Una promesa para los amantes del turismo industrial
Si sos un amante del turismo industrial, la Ruta del Petróleo en Chubut va a ser tu destino preferido. Te contamos de qué se trata.
Al costado de la Ruta 26, en la provincia de Chubut, el paisaje es peculiar. El desierto patagónico está salpicado por los rítmicos quejidos de las cigüeñas que suben y bajan, suben y bajan. Pero las que se mueven no son cigüeñas verdaderas. Cigüeñas, en realidad, es el nombre que utiliza la gente para referirse a las unidades de bombeo de pozos petroleros. Si sos un amante del turismo industrial, la Ruta del Petróleo en Chubut va a ser tu destino preferido.
¿Quién dijo que hacer turismo es solo disfrutar de la naturaleza?
El turismo industrial es una forma de hacer turismo que se encuentra en auge en los últimos tiempos. Ya sea visitando antiguas fábricas, minas, molinos u otras industrias que actualmente se encuentran en funcionamiento, millones de turistas de todo el mundo están cada vez más interesados en conocer sobre la historia y la producción local del lugar.
En nuestro país existen reconocidos circuitos turísticos industriales que buscan promocionar el patrimonio industrial nacional. La Ruta de la Yerba Mate en Misiones o la Ruta del Vino en Mendoza son algunos ejemplos conocidos.
La Ruta del Pétroleo busca ofrecer a los turistas una interpretación de la explotación de su principal recurso económico, el petróleo. La misma se encuentra ubicada sobre la Ruta Nº 26, en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Y esto por dos razones principales. La primera, porque Comodoro es la Capital Nacional del Petróleo, ya que fue el primer lugar en el que se descubrieron hidrocarburos en territorio nacional. La segunda, porque tiene una de las cuencas petrolíferas más importantes de Sudamérica. Así que, si te interesa conocer acerca de la industria petrolera, este es el lugar indicado.
Una propuesta muy esperada
La Ruta del Petróleo te permitirá conocer todos los aspectos de la vida de las personas ligadas a esa poderosa industria. La historia de generaciones de pioneros, aventureros, empresarios y obreros. Así que, si sos amante del turismo industrial, empacá unas botas resistentes, anteojos de sol, y enfilá para la Ruta Nacional 26.