Quieren reactivar YPF está cerca de un acuerdo con los gremios para flexibilizar las condiciones de trabajo
Ya hay un entendimiento. Permitiría que trabajadores hagan tareas para distintos equipos, un reclamo empresario para poder bajar costos.
YPF, la principal petrolera del país, no tiene equipos operativos en Vaca Muerta. La compañía está cerca de reiniciar sus actividades allí, de la mano de un acuerdo con el sindicato petrolero de Neuquén. Ya hay un entendimiento entre el gremio y la empresa, para firman una «adenda» (anexo) al convenio colectivo vigente.
El acuerdo sería transitorio, para estos próximos 6 meses, y no implicaría modificaciones generales al convenio de trabajo, según aclaró Pereyra al diario Río Negro.
Aunque YPF lleva adelante la negociación, el convenio lo tienen que rubricar la cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE), con el sindicato de petróleo y gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Uno de los pedidos de YPF está relacionado con los operarios por equipo. El convenio actual establece que un trabajador solo puede desempeñar tareas en el equipo que se le fue asignado. En la modificación, dejaría la «asignación específica», y podría colaborar si es necesitado por un equipo cercano. Eso establece el «acuerdo por la sustentabilidad y el empleo».
En 2010, YPF tenía 21 personas por barril producido, mientras que en 2019, esa cantidad llegó a 44,6, según expuso Guillermo Nielsen, presidente de YPF, en una conferencia internacional a fines de mayo. Allí resaltó que la compañía que preside «no puede seguir adelante con este nivel de deuda y no puede seguir adelante con tantos empleados en la compañía para producir menos petróleo».
El sindicalista Guillermo Pereyra tendrá que ponerle la firma al acuerdo. Foto Pedro Lázaro Fernández
Otro de los cambios está relacionado con el trabajo nocturno. La actividad de desmonte, traslado y montaje de equipos por las noches será manejada por las empresas que decidirán los mecánicos, técnicos eléctricos y soldadores de acuerdo a su necesidad.
YPF implementó reducciones salariales a su personal fuera de convenio, lanzó un plan de retiros voluntarios, les pagó en porcentajes a sus contratistas y se atrasó en el contrato que tiene con el buque regasificador de Bahía Blanca, que exporta gas argentino.
Los operarios serán «suspendidos» (ese es el formato legal) por una semana, para que se pueden ir rotando y haya mayor cantidad de trabajadores. De esa forma, se lograría que crezca el número de empleados afectados, aunque ninguno terminaría cobrando el 100% del salario.
«El personal afectado a tareas de operación y mantenimiento desarrollará sus tareas en el marco de su jornada laboral (…), sea que se trate de diagramas de 5 x 2 (5 días trabajados y dos francos), 2×1 o 1×1 (….) El personal comprendido en cualquiera de los mencionados diagramas, estará incluido en un esquema de suspensión semanal con rotación sin goce de haberes», dice el convenio, que el lunes circuló en distintos espacios de información sobre energía.
Hace un mes y medio, el sindicalista Guillermo Pereyra envió un audio a sus afiliados donde manifestaba su rechazo a las propuestas de YPF. Entendía que eran una modificación al «convenio colectivo de trabajo». En ese momento, en YPF aclaraban que lo que se buscaba era una «adenda», un anexo de aplicación transitorio.
Para asegurarse que no haya conflictos, habrá un bono por «paz social», y «adicionales» por torres, yacimientos, o actividad de los choferes, algo usual en la industria. La diferencia, según comentan en el sector, es que esos adicionales no serían remunerativos. Hay «mecanismos de resolución de conflictos» que se plantearán de antemano, para evitar que los problemas escalen.
El convenio también incluye detalles sobre vacaciones, funcionamiento continuo de equipos, cuestiones de seguridad e higiene, además de capacitación.
Fuente: Clarín.