Política energética: definen líneas de acción en Economía
Un sector clave, dijo el ministro Martín Guzmán, para la «estabilidad macroeconómica».
La matriz energética argentina es muy dependiente del gas natural. Según fuentes del sector, alrededor del 75% de los costos de generación eléctrica se explican por las centrales térmicas y alrededor de 40 puntos se explican únicamente por los costos del gas natural. Por este motivo, el autoabastecimiento de gas es uno de los ejes centrales de toda la política energética del país. Cuando no se logra producir lo que se consume, el país debe importarlo (principalmente desde Bolivia) y eso convierte al sector energético en uno de los sectores que demandan más dólares de los que genera. Según un informe del Instituto Argentino de Energía (IAE), el saldo comercial energético fue deficitario desde 2011. El récord se tocó en 2013, cuando el déficit fue u$s6.902 millones. Ese año y el siguiente las importaciones de energéticas requirieron u$s12.464 y u$s 11.343 millones según datos de CIPE. A partir de ese momento, con la sola excepción de 2018, los montos requeridos para importaciones de energía fueron disminuyendo y se alcanzó un relativo equilibrio en 2019, cuando el déficit fue solo de 24 millones de dólares.
Además de la balanza comercial, la política fiscal también genera desafíos. En lo que va del año, el gobierno ya gastó $152.461 millones para sostener la tarifa eléctrica (y con esto superó los 139.454 millones de pesos que la administración nacional había destinado en 2019) y alrededor de $35.852 millones para los subsidios a hidrocarburos (gas, principalmente). En total, en lo que va de 2020, el monto destinado a sostener las tarifas eléctricas y de gas fue de $188.313 millones según datos del Presupuesto Abierto. Este aumento se explica por el congelamiento de las tarifas decidido a raíz de la pandemia, como una forma de brindar alivio a la economía real, tanto a las empresas como a las familias.
Fuente: ámbito.com