Proponen una reforma energética integral
El Instituto Argentino de la Energía (IAE) propuso ayer un proyecto de reforma integral del sector energético que contempla una nueva matriz para 2050 con la creciente presencia de las fuentes renovables, la producción de biocombustibles, la sustitución de combustibles líquidos y la masividad eléctrica para el transporte, además de un uso racional y mayor eficiencia.
Así se desprende del trabajo presentado ayer por el IAE -presidido por el ex secretario de Energía Jorge Lapeña-, que propone “la fijación de un programa energético de mediano y largo plazo para implementarse luego del levantamiento de la cuarentena, en un análisis que abarca el sector eléctrico, el de hidrocarburos, la transición energética, y los precios y tarifas”.
Tras afirmar que desde hace décadas “el modelo energético argentino está en crisis permanente”, el trabajo consideró que formular un nuevo modelo energético deberá incluir un nuevo régimen de marco regulatorio eléctrico, una reforma integral de la ley de Hidrocarburos y una reforma de la ley del marco regulatorio del gas natural.
Tras esas reformas estructurales desde lo normativo, “el IAE reiteró su planteo de elaborar un plan energético estratégico con aprobación del Congreso, y que incluya el concepto de transición energética, el de la descarbonización de la matriz y la mayor utilización programada de energías renovables”.
También propone “el retorno en 2023 de las concesiones hidroeléctricas al concedente al vencimiento ese año, la reasignación de las funciones del organismo encargado del despacho (OED), la creación del operador independiente del sistema (OIS) y la fusión de ambos con el transportista de Alta Tensión, actualmente en maos de Transener”.
Las medidas propuestas, “además, prevén la reorganización de la actual Cammesa, que incluye la separación del rol de administrador del mercado eléctrico mayorista creando para ello un nuevo organismo, y la creación en la Secretaría de Energía una Unidad de Estudio y Planificación”.
Rol para YPF
Por otra parte, “propone modificar la relación entre YPF y el Estado que debe abandonar su rol pasivo; la revalorización de la exploración de hidrocarburos en todas las cuencas, la reevaluación integral del proyecto Vaca Muerta y la reformulación de la integración gasífera entre Argentina y Boli
via, que incluye la finalización del gasoducto Gnea”
La propuesta del IAE busca “una redefinición conceptual e institucional deberá estar orientada a promover la mayor participación de las energías renovables, no solo en el sector eléctrico interconectado sino en sistemas aislados, la producción de biocombustibles y dentro del campo de los hidrocarburos, propiciar la sustitución de los combustibles líquidos por el gas natural y los biocombustibles”.
Además, propone “la introducción masiva de la electricidad en el transporte a través de los trenes eléctricos alimentados desde la red y de vehículos eléctricos autónomos alimentados por baterías e impulsar el uso racional de la energía”.
Al reclamar “estrategias claras y sostenibles en materia de energías renovables el IAE planteó el potencial del país en hidroelectricidad, energía solar y eólica, energía nuclear, biomasa, biocombustibles, energía distribuida e hidrógeno”.
Finalmente la propuesta, “definió la eficiencia energética como la piedra angular de la transición energética a una matriz más sostenible y en base al compromiso argentino de reducir en 8,3% la demanda de energía hacia 2030 a partir de medidas que hagan más eficiente su consumo, pero esto no cambia la matriz, sólo la hace más eficiente, abriendo el juego a nuevos sectores o nuevos marcos tarifarios”.
Fuente: El Economista.