Tomada: «No es la adenda lo que trajo las inversiones»
El ex ministro de Trabajo de la Nación. En Neuquén, abordó el futuro del empleo en el país. La reforma petrolera «tuvo resultados dolorosos», dijo.
Carlos Tomada es un abogado laboralista de permanente consulta en el peronismo sobre la política del trabajo. Fue ministro del área en las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Pasó por Neuquén convocado por el sector sindical y el Frente de Todos. Le dijo a este diario que la flexibilización laboral no genera inversiones. Se refirió a la adenda petrolera: “Tuvo resultados dolorosos”.
—¿Cómo califica la situación actual de los trabajadores?
No hay mejor indicador que el que surge en términos electorales. Creo que los trabajadores están acompañando masivamente al Frente de Todos, producto de lo que han significado estos cuatro años para sus vidas cotidianas. Hay una profunda caída del poder adquisitivo del salario, aumento de la desocupación y, fundamentalmente, la generalización de la precarización. Lo que ha crecido en estos años es el empleo sin derechos.
—Los empresarios reclaman a gritos una reforma laboral, ¿usted qué opina?
Sinceramente lo digo: ninguna argentina o argentino intelectualmente honesto puede pensar que los problemas que tiene nuestro país, agravados de manera salvaje en estos cuatro años, se pueden resolver con una reforma laboral. En estas circunstancias lo único que lograría es agravar los problemas que existen. Hay un deterioro del salario y de las condiciones de trabajo y un retroceso institucional porque no funcionan el salario mínimo ni la paritaria nacional docente ni la inspección del trabajo. La negociación colectiva funciona con límites.
—¿Qué le propondría al próximo gobierno si le pidieran opinión?
Yo no pediría nada en particular porque creo que el próximo gobierno sin lugar a dudas va a volver a colocar al trabajo en un lugar central de las políticas públicas.
—Da por hecho que gana Alberto Fernández.
Sobre eso no tengo ninguna duda. Y él va a poner el trabajo como elemento fundamental a la hora de la toma de decisiones. Se está demostrando por tercera vez que duran poco las políticas cuando dejan de lado al trabajo, cuando predomina la doctrina del derrame. En nuestro país hay una mirada que está teñida muy fuerte por la centralidad del trabajo. En definitiva, no lo digo yo solamente: Alberto Fernández a asegurado que la reforma laboral no es la solución al problema de los argentinos.
—¿Las nuevas formas de trabajo no exigen cambios en la legislación?
No tengo ninguna duda. No hay dudas de que se están produciendo cambios en el mundo del trabajo. Yo creo que estos cambios van a generar muchos nuevos puestos de trabajo. Hay grandes cambios a nivel planetario de los que debemos dar cuenta, pero eso no quiere decir que hay que precarizar el trabajo ni hacerlo a costa de los derechos de los trabajadores.
—¿Qué le parecen los términos de la adenda petrolera que se acordó para los trabajadores de los no convencionales durante el gobierno de Mauricio Macri?
Quiero ser cuidadoso con esa opinión acá en Neuquén.
—Hagamos de cuenta que estamos en otra provincia.
(Risas) No, no, lo digo con respeto. Nadie duda de que había que buscar algunas soluciones adaptadas a los requerimientos de ese tipo de producción. No sé si lo que se acordó fue lo mejor, pero sí estoy seguro de que no ha dado los mejores resultados.
—Pero ¿está de acuerdo con que había que hacer modificaciones al convenio?
Yo no soy de los que creen que las inversiones vienen a un país, a una actividad producto de las reformas laborales. Yo no compro la teoría de que las inversiones vienen a Vaca Muerta porque hubo una adenda, me parece una desproporción absoluta y con resultados dolorosos: hubo ocho muertes después de la firma.
Fuente: LMNeuquen.