El paro que decretó el sindicato avivó un tironeo sindical de cara a las próximas elecciones de la entidad. Mañana se realizará una nueva reunión con las autoridades para destrabar el conflicto.

El conflicto que se desató esta semana en cuatro áreas petroleras de Catriel con una empresa local agitó nuevamente la interna en el sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa.

El martes, se intentó destrabarlo, pero luego de seis horas de discusión no hubo acuerdo y las partes resolvieron un cuarto intermedio hasta mañana. Como gesto, el gremio levantó el paro que lanzó el lunes.

La disputa se originó luego de la denuncia del gremio ante el incumplimiento de un acta acuerdo por parte de la firma Ingeniería Brava.

El tiempo y las formas de las definiciones que se tomaron fue lo que llamó la atención y dejó al desnudo las peleas territoriales del gremio de cara a las próximas elecciones sindicales.

El secretario General del gremio, Guillermo Pereyra, llegó el lunes al bloque Medanito, donde estaban reunidos los operarios, y una de las primeras medidas que tomó fue bajar al delegado gremial de la zona que era afín al secretario adjunto del sindicato, Ricardo Astrada y fue reemplazado por otro apadrinado por él.

“A Laboral fue un día gente de Pereyra y otro día gente de Astrada. Detrás de todo el conflicto en Río Negro hay una pelea por quién maneja la zona. No hay que olvidar que estamos en un año electoral para el gremio”, dijo a Energía On una importante fuente de la industria.

Pereyra llegó a Medanito cerca de las 9 de la mañana, acompañado de secretario administrativo del gremio, Marcelo Rucci. “Sin mucho diálogo de por medio, a las 10 se decretó el paro de 24 horas. El gremio denunció irregularidades con la liquidación de sueldos y la reincorporación de algunos operarios”, expresó una fuente que participó de la asamblea.

Acorde a lo que pudo averiguar este medio, en un primer momento, el gremio le pidió a la petrolera que opera esos campos que absorbiera cerca de 35 operarios de la empresa de servicios. Luego la cifra bajó a 12. Según trascendió, para “presionar”, el gremio incluyó a la lista de nombres personal que está jubilado y también operarios que prestaban servicios en otras localidades como Añelo y en otras empresas.

En ese escenario, la petrolera acordó sumar una cantidad menor de operarios de acuerdo a sus necesidades. Mañana será un día clave para el futuro de los campos de Catriel. Hoy a la tarde seguirán las reuniones para destrabar el conflicto.

“Es raro el accionar del gremio, en Río Negro no hubo ningún despido como sucedió en Añelo donde la cifra llegó a 2000 y no hubo paro. Si la interna gremial se va a trasladar y a replicar en otras áreas es un tema preocupante donde la provincia tendrá que intervenir”, concluyó la fuente.

Fuente: Río Negro.