Renovables: Lo que necesita un sector vedette de la economía argentina para seguir creciendo
Las energías renovables no dejan de crecer, pero hacen falta ciertas garantías para continuar con el envión.
Durante los últimos años se vivió un boom de las energías renovables en el país. Y en el marco del capítulo dos del evento Energía, organizado por LA NACION, la periodista Carla Quiroga conversó con dos jugadores claves de este sector: Bernardo Andrews, CEO de Genneia, y Santiago Sajaroff, director de operaciones de YPF Luz.
Consultado sobre las perspectivas del rubro, Andrews ratificó que se trata de una industria que está creciendo. En ese sentido, detalló: “A fines de 2016 iniciamos nuestro camino operando 75 megas y el año que viene esperamos llegar a operar 1300. Estamos hablando de una industria que actualmente opera alrededor de 6000/7000 y podría duplicar esa capacidad en los próximos tres años”.
Por su parte, Sajaroff aseguró: “Desde YPF Luz tenemos una cartera de casi 3300 megawatts instalados, de los cuales unos 500 son energías renovables que hoy están en operación”. Además, reveló que tienen un total de tres proyectos que implican una inversión de 500 millones de dólares. Dos de ellos son de energía eólica, uno de los cuales está en construcción en Córdoba, y el tercero es solar y se ubica en Mendoza.
Quiroga indagó por el marco regulatorio, consultando si se trata de un aspecto clave para mantener el envión que está teniendo esta industria en los últimos años. Andrews compartió la mirada y analizó que luego de siete crisis financieras grandes, esta industria pudo seguir creciendo por un factor común: la estabilidad en el marco regulatorio.
“La ley 27191 se vence el año que viene y creo que la industria, teniendo en cuenta todos los desafíos que hay, requiere entender que no necesita subsidios, ni beneficios fiscales, sino que precisa de estabilidad regulatoria”, detalló el CEO de Genneia, y agregó que opina que el mejor escenario es que se mantenga este marco legal que está actualmente.
Sajaroff detalló que hoy cuenta con cuatro parques eólicos, un parque solar, y están construyendo un segundo de estos en la provincia de Mendoza. “Nuestra perspectiva es seguir creciendo con lo que entendemos es el camino a la transición energética. Esto es, proyectos que usen el gas natural de manera eficiente, en combinación con las energías renovables”, agregó el director de operaciones de YPF Luz.
Por su parte, Andrews contó que están terminando un proyecto eólico en Tandil, que opera en ¾ de su capacidad. Además, están construyendo el primer proyecto solar en Malargüe, Mendoza, de 90 megas, y uno en San Juan, con 180 megas, “uno de los proyectos solares más grandes de la Argentina”, detalló Andrews y agregó: “Terminada esa primera etapa de crecimiento, deberíamos estar en 1500 megas el año que viene”.
Andrews explicó que la “bancabilidad” es clave en estas industrias, en el sentido de “competir por la capacidad de despacho que hay en las líneas actuales -muy poco espacio, que hace que los proyectos sean cada vez menos eficientes y más chicos, y eso no es sostenible- y contar con líneas de transmisión que permitan crecer en otra escala (desde el sur de Buenos Aires, hacia los centros de carga de sistema)”.
Consultado por quién debería financiar esto, el CEO de Genneia respondió: “Creemos que la condición sine qua non para que haya crecimiento de renovables en escala en la Argentina es que un grupo comprometido de empresas en la cámara eólica pueda proponer una discusión de marco regulatorio que le permita al privado construir esa infraestructura”.
Las reglas claras generan inversiones
Andrews explicó que el mercado de generación y el mercado de generación renovable, específicamente, “es muy dinámico, muy competitivo, un excelente activo para el país”, y la infraestructura implica necesariamente una discusión de monopolios naturales. “Hay un monopolio natural, la infraestructura en sí no se puede duplicar o triplicar, sino que se debe usar eficientemente y expandir de manera coordinada. El gobierno actual tiene que tomar esa idea e invertir en el marco regulatorio para que esa infraestructura de los monopolios naturales le permita a la industria proveer energía eficiente a los clientes”.
Sajaroff coincidió en que no hay que duplicar líneas que no hagan falta en la red de transporte, aunque respecto a la energía eléctrica opinó que sí hay una competencia: “Hoy, los clientes industriales nos dan señales de que están necesitados e interesados en ser abastecidos con energías renovables. Están generando mecanismos de competencia para que tengamos contratos entre partes, entre generadores y consumidores de energía”.
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Fuente: La Nación