA.

Unos pocos rubros pudieron tener subas interanuales a pesar de la fuerte contracción de la economía en el año de la pandemia. Este es el caso de Sustancias y productos químicos (+6,1%), productos asociados a los artículos de limpieza, que se vendieron más por la pandemia, así como la mayor demanda de productos agroquímicos.

Por su parte, las ventas del mercado farmacéutico registraron un incremento del 1,4%. Por último, los Productos del tabaco (+4,3%) marcaron un incremento que se explica por la fuerte recomposición de stocks luego del freno de las plantas durante abril. No obstante, durante los últimos meses se observó una estabilización de la producción en niveles similares a los registrados previo a la pandemia.

El sector de Alimentos y bebidas (-0,2%) cerró levemente a la baja, aunque con comportamientos dispares: mientras se vio impulsado por el incremento de vinos, chocolates, lácteos para exportación, arroz, bebidas espirituosas y carnes, otros productos masivos como las infusiones (té, café y yerba mate), gaseosas y panificados se vieron afectados por la caída de la demanda así como por restricciones por los precios máximos, asegura el informe. «Todo esto enmarcado en un contexto donde los costos aumentaron en mayor medida que la inflación». Sin embargo, excluyendo los aceites que se vieron afectados por los conflictos sindicales ocurridos en diciembre, el sector hubiera registrado una suba del 1,5% en el acumulado del año.

Por otro lado, existen sectores que, a pesar de haberse visto muy afectados en los primeros meses del confinamiento, lograron recuperar buena parte de lo perdido y moderar su caída interanual durante 2020.

Por caso, la merma en Papel y cartón (-3,7%) reposó en la fuerte contracción de papel para diarios y papeles de impresión, dado que papel para embalaje y papel para corrugar se mantuvieron prácticamente estables y papel tissue se expandió a lo largo del año.

La contracción de Minerales no metálicos (-7,5%) se explicó por los menores despachos de cemento (- 1,1%) así como por la reducción de la industria de insumos, materiales y productos utilizados en la construcción (-5,7%). Pese a la recuperación de los últimos meses del año, el sector se ubicó en el menor nivel desde 2009.

En Metalmecánica (-9,3%) todos los subrubros se contrajeron durante el 2020, a excepción de la maquinaria agrícola, y carrocerías y remolques.

Finalmente, existe un grupo de sectores que registraron importantes bajas interanuales, como Refinación del petróleo (-12,9%), en el que las restricciones a la movilidad impactaron de lleno en la demanda del crudo reduciendo también la producción. En tanto, en el bloque Automotor (-18,7%) el fuerte repunte del último trimestre del año no fue suficiente para compensar el freno histórico durante abril y parte de mayo. Así, se acumularon tres años consecutivos de caída y la producción se encontró en el menor nivel desde 2004.

Finalmente, la Industria siderúrgica (-22,1%) se redujo primordialmente por la escasa producción de aluminio y la debilitada demanda de hidrocarburos, dado que la producción de acero crudo logró recuperarse durante el último trimestre de 2020.

• La utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó en promedio 55,7% en el año, registrando los mismos niveles que en 2002. El uso se redujo en 3,7 puntos porcentuales respecto a 2019, acumulando tres años consecutivos a la baja. Sin embargo, en diciembre fue del 58,4%, 1,5 puntos por encima del mismo período del año anterior.

• En cuanto a la demanda externa, el 2020 agravó aún más el delicado panorama para las exportaciones industriales, y cerró con una caída de las exportaciones de manufacturas del 18,7% anual. La baja afectó tanto a las exportaciones de origen agropecuario (-9,1%) como industrial (-30,7%). En volumen, las exportaciones totales acumularon una caída de -15,7% y alcanzaron el volumen más bajo desde 2006.

Fuente: Clarín.