Los números oficiales aseguran que representan la mayoría cómoda de empresas del país y emplean al 64% de los asalariados registrados. Pero, no son inmunes al contexto. Opiniones de los protagonistas del sector.

La realidad de las pymes no escapa a las generalidades de una macro complicada. El economista Claudio Zuchowicky contó hoy que le preguntó a un auditorio de empresarios pymes como les va en la actualidad y la mayoría le contestó «zafando», al tiempo que reconocieron que al país lo ven «mal». «Eso habla de que la micro está mucho mejor que la macro», expresó el economista.

La inflación es otro de los flagelos que le complican la vida a las pymes, en tanto está generando una baja del consumo. «En algunos rubros de consumo masivo tenemos caídas de hasta 20% de la demanda», explicó a PERFIL Daniel Rosato titular de IPA.

En cuanto a los cuellos de botella, Christian Datola de Somos Pymes apuntó a la falta de financiamiento; al acceso a tecnología digital y a la posibilidad de sumar «talento» más especializado para avanzar en procesos más eficientes y rentables.

Y hay quien no se olvida de la presión impositiva. Pero lo que no está en discusión es lo que implican las pymes para el entramado productivo.

Los números de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía de la Nación destacan su relevancia en la medida en que representan el 99,4% del total de empresas del país y emplean al 64% de los asalariados registrados.

También son un fuerte brazo generador de empleo. De hecho según datos oficiales, en el primer trimestre de 2023 las MiPyMEs crearon 140.000 puestos de trabajo con respecto al mismo período de 2022.

Distintas realidades
Pero, tienen una realidad dispar dependiendo del sector bajo el cual estén comprendidas. Así lo indicó Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos, quien le explicó a PERFIL que «en general las pymes industriales están produciendo, en algunos sectores más que en otros. Hay una demanda a futuro que viene de la mano del sector de la minería, de los hidrocarburos y de la energía donde vemos que las empresas están invirtiendo más de lo previsto. Esto les plantea mayor certidumbre respecto a lo que va a venir», expresó.

Pero reconoció que para las que están en el rubro de productos masivos, la realidad es otra.

«Lógicamente la inflación pega fuerte y está generando un problema importante en el mercado interno, en tanto el asalariado de menores recursos ve como se deteriora su poder adquisitivo. Esto genera la caída en ventas en consumo masivo, que en algunos casos llega al 20% según el rubro (como alimentos y limpieza, entre otros)». Esa caída de la demanda le pone un freno a la escalada de precios y según Rosato ayudará a que baje el dato de junio. Pero para las empresas, es ventas achicadas.

Por otra parte, Rosato alertó que en los últimos días hubo un ajuste fuerte estacional de las facturas de electricidad que las empresas están recién comenzando a digerir. «Puede que las empresas absorban este costo, tal vez, porque muchos recién están leyendo ahora la factura. Pero hay que ver como sigue» agregó.

El escenario electoral y la «tranquilidad» de las candidaturas finales
Y lo que viene es un periodo electoral de por sí volátil. Aunque según Rosato, el hecho de que UxP haya llegado a una lista casi con candidato de consenso -porque deberá enfrentar a Juan Grabois-, le genera tranquilidad a los empresarios. «Tal como quedaron las listas, le ha quitado preocupación al sector productivo porque Massa que viene haciendo gestiones en el país y afuera, lo que implica que si se diera una continuidad en los político, hay una confianza en el exterior sobre Massa», expresó.

A futuro, partiendo de los resultados de como quedaron las listas, le ha quitado preocupación al sector productivo, en tanto la UxP haya ido en una lista unificada (grabois) eso genera tranquilidad porque a la cabeza massa que viene haciendo gestiones tanto a nivel externo como en el exterior. si se diera una continuidad en los político hay una confianza en el exterior donde a Massa.

Los tres puntos de conflicto del ecosistema pyme
Este martes, se realizó la cuarta edición del Congreso Nacional Pyme, y desde la Rural donde se desarrolla la convención, su organizador Christian Datola, puntualizó tres desafíos que tienen por delante las pymes, y entre ellos apuntó al acceso al crédito, la búsqueda y retención de «talentos» y la transformación digital.

