El medio británico se refirió a las vastas reservas de hidrocarburos del país y al papel de Vaca Muerta.

“Javier Milei inició su experimento económico libertario para transformar a la Argentina”, afirma la publicación del diario británico The Telegraph, que destacó la expansión de las exportaciones de hidrocarburos y de la cuenca del gas no convencional en Vaca Muerta. Además, destaca que el Presidente “abrirá la industria” con su ley de inversiones del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI).

“La sufrida nación está pasando muy rápidamente de una costosa dependencia de las importaciones de energía y una fuga crónica de divisas fuertes a una situación más feliz de exportaciones netas de hidrocarburos. La prolífica cuenca de esquisto de Vaca Muerta finalmente está dando resultados. Después de años de conversaciones y muchos fracasos, esta árida extensión del norte de la Patagonia de repente comienza a parecerse al próximo Texas, prometiendo atraer los dólares necesarios para estabilizar el arruinado peso y hacer todo lo demás posible”, expresa la nota, comparando a la Patagonia con uno de los estados de EE.UU. que más energía proporcionan al país.

De esta forma, destaca el “potencial” que tiene la Argentina respecto de la producción petrolera en Vaca Muerta, que a su vez se ve favorecida por la política de libre mercado que impulsa el gobierno mileísta desde que asumió el 10 de diciembre pasado.

“El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que la región posee la segunda mayor reserva mundial de gas de esquisto y la cuarta mayor reserva de petróleo de esquisto. Se iniciaron perforaciones en otra cuenca de esquisto en Palermo Aike, en el sur profundo de la Argentina, por lo que el potencial podría ser significativamente mayor”, auguraron, al mismo tiempo que incluyeron el testimonio del director ejecutivo de Pampa Energía, Horacio Turri, que afirmó: “No es la misma Vaca Muerta de hace 10 años y sólo estamos haciendo una fracción de lo que podríamos hacer”.

El artículo también se sustenta con las opiniones de personalidades del ámbito de la energía como Alejandro Welbers, de la Universidad del CEMA; Horacio Marín, director ejecutivo de YPF; el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; el CEO de YPF, Miguel Galuccio; y el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa.

Los problemas a los que se enfrenta y el rol del kirchnerismo

Según expresa la nota, el país se enfrenta a “problemas de infraestructura” debido a las dificultades de acceso que presenta el centro ubicado en Añelo, a 80 kilómetros de la capital regional. “Los problemas comienzan al amanecer todos los días, cuando 30.000 personas intentan llegar en un desfile letal de Mad Max por una carretera de doble sentido, llena de cráteres, por la que circulan cientos de camiones que derrapan dentro y fuera del arcén de tierra”, detalla.

Sumado a eso, expresaron que “hay pocos remolques en el lugar para alojar a los trabajadores”, a lo que se suma que cada pozo en Vaca Muerta requiere 15.000 toneladas de arena, 400 camiones de agua y un “suministro constante de diésel”. “Los gobiernos anteriores hablaron de mejorar el ferrocarril Norpatagónico para poner fin a este ritual diario, pero los planes fueron superados por una crisis de deuda tras otra. El acueducto que transportaba agua para las plataformas de perforación nunca llegó a despegar. Pero las necesidades son cada vez más urgentes y lo que está en juego es cada vez mayor”, alerta.

Por otra parte, apunta directamente contra las gestiones pasadas, especialmente hacia las de Néstor y Cristina Kirchner. “Hacer todo bien no fue el fuerte de la Argentina durante décadas de desgobierno. Los peronistas envenenaron el pozo energético al nacionalizar la petrolera YPF en 2012, lo que desató una cadena de demandas. El régimen fiscal y laboral fue tóxico para el capital extranjero”, considera el artículo, y da cuenta del gasoducto inaugurado recientemente: “El gasoducto Néstor Kirchner entró en funcionamiento en agosto pasado, demasiado tarde para salvar a los peronistas, pero ahora puede abastecer a Buenos Aires durante el inminente invierno argentino. Las importaciones de GNL están colapsando. El balance de gas se convertirá progresivamente en un gran superávit durante la próxima década a medida que Vaca Muerta suministre a Chile, Brasil y el mercado del Mercosur por gasoducto”.

Además, reconoce que la sequía que afectó al país durante los últimos meses “paralizó la generación de energía hidroeléctrica”. Y sumó: “La cosecha nacional de soja, la que genera mayores ingresos en la Argentina, cayó un 44%. Fue esto lo que agotó las reservas de dólares y empujó al país a una espiral de insolvencia”.

En este marco, resaltó la aparición del presidente Milei para “barrer la maraña de controles peronistas abriendo la industria de hidrocarburos del país a las fuerzas del mercado global”. A través de la ley RIGI, afirman que las empresas extranjeras de petróleo y gas tendrán “total libertad para repatriar ganancias al tipo de cambio del mercado y traer su propio equipo sin restricciones”, lo que a su vez generará la “eliminación de los impuestos de importación y exportación”.

Finalmente, hizo referencia al recorte presupuestario que implementaron en el Gobierno en el marco del ajuste que busca déficit cero y superávit fiscal: “Recortó todas las trasferencias federales y la inversión pública en un 84%. Esta drástica austeridad dejó a Neuquén con 413 proyectos paralizados”.

Y dijo: “El gobernador Figueroa está tomando el asunto en sus propias manos, pidiendo prestado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y emitiendo US$500 millones en bonos en el mercado abierto, ofreciendo Vaca Muerta como garantía política”.

Fuente: La Nación