Vaca Muerta expande sus fronteras: los desarrollos en Mendoza y Río Negro
La producción no convencional de petróleo y gas no para de crecer en Neuquén, pero algunas compañías apuestan por explorar las áreas de la formación ubicadas fuera de esa provincia. Qué perspectivas hay de expandir la frontera y quiénes son los protagonistas de ese desafío.
La formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta genera desafíos en el upstream (exploración, producción), en infraestructura de transporte del crudo y el gas y en mayores servicios asociados al sector, pero también en expandir los límites. Los mayores volúmenes de producción están en las áreas ubicadas en la provincia de Neuquén. Pero hay operadoras que desafían las fronteras y salieron a buscar recursos no convencionales en las provincias de Río Negro y Mendoza.
Vaca Muerta está en la cuenca Neuquina, pero sobre todo en Neuquén, provincia donde se vienen registrando un fuerte crecimiento en la producción de hidrocarburos Pero la roca madre abarca también una franja del noroeste de Río Negro y buena parte del suroeste de Mendoza. Ambas provincias apuestan por ser protagonistas de la expansión de la frontera neuquina de Vaca Muerta y sumar producción petrolera y gasífera al país. Tienen con qué.
En los últimos años, algunas operadoras comenzaron incipientes trabajos para obtener datos geológicos sobre áreas rionegrinas y mendocinas. Los resultados fueron auspiciosos, sobre todo en la ventana de shale oil. Pero 2024 es el año de avances concretos en los trabajos de exploración. Si bien al suroeste de la provincia de La Pampa también podría llegar la roca madre, hasta el momento no se registran trabajos significativos en búsqueda de hidrocarburos.
Mendoza
La protagonista de la exploración es YPF, que entre 2023 y 2024 lleva invertidos u$s 17 millones en explorar las primeras dos áreas mendocinas de Vaca Muerta, que están en el departamento de Malargüe, al norte del Río Colorado que marca el límite con Neuquén.
Se trata del área Paso Bardas Norte, donde la compañía perforó un pozo horizontal de 1059 metros, y de CN – VII A, campo donde perforó el pozo Aguada Negra, que alcanzó los 2576 metros de profundidad, con rama horizontal de 1074 metros.
En febrero, YPF realizó 25 etapas de fractura en ambas perforaciones para evaluar los reservorios. «Actualmente los pozos muestran interesantes datos de productividad de petróleo» dijeron hace poco desde la compañía.
Para 2025, la petrolera estatal proyecta profundizar los trabajos exploratorios en ambas áreas no convencionales de Mendoza y extender muchos más metros las perforaciones. El objetivo es ampliar los límites neuquinos de Vaca Muerta. Para esto, YPF podría expandir su inversión el próximo año hasta los u$s 30 millones.
En Mendoza la expectativa es enorme. Apuestan a que Malargüe, zona petrolera tradicional de la Argentina, que alcanzó buenos niveles productivos de petróleo convencional desde la segunda mitad de la década de 1970, pueda volver a los grandes volúmenes. Falta, reconocen en la provincia. Pero en un futuro no tan lejano Mendoza podría ser parte de los récords de Vaca Muerta.
Río Negro
Por Río Negro pasa el oleoducto que está construyendo YPF denominado Vaca Muerta Sur, que viene de Loma Campana en Neuquén y llegará hasta Punta Colorada (Golfo de San Matías, Río Negro) en el océano Atlántico. Son 525 kilómetros de caños que permitirá transportar 60.000 metros cúbicos diarios de crudo. Desde allí saldrán barcos con buena parte de la producción de petróleo de Vaca Muerta.
En esa provincia, en Punta Colorada, YPF también planea construir la planta de licuefacción de Gas Natural Licuado (GNL) para exportar shale gas por barco al mundo. Río Negro ya es una parte relevante de toda la cadena que requiere el desarrollo de Vaca Muerta. Pero la provincia también quiere expandir los límites y sumar producción propia.
En el oeste rionegrino se encuentran áreas de la formación Vaca Muerta. La Secretaría de Hidrocarburos provincial desde hace algunos años viene realizando estudios preliminares para determinar datos geológicos alentadores para avanzar en la exploración no convencional.
En 2022, la compañía Kilwer, subsidiaria de Phoenix Global Resources, presentó una propuesta de exploración que dejó conforme a Río Negro. En 2023, esta petrolera obtuvo las licencias para explorar dos áreas: Confluencia Norte y Confluencia Sur.
Phoenix Global Resources tiene la concesión de Confluencia Norte y Confluencia Sur, en Río Negro
La provincia también lanzó una licitación para las áreas no convencionales Cinco Saltos Norte, pero no recibió ofertas y quedó declarada como desierta, al menos por el momento.
Phoenix planea invertir casi u$s 50 millones en los próximos tres años en los 104 kilómetros cuadrados (km2) que tiene el bloque Confluencia Norte, el primero en ser perforado. Este bloque está a poco más de 30 km de la localidad de Añelo, corazón neuquino de Vaca Muerta. En mayo se conoció que Geopark, una de las compañías independientes más grandes de América latina, ingresó como socio en la exploración no convencional en ambas áreas en Río Negro con el 50% del proyecto.
La intención de las compañías es perforar cuatro pozos exploratorios para llegar a la roca madre. En el acuerdo, Geopark no tendrá la operación, que quedará en manos de Phoenix, pero aportará varios millones para el financiamiento.
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Fuente: El Cronista