Según estudios técnicos la calidad de las arenas silíceas rionegrinas son óptimas para que antes de fin de año comience la producción. El gobierno define la traza de la “Ruta de la arena”.

Gracias a la geología, la zona más productiva de Vaca Muerta se encuentra en Neuquén, pero en esta provincia no se ha hallado ni una sola cantera con arenas con las características de dureza y tamaño que se requieren para poder abrir los canales en la roca madre por los que fluyen los hidrocarburos.

En el desarrollo de Vaca Muerta hay un insumo clave a la hora de determinar los costos de cada nuevo pozo y es la arena de fractura que llega a representar hasta el 15% del valor final de cada perforación. En la poco más de una década de actividad de la formación no convencional se ha avanzado en trabajar con arenas más económicas, un cambio que está a punto de darse con el gran desarrollo de canteras de arenas silíceas que prepara la provincia de Río Negro.

En Río Negro se vive una verdadera “fiebre” de la arena ya que son casi 500 los pedidos de concesiones de canteras que se presentaron para explotar este insumo clave.

Joaquín Aberastain Oro, secretario de Minería de la provincia aseguro “Tenemos entre 400 y 500 pedidos de concesiones de canteras para arenas silíceas porque se comprobó la calidad de las arenas que hay en la zona de Cataicó o Bajo de Santa Rosa, que está entre Villa Regina y Ramos Mejía, es decir que son entre 200 y 300 kilómetros a Añelo”.

Además Aberastain detalló que si bien en calidad las arenas rionegrinas son levemente inferiores a las que hoy se utilizan en Vaca Muerta, “tienen todos los estudios de las universidades que indican que cumplen con las normativas de porcentajes de cuarzo, redondez e impurezas mínimas, tiene un resistencia a la compresión de psi un poco inferior, pero en la ecuación económica le sirve a las empresas, en especial blendeadas, mezcladas”.

De 300 a 400 camiones batea por día es el tránsito que estima Río Negro que tendrá con la puesta en marcha de los proyectos. El funcionario destacó que “esta cercanía implica un enorme ahora de costos de logística, del orden del 50% porque hoy parte de la arena viene de Entre Ríos que está a 1300 kilómetros, y parte de Chubut, es decir a 900 kilómetros de Añelo”.

Desde hace tiempo muchas empresas están embarcadas en la búsqueda de arenas “in basin”, o de cercanía, que tienen hoy a Río Negro como la principal opción ya que Aberastain indicó que “como provincia avanzamos mucho y muy rápidamente para poder autorizar estos desarrollos y hoy hay cuatro desarrollos que está muy avanzados, con dos plantas de lavado y selección ya instaladas y uno que adquirió un terreno para montarla”.

Se trata de las empresas NRG, Aluvional -una firma vinculada a Vista Oil&Gas-, y Transporte Rada Tilly. En tanto que la petrolera de bandera nacional YPF también avanza con su propio desarrollo bajo la denominación de Cimsa Inversiones Mineras.

YPF posee las plantas de arenas más grandes que hay en Vaca Muerta.

A esos cuatro desarrollos se suman los cerca de 500 pedidos de concesiones de canteras, ya que las arenas silíceas, al ser un mineral de tercera categoría, son del dueño del recurso. “En este caso, si bien hay privados que están hoy ofreciendo sus tierras para canteras, la zona es fundamentalmente de tierras fiscales, por lo que el dueño del recurso es la provincia y por entrega concesiones para su explotación”, contó Aberastain.

“Ya presentaron muchos informes de impacto ambiental por lo que es cuestión de semanas o un poco más para que tengan sus permisos de concesión”, advirtió Aberastain. “Por la demanda que han declarado va a ser una carga en la ruta que tenemos que tener resuelto antes de dar los permisos, porque son entre 300 y 400 camiones por día. Estamos trabajando en la traza de la ruta de la arena, para descongestionar la Ruta 22, por lo que irían por rutas provinciales, como la 66 hasta la 7 de ahí al oeste hasta la 6 en Paso Córdova, de ahí se cruza la 22 y tratamos de trabajar con una servidumbre minera para que pase por detrás del lago Pellegrini, en lo que hoy es un camino de servidumbre de un oleoducto”.

La nueva ruta permitirá no solo descomprimir el tránsito de la ruta 22, donde hoy ya pasan buena cantidad de las arenas que llegan desde el norte del país, sino también reducir el impacto en las ciudades del paso de los nuevos camiones.