«La primera es el acceso al financiamiento», refirió a PERFIL y reconoció que si bien durante el gobierno de Alberto Fernández hubo préstamos a tasas convenientes, «lo cierto es que el financiamiento de las pymes para incorporar nuevas maquinarias o más tecnología cada vez es más complejo y es una de las grandes deudas pendientes», expresó.

Entre los otros dos temas que plantean fuertes desafíos para el ecosistema pyme nombró el desarrollo de los talentos que son propios de la industria pesada del siglo XX y que faltan en la Argentina, «como los torneros y los oficios que hay pocos y se necesitan», así como también «los nuevos talentos de la economía del conocimiento que están en muchos casos trabajando en un escenario más competitivo para otros países y hay que conquistarlos para que trabajen con sueldos en pesos», comentó.

Finalmente, señaló como otro desafío enorme la transformación digital con la incorporación del internet de las cosas, blockchain e IA, que hará que las empresas sean más eficientes y más rentables.

De todos modos, tampoco se olvidó de temas recurrentes de la macro como la inflación y la presión fiscal.

Claudio Zuchovicki, que participó como orador del encuentro, destacó que «levanta el ánimo ver tanta gente mirando para adelante. Ese es el espíritu de los empresarios pymes», rescató. Y agregó: «Vine como expositor y me voy agradeciendo. Quise levantar el ánimo y me voy mejor», cerró.

«Hace 15 años que la Argentina tiene la misma cantidad de empresas»
Por su parte, la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) y IERAL PYME de Fundación Mediterránea alertaron sobre la realidad de las pymes en Argentina.

Desde las entidades explicaron que la situación es alarmante: «Según datos aportados por la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) en el lanzamiento de su campaña #MasEmpresas, hace 15 años que la Argentina tiene la misma cantidad de empresas y que no se genera empleo neto formal desde el sector privado», advirtieron.

El panorama, según referentes del mundo de la empresa y del ecosistema emprendedor se completa con asimetrías territoriales claras: el 80% del stock de empresas y de las empresas que se crean todos los años está concentrada en CABA, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

“A nivel país se cuentan 11 MiPyMEs por cada mil habitantes, pero hay varios países en uno: Formosa y Santiago del Estero tienen 4 y 5 cada mil habitantes, mientras que Córdoba y Santa Fe tienen 13 y 14, respectivamente” destacó Marcos Cohen Arazi, profesor universitario e Investigador en Ieral Pyme de Fundación Mediterránea.

Por otra parte aportaron otro dato: «En los últimos 3 años se acumula una pérdida de 12 mil empresas MiPYMEs, lo que implica 80 empresas menos por semana.

La contracara de la caída en el número de empresas es el aumento de los/as inscriptos/as en el monotributo como opción de relación laboral encubierta, por un lado, y como figura, limitada, para los emprendedores en los estadíos iniciales, explica el estudio en cuestión. “Desde 2019 a 2022 se dieron de alta más de 1.700 monotributistas por semana, al tiempo que también se dieron de baja 80 empresas por semana” destacó Cohen Arazi.

Los últimos números de la industria
Según el último Índice de Producción Industrial Pyme de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad de las pequeñas y medianas empresas mostró un crecimiento interanual de 0,3% en mayo respecto al mismo período del año anterior. Esto se da en el marco de un crecimiento generalizado de la actividad económica. Según los datos del INDEC, en el primer trimestre de 2023 el PBI creció 1,3% en términos interanuales mientras que el consumo privado registró una suba del 6% con respecto a los primeros tres meses de 2022. En términos de inversión, la tasa en dicho período fue del 18,9%, la más alta desde el tercer trimestre de 2008, y de 36,3% por sobre los niveles de la pre-pandemia (último trimestre de 2019).

En ese contexto, la industria se destaca como el sector que más aportó al crecimiento del PBI, con una suba interanual del 2,8% y de 12,4% por sobre los niveles de la pre-pandemia (primer trimestre de 2019). Fue el valor más alto de producción industrial para un primer trimestre desde 2015. Esto se ve acompañada por un crecimiento del empleo privado formal industrial, que acumula 34 meses de expansión, en un contexto de suba generalizada del empleo formal registrado que presentó el nivel más alto desde al menos los últimos 14 años, creciendo a tasas que no se registraban desde 2011.

Fuente: Perfil