Un invierno sin buque regasificador en Bahía y con la mira en exportar
La estación marítima está a las puertas de abandonar definitivamente la regasificación de GNL para iniciar la producción y exportación de ese combustible.
Si en algo cambiará la fisonomía del puerto de Bahía Blanca en el invierno es en que ya no estarán presentes las imponentes figuras de los buques metaneros en el estuario local.
Este año ya no habrá un gran buque regasificador esperándolos en el muelle de Compañía Mega para procesar el gas natural licuado (GNL) importado y volcarlo a la red troncal en los meses más fríos.
¿Será una señal de cara a lo que se viene? ¿El punto final para un largo y costoso proceso de importaciones?
Es probable, pero también constituye una luz verde para la posible megainversión de YPF y Petronas destinada a iniciar el proceso inverso, es decir, convertir en GNL el gas natural de Vaca Muerta y enviarlo a mercados en el exterior, generando así divisas indispensables para la economía argentina.
Lo cierto es que en la temporada invernal 2024 no habrá ni buque regasificador ni barcos metaneros en el puerto bahiense.
Cabe recordar que la estación marítima local fue la primera en recibir buques cargados con GNL que luego de ser regasificado en otro buque de igual tamaño, pero con diferentes características, ingresaba a la red nacional para contribuir en el abastecimiento de gas a hogares e industrias.
Esta operación se realizó entre los años 2008 y 2018 y luego entre 2021 y 2023.
El primero fue el regasificador Excelsior, que cumplió su tarea durante cuatro temporadas, de junio de 2008 a fines de 2011, para luego ser reemplazado por el Express y a fines de 2015 este fue sucedido por el Exemplar, el mismo buque que en 2018 Mauricio Macri despidió para iniciar un fallido proceso de exportación con la barcaza Tango y que luego regresó en 2021 y 2022.
El año pasado, casi como una paradoja, volvió el Excelsior.
Nuevo panorama
Ahora, la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, junto con la menor demanda por la recesión imperante y la imperiosa necesidad de ahorrar divisas, hicieron que la importación de GNL por Bahía Blanca ya no sea necesaria este invierno.
Incluso días atrás se conoció la adjudicación de las primeras 10 importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) para el otoño e invierno, a través del puerto Escobar, en el norte bonaerense, donde opera el Expedient.
El costo será de 210 millones de dólares, una cifra sensiblemente inferior a la del año pasado por la caída de los precios internacionales y, como se dijo, por la menor demanda nacional de gas, la cual también cae porque las represas hidroeléctricas tienen buenas reservas y resultan una opción más barata que el gas para producir energía eléctrica.
Siete de los cargas serán provistos por Glencore y los restantes tres, por la francesa Total Energies, según se informó, con un precio promedio de US$ 9,99 por millón de BTU, un 44% por debajo del año pasado.
En tal sentido, en 2023 el valor medio de las cuatro licitaciones había sido de US$ 17,80, con un gasto total de US$ 1.837,2 millones por 44 buques que entraron a Escobar y Bahía Blanca.
Y más allá de algunas críticas sobre la conveniencia o no de concretar la obra, lo cierto es que gracias a la puesta en marcha en agosto del año pasado del Gasoducto Kirchner, este año la necesidad de importación de combustibles se redujo en unos 2.000 millones de dólares.
Por eso este año, el empuje de Vaca Muerta hará que Argentina recupere el superávit de energía y según varios especialistas, lo podría ampliar hasta los US$ 25.000 millones anuales hacia 2030.
Etapa decisiva
Como se informó la semana pasada, Bahía Blanca está a las puertas de seguir un proceso inverso al que vivió en la última década y media, es decir, iniciar el camino de la exportación de GNL y abandonar definitivamente el de la exportación.
Y en ese rumbo, YPF dio a conocer el lanzamiento de un proceso competitivo para la adjudicación de las ingenierías de unidades flotantes de licuefacción, para luego tomar la decisión definitiva el año próximo.
Hasta ahora, si bien algunas versiones ponen en carrera también a la costa rionegrina (Punta Colorada) el sitio elegido es el puerto de Bahía Blanca, donde YPF y Petronas ya efectuaron la reserva de tierras para la instalación de una gran planta terrestre de gas natural licuado (GNL)
“Se lanzó un proceso competitivo para la adjudicación de las ingenierías de las unidades flotantes de licuefacción.
“Este hito –agregó la petrolera nacional–, se desprende del Joint Study and Development Agreement firmado entre YPF y Petronas el 1 de septiembre de 2022 para llevar a cabo los estudios técnicos necesarios para el proyecto”.