El último reporte de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) estima que en 2024 el 79% de la nueva capacidad instalada será renovable.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) presentó el «Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2024», un informe que recopila datos energéticos oficiales de los 27 países miembros y refleja los avances significativos en el camino hacia una transición energética sostenible.

Este documento ofrece una visión integral del progreso regional y de los desafíos que aún deben superarse para garantizar un futuro energético limpio y sostenible.

Andrés Rebolledo Secretario Ejecutivo de OLADE, manifestó que los países de la región, no son indiferentes al proceso de transición energética y han establecido sus políticas, metas y hojas de ruta, para contribuir a mitigar el cambio climático.

Sin embargo, aclaró que «esta transición debe ir de la mano de la seguridad energética y la garantía del suministro como objetivo principal, por lo que es válida la complementariedad con otros recursos energéticos que cada país disponga, como es el caso del gas natural, que al ser abundante en la región y de relativamente bajo factor de emisiones de CO2, se lo considera como un energético de transición en la descarbonización del sector».

De hecho, en la recientemente COP29 los países desarrollados se comprometieron a canalizar fondos para la transición energética de los países en desarrollo por un valor de 300 billones de dólares anuales hasta el año 2035.

Con ello, se facilitaría implementar en los países de la América Latina y el Caribe (ALC), programas de descarbonización mucho más profundos que incluyan además de las energía renovables convencionales y no convencionales, el uso de vectores energéticos de última generación como el hidrógeno verde o de bajas emisiones y sus derivados como el amoníaco verde y los combustibles sintéticos.

Entre los principales hitos que revela el informe se observas que el 79% de la nueva capacidad en el año 2024 será renovable; y para 2050, el 85% de la electricidad provendrá de fuentes limpias.

Otros datos revelan que en 2023, la energía eólica creció un 15% y la solar un 37%. Para 2024, se proyectan aumentos del 34% y 33%, respectivamente. En el caso con gas natural se incrementó en 5%, derivados de petróleo en 1% y con carbón mineral en 4%.

La región produjo un 12% más de energía que la demanda en 2023, y se espera un superávit del 27% en 2024.

«Se necesitarán 1,500 GW adicionales de capacidad instalada renovable para alcanzar el 82% de renovabilidad en capacidad y el 85% de renovabilidad en generación eléctrica al 2050», detalla el informe.

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Fuente: Mejor Energía