Perspectivas para 2022 en Vaca Muerta: Las inversiones crecerían hasta los 6300 millones de dólares en upstream
La capacidad de transporte es un tema a resolver con urgencia en un contexto de suba de los precios del GNL.
Vaca Muerta está pasando por un proceso de aumento de la producción de petróleo y gas, siendo una industria que puede atraer rápidamente dólares y reactivando la economía en Neuquén. Este escenario puede continuar siempre que las compañías y la política tengan en cuenta temas clave como el precio del recurso, la infraestructura de transporte o la situación macroeconómica, que está a la espera de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Luego de preguntar a tres consultores en temas de economía y energía para que repasen cuáles son las variables que atraviesan a Vaca Muerta a las que habrá que prestarles especial atención en este 2022, estos fueron los resultados.
Entre las coincidencias está la necesidad de acelerar obras como el gasoducto Tratayén-Salliqueló, sostener las exportaciones de hidrocarburos y poner la alerta en las importaciones, principalmente de GNL, para este verano. También, las tarifas y la posibilidad de implementar la segmentación de subsidios estarán presentes en la agenda.
El tiempo de las obras
“Espero que este sea el año de la expansión de la infraestructura para Vaca Muerta, porque estamos a tope de la producción. Asociado, tiene que seguir avanzándose con la exportación de gas y de petróleo”, apuntó Ernesto Díaz, vicepresidente para América Latina de Rystad Energy.
“A nivel internacional, el precio del petróleo en el corto plazo puede tener una corrección hacia arriba, pero después más en la segunda parte del año nuestra proyección en Rystad es de 65 dólares por barril”, dijo a +e. El valor del Brent es importante para la rentabilidad de las operadoras que están exportando y también para determinar el precio interno del crudo.
“Más allá de las negociaciones con el FMI, si no se logra estabilizar la economía, es difícil pensar en una regulación que sea estable y un sendero de precios previsible”, indicó Díaz. “Todo lo que no brinde previsibilidad en el largo plazo juega en contra en las inversiones de infraestructura”, añadió.
“Hay que mirar con mucho detalle la firma de la adenda de importación de gas con Bolivia y las licitaciones de GNL, para ver bajo qué condiciones se va a importar el gas para el invierno”, subrayó.
Los dólares de Vaca Muerta
Rodrigo Álvarez, economista y consultor financiero, remarcó que el acceso a las divisas es el tema número uno. Esa sería la llave para acelerar el ritmo de las inversiones y conseguir adicionalmente las divisas que el gobierno nacional requiere para salir de la zona crítica de falta de reservas en el Banco Central.
“Sacando al agro como aporte constante y siempre presente de divisas, en un año donde se prevé una gran sequía, el gobierno puede generar un complemento muy fuerte a través de la industria petrolera”, consideró en el diálogo que mantuvo con +e.
“En términos de liquidez, el petróleo de Vaca Muerta es el más próximo en transformarse en divisas. El país tiene muchos sectores que aportan divisas, pero tenemos a mano, y con un potencial fenomenal, a Vaca Muerta”, analizó Álvarez.
Para el consultor, el campo y Vaca Muerta son los dos sectores que pueden garantizarle al país el acceso rápido de los dólares, para lo cual es importante brindarles las condiciones necesarias para su desarrollo.
Álvarez valoró que la provincia de Neuquén haya creado el fondo anticíclico con recursos que vienen de las regalías del petróleo de exportación. Él mismo estuvo en las audiencias en la Legislatura provincial para trabajar en el diseño de la herramienta.
“Creo que es el ejemplo de las buenas políticas públicas. Es un aspecto que le puede dar mucha estabilidad a la provincia, independencia y estabilidad económica y la posibilidad de diversificar la matriz productiva”, opinó.
Las inversiones que vienen
“Hay una recuperación, respecto del 2020, de la demanda, más allá de la variante Ómicron, aunque no se ven restricciones por ahora. Con lo cual, el 2022 va a ser positivo, con un crecimiento moderado”, repasó Daniel Dreizzen, director de Energía de Ecolatina, en el contacto con +e.
“En el escenario medio que tenemos en Ecolatina, las inversiones en upstream están creciendo entre un 10% y un 15%, llegando a los 6300 millones de dólares. Esto da un aumento de la producción de crudo, en gas es un poco menos por la limitante de transporte”, reveló el consultor asociado de Ecolatina.
De acuerdo con el ex secretario nacional de Planeamiento Energético, las importaciones de energía también estarán en el centro de la agenda. “En 2022 va a haber mucha presión porque los precios internacionales están altos, en particular el gas licuado”, afirmó.
La discusión por los subsidios a la electricidad y al gas serán otro de los asuntos que dominarán la agenda energética, aseguró Dreizzen.
El Régimen de Inversiones Hidrocarburíferas quedó relegado de la agenda después de todas las críticas que recibió la redacción por parte del gobierno neuquino y otros referentes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
“Creo que nadie en la industria se pondría mal si no llega a salir la ley de hidrocarburos, porque no cambia la dinámica ni los compromisos de inversión de las empresas”, comentó el economista Rodrigo Álvarez. “El gobierno le puso mucha energía, pero no creo que cambie nada tanto si se aprueba o si no”, agregó.
Es que las constantes discusiones por la interpretación de la letra final la llevaron a un callejón sin salida. El texto está en el Congreso a la espera de su tratamiento primero en el Senado y después en Diputados.
“Es una ley que dice que hay que cumplir la ley, tiene parches para la economía. Y que no haya salido y se retrase tanto tampoco es una buena señal”, opinó por su parte Daniel Dreizzen, de Ecolatina. “Si salía, no nos iba a cambiar el mundo; pero que no salga después de todos los anuncios no es muy promisorio”, añadió.
Fuente: LMNeuquen