Tierra del Fuego: debaten un nuevo perfil en la economía
A finales de 2023 termina el régimen de beneficios fiscales. Qué puede cambiar en la provincia que produce celulares y tvs. Postura oficial y privada.
En el fin del mundo se está acercando una fecha límite. El 31 de diciembre de 2023 terminan los beneficios que ofrece un régimen de promoción económica que se inició hace casi 50 años y toda la provincia de Tierra del Fuego está a la expectativa de una decisión trascendental para sus habitantes.
A pesar de que faltan poco menos de 3 años, tanto el gobierno nacional, el provincial y el mundo empresarial, con una fuerte presencia de la industria electrónica, discuten una nueva matriz productiva y la prolongación de algunas disposiciones que hicieron de esa zona austral un enclave tecnológico destacado y de innovación.
Televisores, celulares, aires acondicionados, autorradios, climatizadores de autos, computadoras y hornos microondas son algunos de los productos que salen desde las plantas que tienen empresas como Grupo Mirgor, Grupo Newsan, Bgh, Radio Victoria, Solnik, entre otras. Esas compañías piden tener un panorama definido para poder planificar negocios e inversiones.
En Tierra del Fuego hay 29 empresas industriales de electrónica de consumo con 8.000 empleados directos y 2.500 indirectos, según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales Electrónicas (AFARTE).
A fines de febrero, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estuvo recorriendo plantas fueguinas. En sus declaraciones dejó en claro que era “necesario ampliar la matriz productiva”. Esa frase encierra una idea: el escenario que surja post 2023 tendrá que sumar otros sectores al de la electrónica de consumo. Y uno de los que se vería impulsado es el de la Economía del Conocimiento. Aunque otros también están en carpeta.
Cerca del ministro indicaron que “todo régimen tiene un plazo” y que así como está “no es la idea que siga”. Se evalúan cambios y estos tendrán que ir en línea con un esquema más amplio que otorgar solo beneficios a empresas sino contemplar un sostenible desarrollo de la economía del fin del mundo con otras industrias generando, también, valor y divisas, en un contexto macroeconómico con cepo y falta de dólares.
Uno de los puntos de debate entre quienes defienden y rechazan las exenciones impositivas y aduaneras (Ganancias, IVA, derechos de importación) del modelo de beneficios fueguino radica en el llamado costo fiscal. El monto estimado es superior a los $75.000 millones para 2021.
En el sector empresario, sin certezas todavía sobre el resultado final, se ponen “a disposición” de la política y creen que la visita de Kulfas en febrero, tanto a Ushuaia como a Río Grande, a las plantas de Newsan, Mirgor, Audivic y Río Chico, lo dejó impresionado “positivamente” sobre el alto grado de tecnificación observado. El ministro, desde el llano, en 2016 tenía una visión crítica hacia políticas industriales de esa época en la isla.
“Estamos interesados en que se prorrogue el régimen”, afirmó Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, la entidad que nuclea a las terminales de electrónica de consumo.
Hay un dato que deslizan en la industria: Manaos, esa zona franca brasilera que tiene un polo industrial con más de 720 empresas, obtuvo una prórroga de los beneficios hasta el año 2073. Tal extensión no la ven factible en la Argentina, pero creen que contemplar al menos esa muestra de previsibilidad en el vecino país sería un guiño positivo para planear inversiones.
Entre los nuevos sectores que están plantando bandera en Tierra del Fuego está el de desarrollo de software. Globant, uno de los unicornios argentinos, anunció el inicio de sus operaciones allí y una inversión de 600 millones de pesos durante los próximos 3 años. Tienen la mira en desarrollar el talento local ofreciendo 200 becas para aprender a programar y eso entusiasma a las autoridades provinciales.
Si bien todavía no hay un boceto cerrado de lo que será la resolución final, desde el distrito más austral remarcan la necesidad de ampliar la matriz productiva y promover –o bien facilitar la llegada- de otros sectores.
No está descartado que, entre las novedades, se aplique alguna tasa o impuesto o aporte o condiciones especiales de inversión mínima o mantención de empleos a las empresas instaladas. Por lo menos así lo perciben en el sector electrónico y se preparan.
Entre los nuevos sectores, como se dijo, estarían el de la economía del conocimiento, el turismo, y sumar al sector de hidrocarburos y petroquímico.
En Tierra del Fuego, la empresa Total opera el yacimiento onshore Ara-Cañadón Alfa, y los yacimientos situados en el mar: Hidra, Kaus, Carina, Aries y Vega Pléyade. En esa provincia está la segunda reserva de gas más importante, después de Vaca Muerta.