Temor de los estacioneros a que la obligación para que YPF sea la única proveedora del Estado se extienda a todo el país
A la espera de que los diputados de la Provincia de Buenos Aires aprueben una ley que establece la exclusividad para que los organismos oficiales se abastezcan de combustible y derivados de la petrolera, dirigentes de otras regiones alertan sobre el peligro de profundizar las distorsiones.
La Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) hizo pública su inquietud por los posibles efectos adversos de una ley que derive la compra de combustibles de los organismos del Estado a una sola compañía petrolera.
Con la firma de todos los integrantes de la Comisión Directiva, el texto expresa que “lamentablemente de aprobarse este proyecto, deja fuera de competencia a 1.230 establecimientos de la provincia de Buenos Aires que desarrollan su actividad comercial con banderas diferentes a la de YPF”.
Destacaron que cada Estación de Servicio es una Pyme y como tal, cualquier condicionamiento que afecte directa o indirectamente el libre acceso a competir con precio y calidad, es limitar no solo su desarrollo, sino que ataca directamente los principios básicos de la Ley de Defensa de la Competencia.
Por ello, le sugieren al Gobernador Axel Kicillof y a los legisladores provinciales revoquen el proyecto para que, en lugar de favorecer a una sola bandera, sean beneficiarios de una acertada decisión todas las Pymes Estaciones de Servicio.
La preocupación de los expendedores no solo se centra en Buenos Aires sino que además temen que la iniciativa se extienda a todo el país. En diálogo con surtidores.com.ar el presidente de la CESANE (Misiones), Faruk Jalaf, advirtió que esta decisión ya la había tomado de hecho el anterior gobierno de los Kirchner, con la gestión de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio.
Afirmó que “hay miles de localidades en la Argentina que no tienen una estación de servicio YPF, por lo cual se tornaría casi ridículo que el intendente o la policía local deban recorrer entre 50 y 120 kms, para cargar nafta en un establecimiento de la petrolera estatal para cumplir con la ley”, dijo.
Faruk consideró la medida como “inaplicable” y agregó que “la compañía ya posee un monopolio que le hace imposible seguir expandiendo su red de operadoras”.
“YPF no quiere más bocas de expendio”, opinó y justificó su teoría en que “están por encima de la capacidad que tiene la compañía”. Lamentó en este sentido que una propuesta de este tipo, acarrearía el cierre de cientos de Estaciones de Servicio que hoy basan su sostenimiento en clientes de reparticiones públicas.
En este contexto, llamó a los funcionarios y legisladores a tener en cuenta a los empresarios independientes antes de decidir un proyecto de ley, porque a su entender, “somos el último eslabón y el más débil del mercado y nos convertimos en empleados de las petroleras, con muchas responsabilidades y nulos beneficios”.
Fuente: Surtidores.com