¿Unidos en el mismo barco?
La economía es una tema que preocupa y se sienten las presiones para ordenar a la sociedad después de la cuarentena.
De a poco, la sociedad va a tener que convivir con la pandemia y el intento de recuperación económica en Argentina. No es un debate entre una u otra cosa de manera independiente. Ya lo dijo el presidente Alberto Fernández al anunciar la extensión de la cuarentena hasta el 12 de abril.
Pero los sectores, algunos con más intereses políticos que otros, empiezan a inquietarse. En este tremendo parate que dejó el coronavirus, aún nadie sabe cómo se levantará el país dentro de unos meses. Hasta antes del aislamiento total, la crisis hidrocarburífera mundial había asestado un duro golpe al desarrollo de Vaca Muerta (de los varios que ha soportado), desde el barril congelado de Mauricio Macri hasta el desplome del Brent a 25 dólares el barril por la pelea entre Arabia Saudita y Rusia.
También había un borrador para elevar una nueva Ley de Hidrocarburos, en medio de tensiones internas en el oficialismo sobre qué cuencas desarrollar y los nuevos costos de producción del shale neuquino, comparados con los del resto del mundo. Ese escenario que ya estaba en pausa se profundizó con el COVID-19, pero pocos creen que el proyecto argentino esté fuera de juego.
Las crisis han sido cíclicas y en algún momento la economía volverá a su curso, tal vez en otro contexto laboral. Hasta antes de la pandemia, los sectores del campo también reclamaban la quita de retenciones a la exportación de granos y hoy esa película parece tan vieja que nadie dimensiona cómo terminará. Lo cierto es que en medio de una economía asfixiada antes de la catástrofe sanitaria, la pandemia le dio oxígeno a un Gobierno que quiere enderezar el barco, hoy legitimado por el intento de garantizar la vida.
Fuente: LMNeuquen.