Renovables: YPF Luz prepara obra clave para llevar energía a las minas
El CEO de YPF Luz, Martín Mandarano, adelantó que está por ser aprobado ya en el directorio, otro parque solar en Mendoza, en el que se invertirán u$s 170 millones, aproximadamente. También habló en exclusiva del plan de abastecer de energía ‘verde’ a la minería.
Martín Mandarano tiene un rumbo marcado para la compañía que comanda, YPF Luz. Crecer sin detenerse, con foco en la generación de energía renovable para la industria, aunque algunas circunstancias coyunturales ralenticen la marcha. Los últimos meses, la empresa dio muestra de ese objetivo. Está terminando el parque eólico General Levalle, que demandó una inversión de u$s 250 millones, y está en la gatera -por ser aprobado ya en el directorio- otro parque solar en Mendoza, en el que se invertirán u$s 170 millones, aproximadamente.
Otra gran novedad, que adelantó el número uno de YPF Luz a El Cronista, es el plan de abastecer de energía ‘verde’ a la minería. «Estamos estudiando proyectos de línea minera, un proyecto para abastecer de energía renovable a los proyectos de litio. Podría ser con parte del parque que vamos a desarrollar en Mendoza y algún otro parque que podamos desarrollar en otra región cercana a la mina», señaló.
-¿Cómo está hoy YPF Luz?
Estamos con 3300 megas en operación, aproximadamente 80% es térmico y 20% renovable. Estamos terminado de construir el parque eólico General Levalle en Córdoba. Creemos que podemos arrancar un poquito antes de lo que preveíamos. También anunciamos y empezamos la construcción de otro parque eólico en Cementos Avellaneda, en Olavarría. Tenemos 18 meses de obra, aproximadamente. Es un proyecto que autoabastece de energía a la propia cementera y una parte se lo vendemos al mercado término, a otra industria. En este caso es la primera vez que hacemos autogeneración, una forma diferente de vender con renovables.
-¿Por qué decidieron probar con ese modelo ahora?
Hoy no hay capacidad de transporte para llegarle a la industria si nos instaláramos en otro lado. Al ponerlo dentro de la cementera, se evita todo el sistema transporte.
-¿Tiene algún nuevo proyecto por arrancar?
Estamos avanzando con un nuevo proyecto de parque solar en Mendoza, cerca de Jocolí, que es a 40 km al norte de la ciudad. Sería el segundo parque solar de la compañía y el séptimo renovable. Este proyecto ya ganó capacidad de transporte.
-¿El financiamiento de dónde provendrá?
Hace unas semanas atrás, salimos a una emisión de ON y conseguimos u$s 107 millones en el mercado local, lo que ya nos permite avanzar. También hay parte de inversión propia.
-¿Cuál sería la inversión total?
Deberían ser unos u$s 160 y u$s 170 millones aproximadamente.
-¿Cómo evalúa el momento para tomar estas grandes decisiones de inversión?
Nosotros tenemos una estrategia desde hace 10 años, que va cambiando y obviamente va creciendo a medida que va pasando el tiempo pero con un norte muy definido. Ese norte es el crecimiento de la compañía y la integración de cada vez más renovable a nuestra cartera, para el abastecimiento de la industria con energía renovable en Argentina. Esa estrategia no la cambiamos con el contexto. El contexto puede que nos haga mover un poquito la dirección del momento pero nunca se cambiará el rumbo. La estrategia es un norte que está definido.
Vamos moviéndonos como un barco llevándolo en la tormenta, si aparece alguna, pero siempre para el mismo rumbo. Cambiando un poco de dirección llevándolo para dónde va el viento. Será un poquito más largo o un poquito más corto pero nunca cambiamos el rumbo y nunca paramos.
Es nuestro ADN desde hace 10 años. Por ejemplo, el proyecto de Levalle lo aprobamos en enero del año pasado, que parecía difícil. Pero sí, porque el norte siempre es el mismo. Pueden cambiarnos una cosa, se nos puede dificultar otra pero hay que seguir.
