“Lo que me dice la gente es que ese petróleo que se extrae se estaría destinando al Sur y no así a la planta que tenemos en Campo Duran”, señaló el senador Manuel Pailler, quien presentó un pedido de informe en la Cámara de Senadores por la denuncia de pobladores del departamento San Martín.

El Senado aprobó el pedido de Pailler dirigido a la Secretaría de Energía de la Provincia, donde se pide detalles sobre el destino y la cantidad de la producción de petróleo en las cuencas hidrocarburíferas de la Cuenca del Noroeste.

Actualmente, la explotación la realiza la empresa Tecpetrol, subsidiaria del italo-argentino Grupo Techint  y la compañía High Luck Group Limited, perteneciente a New Times Energy, propiedad de capitales chinos.

El desabastecimiento de gasoil en el norte llevó gente de la zona reclamen a Pailler que el petróleo extraído de los pozos de la cuenca del norte provincial, son llevados para trabajar al sur del país y no en la refinería de Campo Duran, a cargo de la empresa Refinor.

“Campo Durán corre riesgo de parar la producción porque el gas de Bolivia ya viene completamente refinado y si no hay petróleo tampoco puede trabajar la planta, es una situación muy seria, la planta tiene más de 500 empleados, más otras empresas pequeña contratadas”, manifestó el senador.

El legislador se mostró preocupado por la posibilidad de que la crisis desemboque en pérdidas de puestos laborales. En 10 días desde la Secretaría de Energía, a cargo del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, deberá dar respuesta al pedido del senado.

En cuanto al estado de situación, Pailler se mostró preocupado porque la falta de gasoil está empezando a generar desabastecimiento.

“Hay muchos transportistas que no quieren pasar más allá de Güemes porque saben que van y tienen que estar 3 o 4 horas en cada estación de servicio para que le carguen 30 o 40 litros”, dijo Pailler, quien añadió que la mayoría de los productos de subsistencia son provistos mediante el transporte en camiones desde otros sectores del país.

En las estaciones de servicio se empezó a racionar la venta, al punto que se ha puesto un tope a lo que una persona puede acceder, además de que hay largas colas de autos y transportes de gran tamaño tratando de acceder al combustible.