Polémica: Pese a aumentar casi un 70% la planta permanente del Enargas, Bernal contrató unas 10 consultorías para realizar tareas propias del organismo
El interventor tuvo que implementar un sistema de presencia intercalada en el ente porque si el personal fuera todo al mismo tiempo no entraría en el edificio. Pese a ello, firmó diez contratos de consultoría externa, lo que le motivó reproches del ministro Guzmán, referentes del cristinismo e incluso un pedido de informes de la oposición. Durante los diez años en los que Antonio Pronsato estuvo al frente del Enargas solo contrató una consultoría externa, al igual que durante la gestión anterior de Mauricio Roitman.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), a cargo del interventor Federico Bernal desde el 17 de marzo de 2020, amplió fuertemente su planta de trabajadores en los últimos dos años. Al finalizar la gestión de Mauricio Macri el ente contaba con 413 trabajadores. En abril de 2020 ese número ya había ascendido a 551 personas y a mayo de 2022, la cifra se había elevado a 621, es decir, un 50% más que en diciembre de 2019, incluso en un contexto de pandemia. Es más, si a ese número se le agrega el personal contratado bajo convenio con universidades, que no está informado públicamente, la planta superaría las 700 personas, casi un 70% más que al final del gobierno anterior, según afirmaron distintas fuentes. Al mismo tiempo, el interventor del ente contrató unas diez consultorías externas, muchas más que las últimas gestiones al frente del organismo, lo que derivó incluso en reproches internos del cristinismo contra Bernal.
En lo que va de su gestión, Federico Bernal lleva contratadas unas diez consultorías externas con universidades para reforzar el trabajo del Enargas. Es decir, el ente regulador aumentó un 50% la planta de trabajadores y en lugar de poder llevar a cabo las tareas tuvo que, al mismo tiempo, contratar servicios de consultoría por fuera del ente.
Consultorías
Durante los diez años en que Antonio Pronsato fue interventor del Enargas (entre mediados de 2005 y mediados de 2015), el ente contrató una sola consultoría externa. En esa ocasión, el ente a cargo del funcionario clave del exministro Julio De Vido había contratado al Centro Argentino de Ingenieros (CAI) para dirimir un tema interno porque había un dictamen contrapuesto de dos gerencias del organismo.
La gestión de Mauricio Roitman el frente del Enargas (enero de 2018 a marzo de 2020) contrató también una sola asesoría externa. El entonces presidente del organismo requirió los servicios de la Facultad de Ingeniería (UBA) para reforzar con una opinión externa la Revisión Tarifaria Integral (RTI) que llevó adelante el gobierno de Macri para aumentar las tarifas.
Cuando un ente regulador tiene que contratar una consultoría externa necesita presentar ante el Poder Ejecutivo un informe de justificación o necesidad de por qué no puede llevar a cabo una tarea específica con la planta del personal a cargo y tiene que pedir un refuerzo específico por fuera del organismo.
Las consultorías que hasta el momento lleva contratadas Bernal con distintas universidades llamaron la atención, por un lado, del Ministerio de Economía a cargo de Martín Guzmán, porque es el que tiene que autorizar el presupuesto para afrontar esos gastos. A fines de 2021, Bernal pidió incluso una partida adicional de 250 millones de pesos para solventar algunas de esas contrataciones. Por otro lado, las consultorías también habrían motivado reproches de referentes del cristinismo contra el propio Bernal.
Lo que más sorprende incluso dentro del cristinismo es que Bernal haya firmado todas esas consultorías al mismo tiempo que amplió de manera notable la planta del organismo. Lo que señalan es que si con 413 personas no hubo prácticamente necesidad de contratar consultorías externas, menos debería haberlo con más de 700 personas.
Turnos intercalados
La situación es tan llamativa que generó una complicación edilicia en el ente. Como todo el personal del Enargas que trabaja en Suipacha 636 (CABA) no entra en ese edificio, Bernal implementó una modalidad de presencia intercalada. Una parte del personal va unos días y la otra trabaja presencialmente el resto de las jornadas. Esto es porque si tuviese que asistir todo el personal al mismo tiempo no entrarían físicamente en las oficinas del edificio.
Esta situación generó también un entredicho entre Bernal y el área de Recursos Humanos, porque esta última quería volver al esquema de presencialidad completa y el titular del ente no aceptó.
Pedido de informes
Además de provocar diferencias dentro del cristinismo, el tema no es ajeno a la política nacional dado que, por ejemplo, el diputado Gustavo González (PRO – Juntos por el Cambio) elevó un pedido de informes a la secretaría de Energía y a los entes reguladores.
“Informe la evolución de los presupuestos de Enre y Enargas, personal permanente y temporario, contratos de consultoría, auditorías externas y contratos con universidades detallando, nombre de la Universidad, objeto y estado de situación del trabajo y profesionales intervinientes en cada uno”, señala el pedido de informe de González, que tiene las firmas de los diputados Juan Manuel López (CC), Omar De Marchi (PRO), Francisco Sánchez (PRO), Ana Clara Romero (PRO) y Juan Carlos Polini (UCR). También pide el número de auditorías realizadas por los entes reguladores desde el 17 de marzo de 2020, cuando asumió Bernal, hasta la fecha.
Fuente: Econo Journal