-¿Con qué dificultades se encuentran?
En algún momento se nos complicó la logística, por ejemplo saliendo de la pandemia o con la guerra de Ucrania. Los costos de la logística subieron entonces hay momentos en los que hay que ir moviéndose en ese contexto y buscando minimizar otros costos para que el conjunto del proyecto cierre. Hoy, el proyecto Levalle está terminado, financiado y cerrado, y vendido el 70%.
El proyecto solar nuevo que se está por aprobar, la parte de costos y capex más o menos está dentro de lo que esperábamos. La capacidad de transporte, la hemos podido solucionar, que era uno de los puntos más grandes para el desarrollo de la energía renovable en Argentina. Estamos llegando a cuellos de botella pero eso ya lo solucionamos también.
-¿Y cuál es el desafío para los proyectos nuevos?
Hoy, para el proyecto nuevo, el punto es encontrarle la demanda porque vamos a avanzar con un proyecto que no la tiene todavía contratada. Nos tomaremos este tiempo de obra.
-¿A qué sectores apuntan como potencial demanda?
Ahí apuntamos mucho a la minería, tanto de cobre, oro y litio, que creemos que está muy atado a las leyes que se discuten hoy o a regímenes como el RIGI.
-¿La oportunidad sobre la minería es a corto o largo plazo?
Los proyectos de cobre son por lo menos de tres años para que se pongan en marcha. Son gigantes y de inversiones muy grandes de parte del minero y de consumo de energía enorme. Requieren infraestructura, más allá de la propia de los parques solares, eólicos o térmicos. Requieren transmisión para llegar al medio de la montaña. Es todo un desafío.
Lo estamos trabajando también en paralelo al proyecto solar que se está por aprobar. Estamos viendo proyectos de línea minera, un proyecto para abastecimiento en la minería en la zona de Salta, para el litio, salteño y catamarqueño.
Ahí la idea es abastecer de energía renovable a los proyectos de litio. Podría ser con parte del parque que vamos a desarrollar en Mendoza y algún otro parque que podamos desarrollar en otra región cercana a la mina. Toda esa zona es solar. Ese es otro proyecto que también estamos visualizando como para avanzar en los próximos pasos.
«Estamos viendo proyectos de línea minera, un proyecto para abastecimiento en la minería en la zona de Salta, para el litio, salteño y catamarqueño» (Martín Mandarano, CEO de YPF Luz)
-¿Cómo repercute en la compañía el freno en la actividad económica?
A nosotros, la caída de la industria nos afecta porque que el industrial tiene dudas de seguir contratando, entonces no facilita la contractura de los parques a futuro. Pero la demanda eléctrica de mayo, en residencial subió como un 25% respecto en mayo del año anterior, pero este fue el tercer mayo más frío de la historia del año desde 1944. Con lo cual, hay influencia de la temperatura. En mayo, el industrial cayó 1,4% respecto a mayo anterior. En abril había caído más de 3%. Es decir que hubo una menor caída.
-¿Hay otras empresas grandes que tengan interés de tener su parque como Cementos Avellaneda?
Algunas ya lo hicieron por los incentivos que tenían para usar los pesos. Porque usaban pesos para convertirlos en equipos. En el caso de Cemento Avellaneda no, porque no hay prepago, no hay un tema especulativo financiero, es simplemente una convicción de que quieren energía renovable.
Hoy no tenemos otras empresas que nos estén demandando este tipo de modelos porque hay que instalar equipamiento, se necesita mucha superficie al lado de la planta, no es tan sencillo.
La incertidumbre no beneficia a nadie pero no podemos parar. Yo siempre prefiero mantener el movimiento para cuando llega la oportunidad estar listo. Argentina tiene algo que está en movimiento permanente. Hay que ir surfeando la ola.
