Preocupación por una suba de precios de las naftas por el biocombustible
La zona productora presiona para aumentar la proporción de biocombustibles que tienen las naftas y el gasoil. Se habla de un impacto fuerte que se derivará luego al usuario.
El Gobierno nacional prorrogó la medida excepcional que incrementará las distorsiones en el sector, debido que se permite un 12,5% (el doble establecido por ley) de biodiesel en el gasoil. Este aumento en la incorporación genera tensiones entre las provincias hidrocarburíferas y naftas con precios elevados.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, inició un fino trabajo para poder subir a 20% el biodiesel en combustibles. La medida se sustenta en el desarrollo que tuvo la actividad en esta zona como en Santa Fe.
Sin embargo esto «desbalancea» la economía en las provincias, y, según explican desde la industria petrolera, esto genera «desigualdades». Este hecho impactaría en el precio de las naftas, debido a que el valor que se le garantiza a los vendedores de biocombustibles presionará sobre los surtidores.
La decisión del Gobierno nacional de subir el aporte de biocombustibles sin consulta a las provincias productoras de hidrocarburos y a las propias refinerías. Mientras que buscó apaciguar el clima con los productores de maíz y de soja, sin atender que esto afecta a YPF.
Esta situación podría llegar a la organización que nuclea a los distritos productores (Ofephi), tratando de buscar «igualdad de condiciones». El biodiesel se produce con aceite de soja y el bioetanol con caña de azúcar y maíz. Y no todas las provincias se ven beneficiadas. Y el campo acusa a las provincias petroleras de llenar sus arcas con los fondos de la soja, el maíz y el biocombustible.
El litro de biodiesel está en 176 pesos, y el de gasoil en refinería ronda los 81,50 pesos. En los últimos tres años el biodiesel aumentó 528% y el bioetanol de maíz aumentó 346,5%. Y las naftas aumentaron la mitad en el surtidor, debido a que esa diferencia fue absorbida por las empresas que producen y venden.