Por desabastecimiento, el Gobierno habilita la venta de gasoil de baja calidad y más contaminante
Hasta ahora, el denominado «Gasoil común grado 2» solo se podía comercializar en áreas rurales y en localidades con menos de 90.000 habitantes.
Ante la demora que se registra en la normalización del abastecimiento de combustibles en varias provincias y necesidad política de resolver el problema lo más pronto posible para reducir el impacto electoral de cara al balotaje, el Gobierno resolvió habilitar el expendio de gasoil de baja calidad y con mayor contenido de azufre en todos los centros urbanos del país.
Hasta el viernes pasado, el denominado «Gasoil común grado 2» solo se podía comercializar en las áreas rurales y en localidades con menos de 90.000 habitantes. A partir de ahora, la venta de esa variedad de combustible -que genera un mayor nivel de contaminación ambiental- se extenderá a nivel nacional a todas las grandes ciudades y áreas urbanas.
La medida -adoptada por medio de la resolución 896/23 de la Secretaría de Energía que conduce la massista salteña Flavia Royón- permite la comercialización del gasoil con mayor contenido de azufre en todo el territorio nacional, en principio, hasta el último día de 2023. No obstante, la «letra chica» deja abierta puerta para poder prorrogar dicho plazo «en caso de tornarse necesario garantizar el abastecimiento de gasoil».
Si bien tiene un carácter «temporario», la decisión oficial -que busca acelerar la regularización del suministro de gasoil- implica dejar de lado la prohibición que se impuso hace cuatro años para la venta del gasoil más contaminante en las zonas y ciudades más pobladas del país.
Técnicamente lo que se dispuso es la «unificación» de la Zona de Baja Densidad (BD) con la de Alta Densidad (AD) para el despacho del gasoil con mayor contenido de azufre que según las disposiciones vigentes debe retirarse del mercado en diciembre de 2025.
Tras destacar que «resulta de interés general asegurar el abastecimiento interno de los hidrocarburos líquidos y de sus derivados», la resolución 896 levantó «de manera transitoria» las barreras para la «comercialización de gasoil grado 2 en todo el territorio nacional hasta el 31 de diciembre de 2023».
En qué estaciones de servicio se podrá conseguir este gasoil
De esta manera, el gasoil más contaminante se podrá vender desde ahora en las estaciones de servicios porteñas y en los municipios del Conurbano de: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Hurlingham, Ituzaingó, José Clemente Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.
En tanto, en el interior la vía libre para el expendio del gasoil con mayor contenido de azufre abarca a todas las capitales de provincias y las ciudades de Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, Campana, Pergamino, Pilar, San Nicolás, Tandil, Zárate, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Trelew, Río Cuarto, Rafaela y Bariloche, entre otras.
En los fundamentos de la norma, la Secretaría de Energía reconoció que «al margen de los programas de inversión para el cumplimiento de las especificaciones de calidad de combustibles que las refinadoras se encuentran ejecutando, las circunstancias del mercado obligan a tomar medidas con carácter urgente a efectos de garantizar el abastecimiento de gasoil en todo el territorio nacional y permitir un período de transición para adaptar las pautas de las especificaciones futuras que deberá contemplar el expendio de ese combustible».
De acuerdo con el análisis oficial, «la coyuntura por la que atraviesa el mercado de los combustibles presenta un escenario momentáneo de escasez de gasoil, junto con un creciente aumento de la demanda interna e inconvenientes en la logística de las importaciones, lo que dificulta alcanzar un adecuado suministro de los volúmenes de gasoil destinados al parque expendedor local».
Tras consignar que se debe «otorgar previsibilidad y certeza respecto a la disponibilidad del combustible imprescindible para múltiples usos de la economía argentina», la resolución destacó que «resulta imperativo aprovechar todo el stock de gasoil grado dos existente en el mercado para poder mejorar la logística en la distribución en el territorio nacional y asegurar tanto el suministro del producto para su posterior expendio, como afianzar el período de transición de cara a las futuras especificaciones exigidas».
Más tiempo para las petroleras
A principios de junio y tras comprobar que no iban a poder cumplir con los parámetros ambientales vigentes, la Secretaría de Energía había salido en auxilio de las petroleras con una medida que estiró hasta fines de 2025 la exigencia de reducir el contenido máximo de azufre de los combustibles que producen en las refinerías locales.
Por una reglamentación de septiembre de 2019, las refinerías tenían plazo hasta el 1 de enero de 2024 para mejorar los estándares de calidad de las naftas y el gasoil que comercializan en el mercado interno.
Al ver que no todas las plantas refinadoras podían cumplir con los nuevos lineamientos de calidad, el Gobierno decidió extender el plazo por dos años más. Por medio de la resolución 492/2023, Energía estableció un nuevo «período de transición» que llega hasta el 31 de diciembre de 2025 para que las petroleras puedan adecuarse a las especificaciones de calidad establecidas para la producción de combustibles.
Tras reconocer que «los bajos contenidos de azufre inciden directamente en un mayor rendimiento de los combustibles y reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero», la resolución de Energía destacó que «resulta necesario definir un mecanismo que permita asegurar las inversiones a los efectos de garantizar la producción local de combustibles».
Según un relevamiento elaborado por los técnicos de la Subsecretaría de Hidrocarburos -que conduce el ex interventor del Enargas y actual tesorero del Instituto Patria, Federico Bernal-, las únicas refinerías que cumplen con los estándares de calidad son las plantas de La Plata y Plaza Huincul de YPF y la ubicada en Campana de la empresa Axión Energy.
En el lote de las más atrasadas y con inversiones pendientes se encuentran las refinerías de Luján de Cuyo (YPF), Dock Sud (Raizen), Bahía Blanca (Trafigura) y Colonia 25 de Mayo (RefiPampa).
Fuente: iprofesional