Petróleo: cisne negro, crisis u oportunidad
Desde hace cerca de 15 días estamos presenciando la guerra del petróleo, primero fue convencional vs. el no convencional (ARABIA SAUDITA+RUSIA vs. EE.UU.) por medio de la cual derrumbaron el valor del barril desde la sobreproducción conjunta y dejaron completamente fuera del mercado a EE.UU. por tornar inviable a nivel económico la producción del petróleo no convencional al bajar su valor de venta internacional a menos de u$s35 el barril y ser su costo promedio de producción internacional de cerca de u$s32.
En nuestro país con todos los problemas que poseemos y sabemos en estos momentos se nos habilita una gran posibilidad a partir de la devaluación de más del 500% generada en nuestro país entre los años 2015 y 2019. Ello nos obliga a ser mucho más prácticos y entender que nuestra mayor virtud a hoy es la pesificación del costo de producción total de petróleo convencional. El territorio de nuestro país se encuentra sobre un gran colchón de gas y petróleo -sobretodo convencional- y ya conocemos donde se encuentran las reservas petroleras, a partir de ello y entendiendo que nuestra empresa nacional Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) maneja cerca del 55% del consumo interno de combustibles con lo cual puede establecer precios de referencia.
Cuando costeamos la explotación de un pozo petrolero convencional entre los 30 obreros necesarios para operar las 24 horas y la perforación del mismo, dejando a un costado las maquinarias necesarias que son propiedad de YPF y al ser mayores a 10 años se encuentran plenamente amortizadas contra los 6000 barriles de petróleo que se extraen es que el valor en pesos es de 882 o sea un equivalente internacional de u$s14 y al mandarlo al consumo interno podemos abastecer el mercado de combustibles y colocar el sector premium desde la empresa creada por el Ing. Mosconi en un valor final con los impuestos actuales incluidos los $58 generando una baja de montos en logística y por ende empezar a generar una esquema deflacionario al actual. En un futuro muy cercano empezar a exportar y obtener ganancias de alrededor del 100% por el valor internacional, ingresando dólares a las reservas del BCRA tanto por la venta como en caso del resto de las empresas por la retención a la exportación de petróleo como commodity, caso contrario deberá refinarlo y exportar el combustible plenamente refinado para no sufrir retenciones.
Fuente: ámbito.com