Reino Unido reducirá sus emisiones de carbono en un 78% en relación a sus niveles de 1990 para el año 2035
El Reino Unido se fijó este martes un ambicioso objetivo climático al comprometerse a reducir sus emisiones de carbono en un 78% en relación a sus niveles de 1990 para el año 2035, a días de la cumbre sobre clima convocada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que, como parte de este nuevo plan, el Reino Unido se fijó por primera vez el objetivo de reducir las emisiones de carbono de su transporte aéreo y marítimo.
Solo esas dos actividades del Reino Unido equivalen a las emisiones netas de carbono de Japón, el quinto país más contaminante del mundo.
Johnson hizo su anuncio dos días antes del inicio de la cumbre climática virtual convocada por Biden y mientras el Reino Unido se prepara para ser sede de la próxima conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP26), en noviembre en Glasgow, Escocia.
Unos 40 líderes mundiales, entre ellos el presidente Alberto Fernández, participarán de la cumbre del jueves y viernes organizada por Biden, quien ha hecho del combate al cambio climático una de las prioridades de la agenda doméstica e internacional de su Gobierno.
El Gobierno británico dijo que el nuevo objetivo de reducción de emisiones quedará consagrado en una ley que será presentada el miércoles al Parlamento.
“El Reino Unido será el hogar de empresas pioneras, nuevas tecnologías e innovación ecológica a medida que avanzamos hacia cero emisiones netas», dijo Johnson.
Esto sentará «las bases para décadas de crecimiento económico de una manera que crea miles de puestos de trabajo”.
Londres ya se había comprometido a reducir las emisiones de carbono en un 68% para 2030, uno de los objetivos más ambiciosos entre las naciones desarrolladas.
Pero ahora promete continuar con la reducción para llegar al 78% en 2035 con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono (cero) en 2060.
Las reacciones
Rebecca Newsom, de Greenpeace Reino Unido, celebró el compromiso, pero dijo que «los objetivos son mucho más fáciles de establecer que de cumplir, por lo que el trabajo duro comienza ahora».
El lunes, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos va a presionar a todos los países que participen de la cumbre para que reduzcan sus emisiones de gases contaminantes.
Por otro lado, la Agencia Internacional de la Energía advirtió sobre lo que puede esperarse en materia de contaminación una vez que los países recuperen sus niveles de producción previos a la pandemia
La AIE alertó que tras un descenso histórico del 5,8% en 2020 debido a la pandemia y sus medidas de contención, las emisiones relacionadas con la energía deberían repuntar un 4,8% este año.
«Esto es una sombría advertencia de que la recuperación económica tras la crisis de Covid no es hasta ahora sostenible para nuestro clima», dijo el director de la AIE, Fatih Birol, en un comunicado. Este sería el segundo aumento anual más alto jamás registrado para estas emisiones, que provocan el calentamiento global, después del repunte posterior a la crisis financiera de 2010.
Se prevé un aumento de la demanda de todos los combustibles fósiles de forma significativa en 2021, y sobre todo el carbón, que es el mayor emisor de todos, en los países emergentes.En cuanto a las energías renovables, se calcula que la producción de electricidad crezca un 8% para proporcionar alrededor del 30% de la electricidad mundial, frente a menos del 27% en 2019.
«A menos que los gobiernos actúen rápidamente para empezar a reducir las emisiones, es probable que nos enfrentemos a una situación aún peor en 2022», advirtió Birol.
Para Birol, es un momento «crítico» por lo que llamó a los líderes mundiales que participarán de la cumbre virtual a «tomar medidas claras e inmediatas antes de la COP26 en Glasgow»