Qué son los bitrenes, la innovación que ya usan en otros países y quieren empujar en la Argentina
La implementación de los bitrenes para el transporte de carga está en agenda desde 2018, pero su uso todavía es muy limitado; qué ventajas presenta y por qué quieren impulsarlo desde distintas industrias.
A la hora de hablar del sistema de transporte en la Argentina, la implementación de bitrenes es un tema que está en agenda desde hace algunos años. Para ser precisos, desde su llegada al país en 2018. Hay varios estudios que demuestran que son más seguros, eficientes y sostenibles que los camiones de carga convencionales. Sin embargo, actualmente la flota de bitrenes es ínfima y los corredores en los que están habilitados no llegan a sumar 2000 kilómetros.
¿Qué es un bitren? Un vehículo de carga compuesto por un camión tractor y dos remolques vinculados por un acople de tipo “B”, o plato de enganche, que se inserta en la categoría de vehículos combinados de alto rendimiento (High Capacity Vehicles o HCVs en inglés). De acuerdo con el Foro Internacional del Transporte, los HCVs contribuyen a la descarbonización del transporte porque reducen la cantidad de emisiones de carbono necesarias por viaje en un rango del 15 al 40%.
La diferencia entre un bitren y un camión estándar está en que el primero supera al segundo en muchos aspectos. Para empezar, en la capacidad de carga: un bitren tiene una capacidad de carga de entre 60 y 75 toneladas, alrededor del 75% más que un camión convencional. Esto sumado a un consumo más eficiente hace que usar un bitren en lugar de un camión normal signifique una reducción en los costos logísticos. De acuerdo con un estudio realizado en febrero de este año en el que participaron varias empresas del sector industrial local, el bitren utiliza aproximadamente dos tercios del combustible. En consecuencia, las emisiones de CO2 también disminuyen un 32%.
Por otro lado, y en contra del mito inicial que había en la industria del transporte frente al potencial peligro de vehículos más largos y pesados, los bitrenes son más seguros, según el Foro Internacional de Transporte. Esto se debe a que las nuevas disposiciones en materia de seguridad vial son más exigentes, y obligan a vehículos de carga de estas dimensiones a incluir tecnología como sistemas de freno ABS y EBS; sistemas de estabilidad electrónicos para bajar la potencia y frenar con más precisión; control de velocidad de fábrica de hasta 80 km/h; mejor suspensión neumática con mejor adherencia; y mejor relación potencia-peso, cosa que garantiza una velocidad constante independientemente del relieve del camino. Además, todos los bitrenes son monitoreados por GPS.
Con el objetivo de alentar su uso y poner el tema en agenda, la Unión Industrial Argentina (UIA) y algunas cámaras sectoriales (de los sectores forestal, cervecero, acero, cemento y acoplados y semirremolques, entre otras) encargaron un estudio al Instituto de Seguridad Vial (ISEV) y al Smart Freight Center (organización internacional sin fines de lucro que mide los niveles de emisiones del transporte de carga) para exponer las ventajas de los bitrenes.
El trabajo, elaborado por Eduardo Bertotti, director del ISEV, y por Jorge Tesler (Smart Freight Center), demostró que el riesgo que representa un bitren es menos de la mitad del riesgo que suponen los camiones y tractocamiones. El informe tomó datos de 2019 (ya que los años posteriores se vieron afectados por el bajo tránsito pospandémico).
En la Argentina, en 2012 se llevó a cabo la primera prueba piloto en implementación de bitrenes en la provincia de San Luis, y en enero del 2018 empezaron a funcionar oficialmente en el país. Están regulados por la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449 y su Decreto Reglamentario N° 779/95. Según esta normativa, los bitrenes pueden tener una longitud máxima de 25,50 metros y un peso máximo de 45 toneladas, y su circulación está restringida en ciertas áreas urbanas y en algunas rutas y autopistas, y su operación requiere de una licencia especial para conductores.
Son varias las empresas que usan hoy bitrenes -entre ellas Cervecería y Maltería Quilmes, YPF, Coca-Cola, Ternium, Axion, Shell, Renault y Toyota- aunque la flota de este tipo de transporte de carga es todavía incipiente en el país, y representa menos del 0,01% del parque automotor total.
Esto se debe, principalmente, a que las rutas de libre circulación para los bitrenes son todavía muy pocas. Aunque en teoría hay un total de 15.000 kilómetros de rutas habilitados, en la práctica estos se convierten en 1800 kilómetros reales, ya que hay muchos tramos inconexos de por medio. Así, el panorama es de miles de kilómetros técnicamente preparados para los bitrenes, pero a los que los bitrenes no pueden tener acceso.
Entre los corredores viales en los que los bitrenes estarían autorizados a circular dentro del país están el Corredor Atlántico: desde el puerto de Buenos Aires hasta Mar del Plata; el Corredor Central: desde el puerto de Buenos Aires hasta Córdoba y San Luis; y el Mesopotámico (Puerto Iguazú a Zárate).
En tanto, esperan su aprobación los corredores Norte (desde Salta hasta Jujuy y Tucumán); Sur (Buenos Aires-Bahía Blanca); el ligado a Vaca Muerta(Neuquén, Río Negro y Rio Gallegos); y Cuyo (Buenos Aires-Mendoza y San Juan).
“Lo cierto es que no se necesita que la ruta sea distinta para que un bitren circule, y el informe demostró que la seguridad no es una preocupación real”, manifiesta Carlos Moriconi, presidente de Vulcano, fabricante de bitrenes. El directivo cree que el país está desperdiciando un potencial enorme al desaprovechar y limitar el uso de bitrenes en las rutas nacionales. “La Argentina tiene dos joyas: el tesoro de Vaca Muerta y el litio de Jujuy. Ninguno de estos dos tiene logística de transporte de insumo con bitrenes”, subraya.
Ejemplos de cómo los bitrenes ya funcionan en otros países
Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, México, Brasil y Uruguay son algunos de los ejemplos exitosos que se estudiaron antes de lanzar el uso de bitrenes en la Argentina. Actualmente, Australia es el caso en el que la implementación de bitrenes alcanzó el máximo de 30%. Para Moriconi esta cifra es posible porque las rutas australianas son largas y llanas, con una velocidad máxima para los autos de 100 km/h, y para los camiones de 110 km/h.
El caso de Uruguay es interesante para quienes buscan empujar su uso. El país vecino empezó en el 2007 con el desarrollo de bitrenes, y hoy cuenta con tritrenes de 30 metros de largo que, de acuerdo con Moriconi, hasta superan en tecnología a los argentinos. “Ahí te das cuenta del compromiso de los funcionarios en apoyar una alternativa de transporte más eficiente y sostenible”, plantea.
Juan Iocco, vicepresidente del departamento de Transporte y Logística de la UIA, coincide con Moriconi en el sentido de que el bitren es una tecnología que ya se usa intensivamente y con éxito en países de dimensiones similares a la de la Argentina, y debería promoverse su implementación con más esmero. “Los bitrenes son alternativas de transporte no solo más eficiente, sino también más sostenibles y seguras. Necesitamos avanzar en conjunto tanto las empresas dadoras de carga como los transportistas y los estados nacional, provincial y municipales como reguladores, para poder acelerar el ritmo de adopción de esta tecnología que ya se demostró ser, ante todo, beneficiosa”, concluye.
Fuente: La Nación