Por decreto. El Gobierno actualizó un impuesto y podría subir la nafta a mediados de este mes
Hasta hoy a la madrugada todavía era un misterio saber qué haría el Gobierno con los impuestos a los combustibles y al dióxido de carbono, que debían actualizarse hoy en base a la inflación acumulada de los dos primeros trimestres del año. Las dos alternativas que se discutían era prorrogar la suba o aplicarla, pero sin que se traslade a precios; es decir, que las empresas absorban el mayor costo.
¿Qué se resolvió? El aumento de impuestos se hará, pero solo en base a la inflación acumulada del primer trimestre (un incremento menor) y se aplicará dentro de 15 días. Esto podría suponer que el aumento del impuesto sí se trasladará a precios, ya que en la fecha elegida se cumplirá un mes del último aumento de precios y dos meses del anterior.
De esta forma, las empresas aprovecharían para trasladar a precios no solo la actualización impositiva, sino para aplicar un incremento mayor y seguir con la recomposición de ingresos, que viene impulsando YPF en los últimos 45 días.
En el sector calculan que todavía se necesitan aumentos de entre el 4% y 5% en los precios de venta en los surtidores para que estén en línea con la paridad de exportación (el valor que obtienen las empresas por el petróleo exportado, restándole los costos de transporte y las retenciones).
Hoy, a través del decreto 783, el Gobierno indicó que «las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios ameritan que la actualización del primer trimestre de 2020 surta efectos desde el 16 de octubre de 2020, inclusive y que toda otra actualización se suspenda hasta el 1° de diciembre de 2020″.
En números
El Gobierno debía aumentar hoy 13,6% los impuestos. Esta suba, a su vez, implicaba un alza en surtidor de 3,3% para las naftas y de 2,3% para el gasoil sobre los precios de la Ciudad de Buenos Aires, según cálculos de Energy Consilium. Sin embargo, el Ministerio de Economía resolvió actualizar los impuestos en base al primer trimestre del año, cuando la inflación acumulada fue de 7,8%, lo que resultaría en incrementos de 1,9% y 1,3%, respectivamente, según la consultora.
En el acumulado del año, los precios promedio de los combustibles aumentaron a nivel país 8,2% (11,3% en AMBA), mientras que en el mismo período, la inflación acumulada es de aproximadamente 20% y la devaluación en el mercado mayorista de 20,64%.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado -como sí sucede con las tarifas de gas y electricidad-, pero el Gobierno inciden sobre el precio a través de YPF, empresa bajo control estatal, que tiene el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
Sergio Affronti, CEO de YPF, ya había avisado que su estrategia para el segundo semestre del año era cuidar la caja de la empresa: mantener un nivel de ingresos que le permita sostener las inversiones. «Nos fijamos un precio promedio para el segundo semestre y un objetivo de precios a alcanzar para diciembre de este año», dijo en un video al alto management de la compañía, que difundió el portal Econojournal.
Producto de la menor movilidad, la demanda de combustibles todavía sigue 25% por debajo a los volúmenes de venta de febrero, previo a la pandemia. Este número equivale a la caída de 15% en los volúmenes que tiene el consumo de gasoil y al 35% de contracción que tiene la demanda de naftas, según el último informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (Cecha).
Fuente: La Nación.