El Gobierno mendocino y un grupo de empresarios privados construirán 14 sistemas fotovoltaicos para ayudar a los sectores industriales y agrícolas, a disminuir los costos de producción, mientras que también proveerán al sistema eléctrico de energía renovable, según informó el Ministerio de Economía y Energía de Mendoza.

Las obras se desarrollarán en el Valle de Uco y desde la Dirección de Innovación y Desarrollo Económico, en conjunto con la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, que llevarán adelante un estratégico proyecto de desarrollo de energías renovables, con inversiones públicas y privadas.

El objetivo es lograr principalmente una modificación en la estructura de costos del sector productivo del Valle de Uco.

Estas acciones serán financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con fondos no reembolsables, y abarcará el financiamiento de hasta el 70% del valor total de los componentes del proyecto, con un máximo de hasta US$ 200.000 por cada iniciativa.

«Para nosotros es un avance muy importante hacia la generación de energías limpias. Esto es una gran paso para nuestra región que promueve el cuidado del ambiente, y también para los sectores productivos ya que se nos permite ir logrando esos cambios tan importantes de reconversión energética», señaló Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT).

Son 14 emprendimientos industriales y agrícolas los que se beneficiarán con la instalación de paneles fotovoltaicos.

«Estos son sistemas que se instalan que sirven para disminuir el consumo de energía, y por ende también los costos productivos, generando más competitividad para el emprendimiento que lo lleva adelante», explicó Rodrigo Valladares, miembro integrante de la Comisión Directiva de la CIAT.

«Se genera energía -agregó- a través del sol y del sistema fotovoltaico instalado, es decir que es energía que no se le compra a la distribuidora y, eventualmente cuando no hay consumo en el emprendimiento, esa energía se vuelca como energía excedente a la red, la empresa distribuidora la compra, y al final el agricultor o industrial lo que termina siendo es un usuario generador de energía».

Entre los beneficiarios hay emprendimientos que van a reducir hasta un 80% el costo de su energía, y se encuentran fincas con viñedos, bodegas, y productores de ajo. (Télam)