Según datos del Ministerio de Energía de la Nación, la venta de combustibles trepó un 20% en Mendoza
La venta de combustibles superó los niveles pre pandemia. Entre enero y junio las estaciones de servicio locales vendieron más que en 2019. El gasoil fue el que marcó la diferencia.
Fue en el primer semestre de este año, con respecto al mismo período de 2020. Estos datos eran esperables, ya que en el segundo trimestre del año pasado la provincia estaba en pleno aislamiento obligatorio, pero lo destacable es que las estaciones de servicio también mejoraron sus números con relación a 2019 (12% de mejora).
Entre enero y junio de 2021 se consumieron 411.574 metros cúbicos de combustible en Mendoza. En cambio, en el mismo período de 2020 se utilizaron 317.198 m3 y en 2019, 368.550 m3. De hecho, en marzo de este año se alcanzó un pico de 78.703 m3, seguido por los 72.368 m3 de diciembre del año pasado y 70.905 m3 en enero de 2021. El siguiente registro de mayor consumo en estos últimos dos años y medio se encuentra en diciembre de 2019, cuando se llegó a los 69.965 m3. En tanto, el mes de menor consumo fue abril de 2020, cuando apenas se vendieron 34.602 m3.
El economista José Vargas, de la consultora Evaluecon, comentó que la mejora en el consumo de combustibles con respecto al año pasado es lógica, ya que durante el aislamiento obligatorio prácticamente no hubo circulación, por lo que se produjo una brusca caída en el uso de los vehículos, tanto particulares como de transporte de pasajeros (se redujeron las frecuencias de colectivos y se suspendieron los viajes por turismo).
En 2020, el consumo de combustibles en Mendoza tuvo una caída de 13,3% en comparación con 2019. Las bajas más marcadas se dieron en las naftas premium (-27,1%) y súper (-26,2%), mientras en el gasoil premium el descenso fue un poco menor (-19,8%). En cambio, en las ventas de gasoil común, vinculado al transporte de carga, que fue considerado una actividad esencial, se produjo un crecimiento acumulado del 6%.
Es que, con la excepción del gasoil común, la venta del resto de los combustibles tuvo un desplome de entre el 50% y el 70% en los meses de cuarentena más estricta. Cuando se comenzaron a recuperar actividades, muchas siguieron siendo virtuales durante 2020, como las clases. A este panorama se sumaron la crisis económica y los reiterados incrementos en el precio de la nafta a partir de agosto del año pasado.
Ese mes, se levantó el congelamiento (que se sostuvo durante 10 meses) y, desde ese momento hasta fines de 2020, se aplicaron cinco subas en el valor de los combustibles, con lo que se acumuló un incremento de 23% en el Gran Mendoza. Así, el litro de nafta súper pasó de los $ 55,17 en julio de 2020 a los $ 68 el último día del año pasado.
Vargas planteó que la mejora en el consumo de combustibles en el primer semestre de 2021, en comparación con el mismo período de 2019, responde a la recesión, que se profundizó ese año, como también a los reacomodamientos de precios y las importantes devaluaciones. “Después de una brusca caída en la actividad, como la que se produjo en 2020, la recuperación suele tomar fuerza de rebote. Por eso el crecimiento de diversas ramas llevó a superar los valores de 2019, en lo que se incluye la venta de combustible”, agregó.