Vaca Muerta cerca de un nuevo salto
Las operadoras multiplicaron por dos la producción inicial de los primeros 6 meses de vida de cada pozo. Esto da indicios muy positivos de cara al futuro para la formación.
En Vaca Muerta no sólo aumentaron las inversiones, actividad y producción, sino que también se logró hacer que cada dólar valga más. A medida que aumentó la eficiencia y se redujeron los costos, hay un dato que pone a Vaca Muerta frente a un nuevo salto de calidad y hablamos de la productividad por pozo.
Los datos oficiales indican que las operadoras logran sacar de la formación mayor cantidad de hidrocarburos en menor tiempo. Un índice clave para los objetivos de exportación que tiene Vaca Muerta y que no es otra cosa que hacer más con menos.
Según datos oficiales de la secretaría de Energía de Nación, recopilados por la consultora Economía y Energía, la producción acumulada a los primeros 6 meses de operación según la antigüedad de pozos se incrementó de manera sostenida desde 2016 hasta la actualidad.
Fue un total de 110% lo que se incrementó la productividad de las principales áreas petroleras de Vaca Muerta desde el período 2016-2018. Entre el periodo de 2016 hasta 2018, las extracciones acumuladas en promedio de los primeros 180 días de vida de cada pozo era de 71.000 barriles en total.
Este nivel registró un salto del 66% entre el periodo 2019 y 2020 y se elevó a un acumulado total de 118.000 barriles en el periodo mencionado. Es destacable que se haya logrado una optimización en la productividad en plena pandemia y se explica parte del exitoso presente de la formación.
Para concluir en el periodo 2021/22, la producción acumulada de los primeros 6 meses de vida de los pozos escaló a 149.000 barriles. Esto significa un salto del 110% respecto a la productividad alcanzada durante el periodo 2016 y 2018.