Se ingresó en la cuenta regresiva para el futuro de los biocombustibles
“La reglamentación necesita aggiornarse al nuevo contexto internacional, cumplir con los compromisos medioambientales asumidos e impulsar a la industria nacional”, dijo Gabriel Matarazzo, tesorero de la Federación Argentina de Petróleo, Gas y Biocombustibles.
«A menos de dos meses de que venza el régimen de beneficios impositivos para los productores de biocombustibles, hay incertidumbre sobre qué va a pasar con la ley que los reglamenta y con el futuro de la industria en nuestro país».
«El destino de esta norma es uno de los ejes fundamentales de 2021 para la recuperación del sector, que se vio fuertemente afectado durante la pandemia y que hizo grandes esfuerzos para salir adelante, ya que tuvo sus precios congelados desde 2019 hasta principios de este año. Esta situación puso en riesgo a la producción porque los precios no alcanzaban a cubrir los costos y, por ende, miles de puestos de trabajo estuvieron en peligro».
«Aunque a principios de 2021, hubo aumentos en el biodiesel y el bioetanol, la situación de los trabajadores aún está lejos de salir de zona de riesgo. Hasta el momento, no se han podido actualizar las paritarias y todavía siguen las negociaciones. Un futuro incierto para la industria complica la discusión salarial y obstaculiza lograr una mejora urgente en la situación laboral de los trabajadores. Sin panorama previsible, no es factible atraer inversiones que aseguren los puestos de trabajo».
«En mayo vence el esquema establecido en 2006 y todavía se está debatiendo cuál va a ser el futuro de los biocombustibles en el país. La reglamentación necesita aggiornarse al nuevo contexto internacional, cumplir con los compromisos medioambientales asumidos e impulsar a la industria nacional. Lejos de que en las próximas semanas se resuelva el tema, el escenario cada vez se vuelve más complejo: nuevos proyectos para reemplazar la norma conviven con la demanda de ciertos sectores de establecer una prórroga al régimen actual».
«El reloj sigue corriendo para definir el destino de los biocombustibles para los próximos años, pero, hoy, no parece tarea fácil lograr un consenso que deje satisfechas las diversas posturas y realidades del sector en nuestro país. Un acuerdo no puede surgir sin un diálogo entre los distintos actores. La mejor ley será aquella que surja de una mesa donde se expresen las diferentes voces de las empresas, el Estado y los trabajadores.
«Desde la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio) deseamos una norma que impulse y priorice a la industria nacional, el crecimiento productivo del país, que fomente la creación de más y mejores puestos de trabajo, y que contemple las necesidades futuras del sector.
«Mientras en el Congreso se juega la pulseada por el destino de los biocombustibles, miles de empleos permanecen en jaque».