Pronsato: «Me da vergüenza que el gasoducto no esté hecho»
El ex responsable de la Unidad Ejecutora del gasoducto Néstor Kirchner admitió que «fue un dolor grande» abandonar el proyecto. Defendió la licitación y apuntó a la burocracia.
Antonio Pronsato, ex responsable de la Unidad Ejecutora del gasoducto Néstor Kirchner, aseguró que le da “vergüenza” que la obra no se haya concretado y admitió que “fue un dolor grande” abandonar el proyecto, por las demoras inexplicables de la burocracia del gobierno.
El ex funcionario declaró ayer el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli por la causa que investiga si existieron irregularidades en la licitación de la obra. El ex funcionario rompió el silencio hoy públicamente y puso énfasis en la descoordinación entre las áreas del Gobierno nacional.
Pronsato detalló su testimonio ante la justicia: “Fue una audiencia muy interesante, se me permitió hablar y se me preguntó sobre tres tópicos: las especificaciones y el diseño de un gasoducto desde el punto de vista técnico; por qué había renunciado; y si había tenido algún tipo de presión o influencia con respecto a algún contratistas”.
“Cuando uno decide ir de un punto hacia otro, en este caso desde Tratayén hasta Salliqueló, y conducir un volumen de gas, en este caso 40 millones de m3 diarios, la resolución ingeniería y de seguridad de diseño de los caños no tiene grados de libertad, no puede haber otra solución que la que se dio. La conducción de gas en cañerías responde a una fórmula física-matemática, una vez que se define el diámetro óptimo de la fórmula, con sus estaciones compresoras, después uno se referencia en la norma NAC 100 que habla de los espesores de seguridad, y no se podría hacer otra cosa”, explicó el especialista en declaraciones a Radio Con Vos.
“Si uno quisiera reducir los diámetros de la cañería, se hasta quintuplicaría la longitud de los caños, eso tendría un costo asociado exponencial, y eso sí que sería muy cuestionable”, agregó.
Después, por Semana Santa, las cosas, inexplicablemente para mi, se empezaron a ralentizar. Las decisiones no se tomaban. A medida que avanza el proyecto, las decisiones se deben acelerar
Pronsato indicó que la licitación de las cañerías, que se adjudicó a la empresa SIAT del Grupo Techint, “es lo correcto para los libros, no es una opinión de ingenieros. Uno tiene que ajustarse a normas de seguridad y a las formulas físico-matemáticas”.
“Jamás se me dio indicación de poner o sacar un contratista o de forzar una cuestión técnica en una licitación”, aseguró el ingeniero que fue funcionario de los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner.
A su vez, hizo un especial énfasis en las demoras en el proyecto que generan su salida de la unidad ejecutora de la empresa estatal Enarsa. “Cuando entramos con mi equipo en febrero, en dos meses aceleramos todo de manera increíble, conseguimos la ingeniería básica necesaria para plantear cualquier licitación; salimos a licitar los estudios de impacto ambiental, las cañerías, las válvulas, electrodos y puentes de medición. Después, por Semana Santa, las cosas, inexplicablemente para mi, se empezaron a ralentizar. Las decisiones no se tomaban. A medida que avanza el proyecto, las decisiones se deben acelerar. Las decisiones son todos los días, hay que integrar a todos los organismos del estado, a los particulares, a los municipios”, explicó.
Señaló que las demoras son muy perjudiciales. “Tenemos un DNU que dice que Argentina se está desangrando económicamente, esto nos puede resolver la vida de aquí a futuro, tenemos riesgo de abastecimiento, ¿qué mas necesitamos?”.
“Íbamos a hacer un milagro, un gasoducto único en Sudamérica, de los pocos en el mundo por la técnica y a una velocidad nunca vista. Se dividía la obra para ser más veloz. En cada tramo pedíamos dos frentes de ataque y uno más de cruces especiales para hacerlo en siete meses”, dijo Pronsato.
“Para mi fue un dolor grande irme del proyecto. Me da vergüenza que el gasoducto no esté hecho”, aseveró.
Fuente: LMNeuquen