Pospandemia. Cómo será 2021 para los cuatro sectores más importantes del país
Proyectar en medio de la máxima incertidumbre, como está pasando ahora con el Covid-19, no es tarea fácil para ningún ejecutivo del sector privado. Pero, aun así, los referentes de cuatro sectores clave prevén una recuperación en 2021, aunque no sin los problemas crónicos de la Argentina, como los déficits e inflación.
En un panel del Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Gabriela Aguilar (Excelerate Energy), Mariano Bosch (Adecoagro), Martín Migoya (Globant) y Manuel Sobrado (Grupo Insud) dieron sus perspectivas para los sectores de energía, agroindustria, software y farmacéutico.
La gran conclusión del panel fue que las oportunidades en la Argentina siguen estando y que solo hace falta despejar algunas variables macro para que los distintos sectores puedan liberar todo su potencial. En el caso de la energía, señaló Aguilar, el hecho de que las compañías del segmento se comprometan con inversiones a largo plazo en los países donde ingresan requiere condiciones macro para atraer a esos capitales. Se refirió al caso concreto de Vaca Muerta: «Va a implicar la exportación de petróleo crudo y de gas natural, pero para poder tener acceso al mercado internacional vamos a tener que contar con la certeza de contratos de exportación a largo plazo», apuntó.
Además, se refirió a la importancia del gas natural para la construcción de una matriz energética más sustentable y más accesible. «Vemos una confluencia en la pospandemia a una mayor utilización del gas natural en lugar de combustibles fósiles líquidos, que son menos limpios y más caros: la Argentina tiene una oportunidad de industrializar ese gas y tener una buena posición en el mundo», resumió.
Esa matriz energética es la que tiene que aprovechar el sector agroindustrial para poder seguir alimentando al mundo, señaló Bosch. Lejos de la grieta, de los «unos versus los otros» que caracteriza a la sociedad argentina, según el empresario, eligió hablar de la cooperación entre sectores y entre la industria y el agro para hacer de este complejo exportador, que es el principal del país, uno cada vez más grande.
También hizo hincapié en el federalismo del agro: narró historias de ingenieros electromecánicos en Corrientes y de desarrollos tecnológicos con Internet de las Cosas en las diferentes provincias del país. La firma que lidera tiene 10.000 empleados y la mayoría vive en el interior. «Tenemos técnicos y emprendedores excelentes en todo el país», señaló, y reconoció que cada tanto siente «frustración», porque el país no puede aprovechar todo el talento humano y los recursos naturales que tiene.
El sector tecnológico y de software hoy está lidiando con sus propias batallas: con la Ley de Economía del Conocimiento virtualmente congelada y la aprobación de la Ley de Teletrabajo, se ve parcialmente cercado por la regulación del país. Migoya bregó por el avance de la primera norma, que podría significar un gran incentivo para esta industria.
Expresó que las exportaciones basadas en el conocimiento generan US$6000 millones al año y conforman el segundo complejo exportador en cuanto a divisas netas que ingresa. Proyectó que, según datos de la industria, el segmento puede generar 500.000 nuevos empleos hacia 2030. «No es uno contra otro, sino trabajar en conjunto como argentinos para poder sacar adelante a este país y darles oportunidades a nuestros jóvenes, que lo van a necesitar muchísimo», apuntó, en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION y moderador del panel.
Para sostener esa recuperación que los empresarios y ejecutivos prevén para 2021, hace falta un ingrediente clave: la vacuna contra el Covid-19, cuyo activo producirá una de las empresas que conforman Grupo Insud en colaboración con la Universidad de Oxford y AstraZeneca. Sobrado contó un poco más sobre la cocina del proyecto: «Todas las partes que integramos este consorcio hemos decidido trabajar al costo para poner la vacuna a US$4 en el mercado; la transferencia de tecnología ya está iniciada y esperamos contar antes de fin de año con la aprobación regulatoria y, a principios del año que viene, con algunos lotes para distribuir».
El ejecutivo también se refirió a la seducción que la Argentina debería afilar en lo que respecta a inversiones. «El mundo es como una caja de bombones: primero se abalanzan sobre los más ricos, y los demás quedan en la caja hasta que se tira», graficó, para hablar de la creciente competencia entre países para atraer capitales y la tarea que tiene que hacer el país.
«No le podemos pedir al empresario que sea temerario a la hora de tomar riesgo: tenemos que tener un sistema impositivo que estimule la inversión, no que la penalice; un mercado de capitales mucho más profundo y ser más atractivos en general como país», describió.
Para terminar, los cuatro integrantes del panel resumieron sus perspectivas para 2021. Aguiar adelantó que la empresa donde trabaja ampliará y mejorará sus condiciones operativas; Bosch proyectó un crecimiento de los distintos segmentos de su compañía de entre un 5% y un 20%; Migoya anunció que su empresa hará una inversión de casi US$50 millones en la Argentina para reacondicionar oficinas y que creará 5000 puestos de trabajo nuevos; y Sobrado describió un 2021 en el que se trabajará duro para tener una alternativa para luchar contra el Covid-19, pero también en el que se podría recuperar «la condición humana», la sociabilidad y la necesidad de compartir.
Fuente: La nación.