-¿Hay nuevos incentivo para volcarse a las energías renovables o para seducir inversiones en el sector hoy?
El RIGI es para inversiones de más de u$s 200 millones, y ahí podemos armar algo también. Para ingresar se necesita una sociedad de propósito específico y el parque solar que estamos por arrancar se está armando sobre una sociedad de propósito para calzar con el RIGI, ese proyecto con otros para que sumen los u$s 200 millones. Con una obra de una transmisión que se podría armar superaríamos esa cifra.
-¿Esa unión de proyectos hace que el RIGI sea más atractivo?
Entrar con un grupos de proyectos para sumar el monto es más factible que un único proyecto en un único lugar que supere la inversión, porque hay capacidades de transporte limitada con lo cual estarías desperdiciando capacidad y en definitiva perdiendo plata.
-¿El valor de la energía renovable para producir es competitivo hoy?
Sí, hoy en la energía renovable es competitiva contra otras energías. La base es que los recursos renovables en Argentina, tanto el viento como el sol, son muy buenos y te hacen que con la baja de los costos de inversión de paneles y de molinos sea competitivo con la generación convencional.
Hoy, una generación térmica convencional, con gas a muy buen precio como tiene Argentina, es muy competitivo con un proyecto solario o eólico. Compiten mano a mano. La Argentina hoy no necesita subsidiar la energía renovable para nada.
-¿Hay empresas más chicas que se suman como clientes o igual es exclusivo de las grandes compañías?
Hoy no es exclusivo de las grandes. Están viniendo las grandes cadenas de valor con pymes que ahora lo encuentran competitivo. La industria en general mira precio. Lo que ha hecho el nuevo gobierno es que a los grandes usuarios, que no estaban en el Mercado a Término, le puso un precio de energía que lo igualo a los precios de los grandes usuarios. Ya bastante más alto de los que tenía, con lo cual al igualarlo al precio de los grandes usuarios, ya le generó un incentivo a no quedarse abajo de la distribuidora y contratar al Mercado a Término.
Hay una forma que tiene para bajar su costo que es salir y contratar con renovable, o contratar con los generadores directamente y no comprar a la distribuidora, que la distribuidora le compra a Cammesa. Ese es un incentivo económico que se está viendo. Por otro lado, las empresas grandes que tienen sus metas fijadas en cuanto a sustentabilidad les empiezan a pedir a sus proveedores y esos a su vez a sus proveedores, que también estén igual que ellos. Entonces, empiezan a traccionar a empresas más chicas.
-¿Se está cumpliendo con el piso de utilización de energía renovable en las industrias?
La Ley iba dando escalones de cumplimiento. Hoy estamos en el orden de 18% y terminaba en 20% en 2025. En promedio, el mes pasado dio cerca del 12%. Está abajo de lo que pide la ley.
-¿Hay consecuencias?
Cuanto más tarde se cumplía tenían menos incentivo y un cargo adicional. Después, se le factura el costo de las renovables del mercado en general a la industria, que es más alto de lo que a nosotros le podemos vender.
-¿Por qué no se suben entonces las empresas?
Es que la incertidumbre genera que alguno puede pensar: estuve adentro de la distribuidora mucho tiempo y me beneficie porque me subsidiaba y por ahí esto es temporal, y capaz que mañana cambia otra vez y entonces prefiero esperar. Son dudas que se generan en la industria. Y otro de los puntos es que normalmente nosotros hacemos contratos por 5, 10 o 20 años. Entonces, en este contexto de volatilidad, la industria demora un poco las decisiones aunque tenga que asumir un costo.
-¿Cómo impactará el objetivo de tener el mercado plenamente desregulado de la generación?
Es muy genérico, no está bajado al detalle. Se requiere toda una reglamentación y un cambio de resoluciones abajo de la ley, para que vaya transitando hacia ese camino. Habrá que ver cómo interpreta el regulador eso, todavía hoy no lo sabemos. No sabemos qué implica, si es volver a la época de los 90 o de los 2000, si es algo intermedio, no sabemos aun.
