Qué dice sobre Argentina el principal banco de inversión del mundo
Alberto Ramos es el economista jefe para la región del banco estadounidense Goldman Sachs. Su visión es tenida muy en cuenta en Wall Street, sobre todo, entre inversores de mercados emergentes.
Pese al optimismo del presidente Javier Milei sobre los resultados de su programa, desde el exterior ven la situación macroeconómica argentina como muy compleja. Foto: EFE
Días atrás el director del principal banco de inversión del mundo Goldman Sachs para la región, Alberto Ramos, difundió su visión y perspectivas sobre las economías latinoamericanas. Los estudios e investigaciones del equipo de investigación que lidera Ramos son música para los oídos de inversores y colegas de Wall Street por su amplio conocimiento de la región, de los mercados y de los organismos financieros internacionales. Es una palabra autorizada a la hora de opinar. Por eso, a continuación resumimos cómo ve a la Argentina en dos temas clave.
¿Podrá Argentina cumplir su agenda de reformas y reequilibrio macroeconómico?
“Sí, pero sólo parcialmente. Los desequilibrios macro y financieros son muy grandes. El nuevo gobierno ha presentado una ambiciosa agenda de ajuste macro, pero las débiles condiciones de gobernabilidad, probablemente, limitarán la capacidad de la administración Milei para cumplir su audaz agenda política”.
“En nuestra evaluación, la administración Milei tiene el diagnóstico correcto de los problemas que han estado aquejando a Argentina y que han llevado al notorio bajo desempeño macroeconómico de los últimos años. La administración también parece llena de energía y comprometida con un ajuste macroeconómico audaz y centrado en el ámbito fiscal. En nuestra evaluación, las limitaciones políticas, sociales y legales probablemente permitirán que la administración Milei cumpla sólo parcialmente con sus compromisos políticos. Dados los enormes desequilibrios macrofinancieros, no está claro si un simple ajuste parcial podrá conducir la economía hacia un mejor equilibrio. En general, el riesgo macroeconómico sigue siendo elevado”.
El banco de inversión Goldman Sachs alertó sobre los riesgos que corre el país.
“El tipo de cambio oficial se devaluó un 54% el 13 de diciembre de 2023, a $800 por dólar, un movimiento mayor de lo esperado y el primer (importante) paso en la nueva agenda de ajuste/reequilibrio macro del Gobierno. Un cambio en los impuestos a las importaciones debilitó aún más el tipo de cambio efectivo sobre las importaciones. Tras la gran devaluación, el tipo de cambio bilateral ha seguido un ajustado avance mensual del 2%. El FMI acogió con agrado los anuncios de políticas: el “nuevo paquete proporciona una buena base para futuras discusiones para volver a encarrilar el actual programa respaldado por el Fondo (el 10 de enero de 2024 se anunció un acuerdo a nivel de staff para completar la retrasada revisión del séptimo programa EFF)”.
“Poco después de la toma de posesión, la administración Milei también dio a conocer un conjunto de audaces medidas de ajuste macro. El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó una lista de medidas destinadas a eliminar el déficit fiscal en 2024. El paquete fiscal es grande: 5,2% del PIB, del cual 2,9% del PIB en medidas de gasto que implican recortes en las transferencias discrecionales a las provincias, costosos subsidios y gasto de inversión (obras públicas)».
Sobre lo acelerado del proyecto presentado al Congreso
Y agregó: «A esto le siguió un amplio y ambicioso proyecto de ley general, presentado al Congreso mediante procedimientos legislativos acelerados, que entrañaba un gran número de reformas que iban desde cambios en el sistema electoral y el código tributario hasta modificaciones de varias leyes y reglamentos con miras a desregular la economía y hacerla más centrada en el mercado y más eficiente. Se espera que pronto se adopten leyes adicionales”.
Además, “la administración de Milei busca acelerar la aprobación del proyecto de ley general para fines de enero. El riesgo de implementación es alto. Muchas de las nuevas medidas propuestas desde la toma de posesión requieren la aprobación del Congreso, pero la administración Milei disfruta de un apoyo político limitado en el Congreso. También se espera que la presión social sea alta y que se presenten impugnaciones judiciales y reveses»
«En nuestra evaluación, en lugar de la propuesta eliminación total del déficit fiscal, ya será un logro notable si la administración Milei logra aprobar suficientes medidas para eliminar el déficit fiscal primario en 2024 y llevar la inflación mensual a un dígito bajo para finales de año. 2024. Una tarea posible pero difícil”.
¿Argentina corre hacia la hiperinflación y la dolarización?
“No, no necesariamente. Pero esperemos una inflación anual muy alta de tres dígitos por un tiempo. El riesgo de una espiral de devaluación de precios-salarios no es despreciable”.
La inflación de diciembre llegó al 25,5% y tendrá otro mes «caliente» en enero.
“La inflación es extraordinariamente alta, las expectativas van a la deriva y las presiones inflacionarias se intensificaron a finales de 2023 tras la gran devaluación del peso. Los precios al consumidor aumentaron un altísimo 25,5% en diciembre, tras el 12,8% de noviembre y el promedio mensual de agosto-octubre del 11,1%. La inflación general anual se aceleró hasta el 211,4%. La inflación subyacente (núcleo) registró un nivel aún mayor del 28,3% en diciembre, y la tasa anual aumentó al 229,4%. La muy alta inflación de diciembre fue impulsada por el gran traspaso de la devaluación del peso del 13 de diciembre y aumentos significativos en el precio del combustible».
«La inflación también debería mantenerse alta en el primer trimestre del 2024 impulsada por el traspaso adicional y el ajuste planificado de los precios/aranceles establecidos por el gobierno por debajo del mercado. En general, la inflación general debería aumentar aún más y alcanzar cerca del 300% en el segundo trimestre (la inflación tardó sólo 10 meses en acelerarse desde el nivel del 100% al 200%)”.
“En el actual contexto altamente frágil e inestable, el riesgo de una espiral de devaluación de salarios, precios y divisas (mecanismo de retroalimentación) es significativo, y no debe minimizarse una pérdida concomitante de control monetario y de precios.
La gestión monetaria y cambiaria de corto plazo será clave para el éxito del intento de plan de estabilización macroeconómica y para determinar si una dinámica financiera altamente conflictiva y disfuncional eventualmente conducirá a una dolarización endógena aún más profunda de la economía (ahorros y transacciones financieras) y, en última instancia, a una dolarización formal de la economía”.