Política: Estados Unidos quiere exportar más energía, y Argentina también
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El presidente de EE.UU, Donald Trump y su política petrolera acentúa el desafío de producir y exportar rápido el shale de Vaca Muerta.
Con un discurso lleno de promesas y un enfoque centrado en la producción de hidrocarburos, el presidente Donald Trump inició una nueva era en la política energética de Estados Unidos.
A diferencia de su antecesor, el demócrata Joe Biden, que impulsó la transición hacia energías renovables, Trump ha dejado claro que su prioridad será la explotación de combustibles fósiles, especialmente el petróleo y el gas, buscando reforzar el perfil exportador. ¡Drill, baby, drill!
El mandatario estadounidense, según publicó un informe de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), reiteró su intención de estimular la producción de hidrocarburos y fomentar el uso de vehículos impulsados por combustibles fósiles.
En un país donde la crisis inflacionaria ha afectado gravemente a los consumidores, considera que el aumento de la producción de petróleo y gas será clave para reducir los precios internos de los combustibles y hacer frente a la alta inflación.
Trump, quien calificó al petróleo como un «oro líquido bajo los pies», propone consolidar a Estados Unidos como la nación con las mayores reservas de petróleo y gas del mundo, revertiendo la tendencia de la administración anterior que promovió el uso de energías renovables y el fomento de vehículos eléctricos.
Al respecto, su visión de un futuro energético está centrada en maximizar las reservas estratégicas de hidrocarburos, desechando la agenda de descarbonización impulsada por la comunidad internacional.
Según la CEPH, la política energética de Trump no solo afecta al consumo interno de hidrocarburos, sino que también intensifica la competencia global en el mercado de exportación de gas natural licuado (GNL).
Estados Unidos, con su fuerte presencia en el mercado, especialmente en Europa, se enfrenta a países productores de gas como Argentina, que con Vaca Muerta se posiciona como un competidor relevante en la industria energética mundial.
Hoy Argentina, en pleno proceso de expansión de su infraestructura energética, se encuentra en una ventana de oportunidad para incrementar su producción y exportación de hidrocarburos, especialmente de gas natural y petróleo.
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Fuente: El Economista