-¿Esas regulaciones las espera para el corto plazo?
Yo no lo veo en el corto plazo. Hay que esperar la reglamentación y después ver cómo se aplica. No es tan rápido. El mercado eléctrico es un mercado sofisticado, cada variable que se toca tiene una repercusión al final y ese final es el consumidor. Y ahí, hay que ver cómo impacta en la inflación y como eso vuelve a la micro. Ese paquete tiene que estar muy bien pensado para no tocar algo que después no se puede cumplir o incluso perjudica.
-¿Cómo es la competencia en ese mercado hoy?
En el mercado de renovables, hoy somos el tercer generador y primero en lo que es venta de Mercado a Término, es decir a la industria. Nosotros fuimos los primeros que arrancamos con la venta de la industria que fue a YPF y luego se creó lo que se llama MATER. Ese mercado lo lideramos con el 30% de market share, el segundo nos sigue con 15%, aproximadamente. Ese mercado es nuestro foco estratégico. Nosotros no nos hemos metido tanto en el plan RenovAr, en el que arrancaron otros competidores.
En la parte térmica, la verdad que la competencia es relativamente poca porque hoy todo lo que está se despachando y necesita, se despacha. El gas natural no lo compramos, nos lo da Cammesa y fasoneamos, con lo cual ahí nuestra gestión fundamental es que esté disponible la máquina, gestión de costos y de eficiencia.
-¿Cómo se está manejando la deuda con Cammesa?
Ya tenemos los bonos. Algunos los han vendido todos, nosotros los tenemos. Tenemos una conversación con los accionistas que hay que terminar de cerrar porque pueden tener visiones diferentes. Es un equilibrio entre los dos que hay que llevar y ver cuál es la mejor alternativa para la compañía en el contexto de hoy. La cobranza de Camesa que se había dicho que se iba a regularizar, un mes se regularizó, el segundo mes ya viene demorado, entonces también es otro signo de pregunta.
-¿Cómo es tener accionistas tan diferentes?
Tenemos una muy buena relación con los dos. Yo estoy desde que entró General Electric (GE) y la confianza es lo que ha mantenido esa unión con YPF. Confían en el management de la compañía, en las recomendaciones. Más allá de diferencias de visiones, los dos los dos accionistas han ido tomando decisiones que le hemos ido proponiendo. Pensemos que un General Electric que acompaña inversiones en una Argentina de este momento o de los momentos anteriores, claramente tiene que confiar en algo porque si no seguir poniendo dinero en donde no puede llevarse dividendos es difícil. Hay que manejar la incomodidad del accionistas. Pero se quedan y siguen reinvirtiendo y confiando en la compañía y en el país al final del día, porque GE no se llevo dividendos y hemos invertido desde que ellos están, más de u$s 1500 millones.
-¿La empresa sigue teniendo en verde los balances?
Está es una compañía rentable que viene creciendo. Este año va a cerrar no tan verde como nos gustaría, porque tuvimos los bonos que nos van a explican la diferencia contra nuestra estimación. Si nos quedamos los bonos, los cobramos en 2038 valor presente. Era cash de hoy, de una energía que yo ya había entregado, que alguien usó y lo van a pagar en 2038. Hay una pérdida contable de más de u$s 35 millones en este balance. Pero tenemos estimado un Ebitda de casi u$s 400 millones.
-¿Cómo impactaría una privatización en una compañía como esta?
Somos ya 25% GE y de YPF 51% del Estado y el resto cotiza en la bolsa, con lo cual al final del día del Estado somos 25% o 30%. Creemos que la participación estatal en una compañía como YPF como está planteada, como mixta, es una réplica de muchas otras empresas del mundo como Petrobras, incluso Shell o Aramco. No vemos un problema.
Fuente: Cronista