Si bien el número de equipos de perforación con objetivo shale es alto, el cuello de botella que se registra ahora es que se terminó el stock de pozos perforados sin fracturar.

En Argentina hay 52 equipos de perforación, de los cuales 34 tienen objetivo shale. Es decir, el 65% de los perforadores están trabajando en Vaca Muerta. Sin embargo, para la Cuenca Neuquina el desafío está en aumentar el número de torres para sostener la actividad de fractura, que viene de dos meses de declino, porque se agota el stock de pozos perforados.

Los datos corresponden a un informe de TecnoPatagonia, al que accedió Mejor Energía, que toma los últimos doce meses hasta septiembre de 2024 como final de registro. Pese a que en el último año apenas se sumó una torre más en la Cuenca Neuquina, el porcentaje creció por la menor actividad en los campos maduros.

En la industria hay una gran expectativa por lo que pueda ocurrir en 2025, con compromisos de distintas compañías de sumar torres de perforación en los primeros dos trimestres. Es el caso de VISTA que cerró un acuerdo con Nabors para el que será su tercer perforador. O DLS Archer que trajo un equipo para su flota, llegando así a nueve, para trabajar con Pan American Energy.

La perforación y la terminación han sido las claves para el crecimiento en la producción de petróleo de Vaca Muerta. Por caso, los yacimientos ubicados en la provincia de Neuquén produjeron un total de 430.654 barriles -más del 93% de ellos vienen de Vaca Muerta-.

No obstante, se agota el stock de pozos perforados para fracturar. Como señaló Luciano Fucello, de la Fundación Contactos Energéticos, los perforadores actuales no alcanzan para abastecer un nivel de actividad mayor en la terminación y el fracking -que tuvo récord en junio pero declinó en agosto y septiembre-.

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Fuente: Mejor Energía