Salvar Agua Negra: tras la renuncia de Chile al financiamiento, Alberto negociará con Piñera para relanzar el túnel binacional
En Santiago vienen de desestimar los fondos del BID, lo cual expone desinterés. La obra demandaría inversiones por más de 1.200 millones de dólares
Con agenda completa, el presidente Alberto Fernández iniciará este martes una visita de dos días a Chile para tratar aspectos comerciales, científicos y culturales. Pero al margen de las cuestiones meramente protocolares, el primer mandatario jugará una de las últimas fichas para salvar un proyecto que, del otro lado de la cordillera, parece haber perdido total interés: la construcción del túnel binacional Agua Negra.
De ahí que en la comitiva que acompaña a Fernández se cuentan desde Sergio Uñac, gobernador de San Juan, hasta sus pares de Salta, La Rioja y Catamarca. Los cuatro, unidos en la misión de reflotar una iniciativa que comenzó a desacelerarse en 2019 y ya el año pasado, en el contexto de cuarentena, terminó por paralizarse por completo.
La peor novedad llegó a principios de este mes, cuando el gobierno de Chile informó oficialmente su decisión de desistir del préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el desarrollo final del proyecto.
En enero, y a través de una nota, el jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda chileno, Juan José Obach Granifo, respondió que la medida se adoptó «en atención a los costos financieros asociados a saldos no desembolsados» y por pedido del Ministerio de Obras Públicas de Chile.
Lo notificado por la administración que encabeza Sebastián Piñera no hizo más que confirmar lo dicho por Rafael Bielsa, embajador argentino en Santiago, en el último tramo de 2020. A principios de diciembre, el funcionario expuso la decisión de Chile de bajarse del financiamiento del BID.
«Ese crédito fue formalmente rechazado por Chile. Lo tenemos documentado. Y Chile no ha informado oficialmente a Argentina ni a la Región de Coquimbo», declaró ante medios trasandinos.
«El día domingo 23 de agosto, estábamos trabajando y se me ocurrió pensar cuál era el grado de actividad del crédito del BID, es decir, si estaba activo y en qué situación. Como el representante argentino en el directorio del BID es muy amigo mío, lo llamé ese mismo domingo y le dije que por favor me informe. Al día siguiente, a la mañana, me dijo que ese crédito fue rechazado en la parte que le corresponde por Chile. Ese crédito fue formalmente rechazado», añadió.
Bielsa contó que, «a partir de esa información, empezamos a buscar instrumentos que nos dieran una posibilidad material de constatar esto. Y conseguimos una copia del documento con el cual efectivamente Chile renuncia unilateralmente a su parte del crédito en el BID».
Lo que sigue ahora es la pelea del lado argentino por devolverle atractivo a una iniciativa que parece importar muy poco a los equipos que acompañan a Piñera.
«El túnel de Agua Negra no está dejado de lado, está solamente detenido», dijo Uñac recientemente, para enseguida añadir que el BID «no es la única vía de financiamiento», aunque este ofrecía los costos financieros más ventajosos.
En qué consiste el túnel
El proyecto Agua Negra comprende la construcción de dos túneles paralelos de casi 14 kilómetros de extensión. Se estima que semejante obra implicaría un desembolso del orden de los 1.250 millones de dólares.
Estas vías mantendrían entre sí una distancia de 50 metros, pero al mismo tiempo incluirían conexiones por galerías de auxilio vehicular cada 1,5 kilómetros.
Algunas precisiones incluidas en la carpeta del proyecto:
- El acceso argentino estará a 4.085 metros sobre el nivel del mar y el chileno, a 3.620.
- Se realizarán calzadas de 7,50 m de ancho con espacios laterales para el tránsito peatonal y la prestación de servicios.
- La altura libre de circulación vehicular será de 4,80 metros.
- Para emergencias, habrá galerías peatonales de conexión entre túneles que estarán separadas unos 250 metros. La de auxilio vehicular, en tanto, cada 1.500 metros.
- Se dispondrán hidrantes para el combate del fuego a lo largo de todo el trazado.
- Habrá un centro de control del tránsito y de monitoreo de aspectos esenciales para la circulación como ser la ventilación, iluminación y visibilidad.
- Contará con sistemas de última generación de detección automática de incidentes, cámaras de TV y comunicaciones.
- Tendrá edificaciones contiguas a los accesos para servicios de bomberos y socorristas.
- Dispondrá de caminos de acceso de calzadas separadas en la zona de influencia de ambas entradas
Para un túnel mucho más corto y emplazado a menor altitud, un único «tubo» podría haber sido suficiente. Pero, dada la magnitud de la obra, los ingenieros propusieron el armado de otro auxiliar al principal. Esto le brindará a Agua Negra una mayor seguridad. Por ejemplo, en caso de necesitar espacio libre para escapes en emergencias.
Proyecto clave y caro
El actual paso fronterizo de Agua Negra se encuentra a más de 4.760 metros sobre el nivel del mar y suele ser atravesado por unos 10.000 autos cada año.
Entre sus inconvenientes, figura el de no soportar el transporte de carga y que debe permanecer cerrado entre mayo y octubre por las nevadas. De ahí la necesidad de avanzar con nuevas opciones de interconexión entre ambos países.
Contexto de pandemia al margen, el principal paso de Argentina a Chile es el de Cristo Redentor, que también tiene un «detalle»: suele permanecer clausurado hasta 40 días al año por el mismo fenómeno.
El nuevo Agua Negra permitiría entonces sortear varios obstáculos, entre ellos el climático, que complica la movilidad de un lado a otro de la cordillera.
La obra en cuestión, de realizarse, será una de las más caras e importantes de América latina. Los u$s1.250 millones que demandará esta iniciativa la ubican detrás del Gasoducto Sur Peruano y de la ampliación del canal de Panamá, que forman parte del «top ten» conformado por las iniciativas más costosas desarrolladas en las últimas décadas.
Fuente: I Profesional.