Una urgente reprogramación paritaria frente a la depreciación salarial
Por Mario Lavia, secretario Gremial e Interior de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio)
El acelerado ciclo inflacionario arrastra a muchos de los trabajadores. En particular, afecta a nuestros compañeros que se desempeñan en perforación, dentro de la rama de yacimientos. Son ellos quienes, a pocos meses de haber sido beneficiados por un acuerdo paritario, vieron cómo esa ventaja se desvanecía rápidamente, mucho antes de poder percibirla.
Creemos que, en esta realidad cambiante, los acuerdos salariales carecen de sentido si no se efectivizan dentro de los tiempos razonables. Cualquiera sea el rubro, no es lo mismo concretar el cobro de un aumento ahora que dentro de cinco meses, cuando esa proporción resulte irrisoria, de acuerdo a las proyecciones que, lamentablemente, nos obliga a realizar este movimiento inflacionario.
Tal es el caso de nuestros compañeros de yacimientos. Para el período 2021-2022, su pauta salarial había sido acordada con un aumento del 35 por ciento en tres tramos, con una primera suba del 15 por ciento a percibir con los haberes de enero de 2022. Aquí, el eje de nuestro reclamo: sostenemos que este arreglo fue alcanzado en un contexto muy diferente, pandemia mediante y con la caída de la mayoría de las operaciones.
Ocurrió cuando los trabajadores cobraban sólo el 60 por ciento de sus salarios, en vigencia del Artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que contempla la aplicación de suspensiones, abonando una suma no remunerativa en contraprestación. Estas irregularidades llevaron a que no pudieran negociar una paritaria similar a la de 2019.
Entonces, la firma del acuerdo tuvo lugar en abril, con un marco muy distinto. En aquel momento, se pensaba que la inflación podría llegar hasta un 29 por ciento de aumento, pero nunca hasta el 35, como finalmente ocurrió. En ese mismo mes, la balanza se desbordó. Por lo que ahora, con la actividad recuperada notablemente, con un barril por encima de los 72 dólares y la suspensión del 223 Bis, la realidad es completamente diferente.
Por eso, para compensar y enmendar la endeble situación económica que atraviesan nuestros trabajadores, es prioritario que se dé curso al pedido que nuestra Federación realizó frente al Ministerio de Trabajo y las cámaras de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE).
Exigimos la reprogramación de los tramos acordados y que, de manera urgente, se adelante el primer tramo del aumento del 15 por ciento acordado para enero de 2022 a los haberes de agosto de 2021. Este reclamo está fundado en la enorme depreciación que han sufrido los salarios de los trabajadores de la Industria en el transcurso del año, frente a la abultada inflación que sufre nuestra economía.
Yacimientos es la única paritaria que nos quedó larga entre las cuatro que abordamos desde nuestra Federación. En las otras tres, que son Refinerías, Biocombustibles y Gas Licuado de Petróleo (GLP), los acuerdos tomarán vigencia a partir de septiembre. Urge que nuestros compañeros de perforación puedan percibir el primer tramo.
Se trata de una emergencia que, una vez solucionada, normalizará el curso pautado desde la paritaria, con una inminente cláusula de revisión a realizarse en marzo. Es decir que, con el futuro encauzado, debemos priorizar la resolución de este problema en el presente.
Todos nuestros esfuerzos tendrán ese horizonte y por eso, desde la Federación, pondremos en funcionamiento todas las herramientas gremiales necesarias para defender el salario de nuestros compañeros, se trate de marchas, huelgas o cualquier otro recurso avalado por la Constitución. Es nuestro derecho, como también es derecho de los trabajadores de yacimientos percibir un salario acorde con los parámetros de esta realidad económica.