Por qué creció tanto el mercado de vehículos electrificados en la Argentina
Toyota alcanzó el 88 % de participación en el mercado de motorización alternativa con dos modelos que se producen regionalmente
El mercado de vehículos electrificados en Argentina creció a niveles récord el año pasado. Si bien todavía apenas superan el 1,5% de las ventas totales en el país, en 2021 los patentamientos de eléctricos híbridos y a batería crecieron 148% respecto de 2020 y casi cuadruplicaron los números de 2019. Con el 88% de participación, Toyota lideró las ventas en el mercado argentino, igual que en la mayoría de los 170 países en los que opera.
Este gran crecimiento de los vehículos electrificados en Argentina se explica sobre todo por el éxito de Corolla Sedán y Corolla Cross Hybrid, ambos producidos en la planta de Toyota en Indaiatuba, Brasil.
Lanzado en 2019, Corolla fue el primer híbrido fabricado en la región, un hito fundamental en la estrategia de la compañía para alcanzar la neutralidad de carbono. En 2021, aproximadamente uno de cada tres Corolla y Corolla Cross vendidos en Argentina eran híbridos.
Las versiones híbridas de estos dos modelos emiten un 31% menos CO2 que sus pares con motorización convencional. Esto significa que la introducción de tres híbridos en el mercado es equivalente al impacto ambiental de retirar de circulación un vehículo de combustión interna.
Según las estimaciones de la compañía, las ventas de Corolla Sedán y Corolla Cross Hybrid en el año produjeron una reducción de emisiones del orden de las 3.864 toneladas de CO2. Es el equivalente a la absorción de CO2 de 193.204 árboles maduros, alrededor de 38 hectáreas de bosque.
¿Cómo funcionan los híbridos?
Los híbridos combinan un motor de combustión interna con otro eléctrico, que se asisten mutuamente para alcanzar una altísima eficiencia energética. La clave de la tecnología es que ese motor eléctrico no solo entrega potencia al vehículo sino que aprovecha su energía cinética -su movimiento- para generar electricidad y alimentar a una batería. Que a su vez es la que abastece al motor eléctrico. De allí su naturaleza autorrecargable.
Durante la desaceleración y el frenado, un sistema de rotores genera la corriente que luego servirá para asistir en la propulsión. Una unidad de control o “inverter” administra el flujo de energía del motor a la batería y de la batería al motor. Todo lo cual resulta en una conducción silenciosa y con un muy bajo consumo de combustible.
Toyota patentó el principio de funcionamiento en 1974 y en 1997 presentó Prius, el primer eléctrico híbrido de la historia. Desde entonces, lleva vendidos más de 15 millones de este tipo de vehículos en el mundo.
Gracias a estas y otras innovaciones tecnológicas, la compañía ha sido capaz de reducir emisiones en alrededor de 140 millones de toneladas de CO2. Es el equivalente a haber retirado del mercado unos 1,5 millones de vehículos convencionales cada año desde 1997.
Toyota se comprometió a alcanzar la neutralidad en carbono en todo el ciclo de vida de sus vehículos (desde la fabricación hasta el reciclado, pensando tanto en la conducción como la recarga) antes del año 2050. Sin embargo, como muestra la trayectoria de la compañía, la reducción de emisiones ya comenzó. Y en países como Argentina, la tecnología híbrida es la más adecuada para hacerlo.
¿Por qué? Porque los híbridos no necesitan ninguna infraestructura extra para funcionar, se cargan automáticamente. Los vehículos de cero emisiones, sean a batería o hidrógeno, requieren el desarrollo de redes de carga que el país aún no tiene disponible.
Para avanzar en una electrificación masiva de los vehículos de pasajeros, Argentina necesita robustecer su infraestructura eléctrica, tanto en la generación como en la distribución. Y si el objetivo es mitigar el calentamiento global, también necesita acelerar la transición hacia una matriz energética menos dependiente de los hidrocarburos. Mientras tanto, los híbridos son una herramienta accesible y práctica para reducir emisiones.
Por sus beneficios ambientales, los híbridos tienen incentivos fiscales en la mayoría de los países del mundo. En Argentina, existe una reducción de los impuestos de importación (del 35% al 5% para eléctricos híbridos y 2% para eléctricos a batería) a través de un mecanismo de cupo hasta 2023.
Por otro lado, a nivel provincial y municipal, en la Ciudad de Buenos Aires, las provincias de San Juan, Entre Ríos, Mendoza, La Plata y Ushuaia entre otras, los híbridos están exentos del impuesto automotor (patente). Estos alivios impositivos, sumados al ahorro de combustible, hacen que este tipo de vehículos sean además muy convenientes en términos económicos.
En paralelo, el Gobierno se encuentra trabajando en una ley nacional de Movilidad Sustentable con varios incentivos para la comercialización como la producción local, lo cual constituye una dimensión fundamental en la transición hacia una movilidad sustentable: las innovaciones tecnológicas sólo tendrán verdadero impacto en cuanto sean accesibles para la mayoría de las personas.
Fuente: La Nación