Las refinadoras piden que sea de 45 dólares para poder mantener congelados los surtidores. Las productoras reclaman que siga en 52 dólares. La semana que viene las provincias presentarán una propuesta a Nación. Una caída en el valor también daña los cálculos de regalías.

La crisis abierta en la industria petrolera argentina por la abrupta caída del precio del petróleo internacional chocó contra un escenario poco esperado. En medio de las negociaciones para que Nación aplique un precio sostén o barril criollo que proteja al sector, un grupo de refinadoras se opuso a los 50 dólares planteados y reclamaron que, para poder mantener los combustibles congelados, el precio debe ser de 44 ó 45 dólares.

La brecha entre esta propuesta y la de 50 a 52 dólares que plantean tanto las productoras de crudo, los gremios y las provincias, no sólo es grande en números sino también en riesgos. Para las provincias implica esmerilar, en medio de un año de crisis, los ingresos por regalías, que en la mayoría de las provincias fueron calculados en torno a los 50 dólares.

Para las empresas que sólo producen petróleo implica que el valor de sus barriles sería igual o incluso menor al costo que tienen para producirlos. Y en este punto es en el que para los gremios, implica que habrá despidos al no poderse cubrir los costos y los planes de desarrollo del año.

En ese escenario, las provincias productoras elevarán la semana que viene una propuesta por escrito al secretario de Energía de la Nación, Sergio Lanziani, con la que esperan terciar en la discordia abierta en el sector petrolero y agilizar la definición del barril criollo.

Es que la caída de más de un 25% en el precio del crudo ya acumula casi una semana y de dilatarse la aplicación del barril criollo podría obligar a que se transen ventas con valores incluso por debajo de los 30 dólares.

En el caso de Neuquén, el cálculo del presupuesto de regalías del año se hizo sobre un barril de 57 dólares antes de retenciones, con lo cual un valor de 52 dólares no implicaría casi pérdidas, pero con un barril a 45 dólares como proponen las refinerías enfrentaría una pérdida de unos 200 millones de dólares por mes.

El planteo de los 45 dólares para el barril de petróleo argentino parte del grupo de las petroleras integradas, aquellas que además de producir, refinan y venden combustibles como son YPF y PAE.

Es que con un barril a 50 ó 52 dólares estas refinadoras sostienen que tendrían que seguir cargando con las pérdidas que arrastran desde el año pasado por el congelamiento de los combustibles, en especial de las naftas en donde sostienen que con esos valores, el atraso es del 8%.

Desde el lado de las refinadoras se sostiene que el barril criollo no es la solución a todo el problema y se advirtió que un precio demasiado alto beneficiaría sólo a un grupo de operadoras que tienen sólo un equipo de perforación en funcionamiento en detrimento de las integradas, que concentran el 70% de la actividad en el país.

Mientras a algunas firmas les urge resolver el sostenimiento del precios, desde otras se advirtió que, como los precios para el crudo dentro del país se calculan sobre el promedio internacional del mes anterior, habría tiempo para tomar una medida más integral y consensuada hasta principios de abril que incluya otros puntos en la ecuación además del precio sostén.

Pero esta diferencia entre 50 y 45 dólares por barril no es menor dado que tornaría antieconómicos muchos desarrollos. En este punto Vaca Muerta choca contra una doble realidad, por un lado la zona caliente lindera a Loma Campana tiene posiblemente el menor costo por barril del país, pero implicaría poner en pausa indefinida los trabajos en los numerosos bloques que hoy están en la fase piloto.

Pero a su vez, el análisis que Nación elabora busca también sumar la propuesta que presentó el diputados, Darío Martínez, para que se aplique una “franja de flotación” para que cuando el petróleo vuelva a subir no se traslade automáticamente a los combustibles.

Los gremios piden que el precio sostén sea más alto

Los referentes de los sindicatos del personal jerárquico y de base de las provincias patagónicas y Cuyo firmaron ayer un documento por medio del cual le solicitaron al gobierno nacional que instaure un precio sostén para el barril nacional de 52 dólares.

El documento fue firmado por el titular de Jerárquicos de la Patagonia Austral, José Lludgar, y su par de Cuyo, Julián Matamala, y por los referentes de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, de Chubut, Jorge Ávila y de Santa Cruz, Claudio Vidal, gremios que nuclean a cerca del 80% de los trabajadores de la industria petrolera.

Los referentes solicitaron a las empresas que no realicen despidos y, mientras pidieron formar parte de las mesas de definición del sector, también pidieron a Nación que reglamente la baja en las retenciones a las exportaciones del sector que formó parte de la Ley de Solidaridad Social pero que a la fecha no se aplica.

Fuente: Río Negro.