Las pequeñas y medianas empresas del sector estiman que en octubre se recuperará el nivel previo a la cuarentena. Mantener el empleo es el principal objetivo. Aseguran que el barril criollo ayudará a frenar la caída en la actividad.

Con el desplome en la demanda de petróleo en el mercado interno además del freno en la exploración y perforación también se sumó el parate en la producción. En este contexto es que las pymes petroleras anticipan que la crisis del sector continuará por la misma senda, al menos, seis meses más y el mayor desafió será el sostenimiento del nivel de empleo.  

La proyección para los próximos meses no deja lugar para escenarios optimistas. La industria petrolera nunca se recuperó de la caída en la actividad que se produjo en agosto del 2019 y cuando parecía que comenzaba a perfilarse para llegar al mismo punto, el descenso fue más profundo. Septiembre u octubre es cuando las pymes calculan que volverá la actividad, pero ya no como en agosto. 

“El panorama lo vemos complicado para los próximos seis meses, plantamos un escenario de mediado optimismo, creemos que tenemos seis meses con dificultades y esto suponiendo que la pandemia habrá quedado atrás y la economía y la demanda se reactivan”, analizó el vicepresidente de la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (Fecene), Edgardo Phielipp, en diálogo con Energía On.

El escenario que planten desde la Cámara Empresarial de la Industria Petrolera y Afines de Neuquén (Ceipa) es similar. Aseguran que, si el Estado no toma medidas, el 35 por ciento de las pymes vinculadas a los desarrollos no convencionales podrían cerrar y el nivel de pérdida de empleo sería similar.

El sector coincide que es necesario que se avance con un precio sostén para el barril de petróleo. Saben que no es una herramienta que permitirá recuperar la actividad en su totalidad, pero al menos permitiría frenar la caída.

“El sostenimiento del empleo, para nosotros es fundamental, porque los recursos humanos acá en la región son capital significativo. Esto en alguna medida tiene algún nivel de andamiaje con lo que acordó Petroleros Privados y las cámaras”, indicó Phielipp.

Según estimaciones de la Ceipa, en el mejor escenario y con un barril criollo, calculan que las empresas registrarán una pérdida global de 1500 millones de pesos por trabajar a menos de la mitad de su capacidad. En la peor proyección, las pérdidas casi que se duplicarán y rozarán los 2700 millones de pesos.

Desde la Fecene, aseguran que es “muy temprano” para hacer estimaciones de pérdida de ingresos netos, pero sostienen que desde agosto del año pasado que cada vez es más “difícil” cubrir los costos fijos como son los sueldos.

“Hay bastantes estimaciones, nosotros estamos esperando la estabilización de la situación, sobre todo en lo que hace a nivel de empleo, porque uno de los costos mayores a nivel pymes es el costo salarial”, remarcó Phielipp.

En este complejo escenario es que el principal objetivo que trazaron desde la federación y las cámaras es la preservación del empleo. “La idea nuestra y de las 400 empresas que representamos, es mantener el nivel de empleo. Todos estamos colaborando y pretendemos que toda la cadena de valor, ya sea operadora, servicios especiales, pymes regionales y trabajadores contribuyamos a mantener los puestos”, concluyó.

Fortalecer la cadena de valor para sortear la caída en la actividad

En el arranque del 2019 comenzaron las discusiones por las empresas golondrinas que desembarcaban en Neuquén por el impulso de Vaca Muerta. Desde la provincia, como desde las cámaras y los gremios petroleros se plantaron contra su arribo argumentando que en momentos de crisis “levantan campamento” y vuelven a sus provincias.

Uno de los objetivos que trazaron desde la Federación de Cámaras es fortalecer la cadena de valor para atenuar el impacto en lo laboral cuando se desatan crisis como la actual.  

“Nosotros como planteo básico creemos que es necesario, casi como condición, que se fortalezca la cadena de valor sobre todo en este tipo de procesos que estamos atravesando”, expresó Edgardo Phielipp y agregó: “Estas empresas nos deja un problema de desempleo, social y financiero importante y hay varios casos”.

En las últimas semanas, desde la federación mantuvieron teleconferencias con funcionarios del gobierno provincial, como también con diputados.

Fuente: Río Negro.