Vaca Muerta festeja el precio máximo del crudo en 9 meses
El petróleo Brent, de referencia en Argentina, alcanzó su precio más elevado en toda la pandemia. ¿Qué impacto tiene en la provincia y en la economía argentina?
El precio del crudo Brent, la referencia para el petróleo producido en Argentina, llegó a su valor máximo desde marzo pasado, al alcanzar los u$s 51,90 para estabilizarse poco después en u$s 51,22 por cada barril.
El dato frío, un número que básicamente expresa el nivel de demanda existente en el mundo y la cantidad de crudo que habrá para abastecerla en los próximos meses, tiene un impacto central en los bloques productores de Vaca Muerta.
Cada barril que se produce en las áreas neuquinas queda regida por esa cotización establecida en el mercado mundial.
Es un precio que tiene varios efectos. Por un lado, para las petroleras, al menos en la foto de hoy, implica cierto grado de alivio, si bien las dejaría mucho más tranquilas que este escenario se convierta en una tendencia. El precio del crudo establece el límite entre las ganancias, las pérdidas y la amortización de las inversiones que hacen para obtener un barril de shale oil en la Cuenca Neuquina.
Por debajo de determinados valores, no es rentable producir. Los 50 dólares implican un precio en el que hay productoras que pueden hacer rentable su operación. Por eso se trata de una cifra con incidencia en el nivel de actividad. Un mejor precio ofrece un margen mayor para la recuperación de inversiones que en la industria petrolera se piensan a décadas.
La suba del barril llega en medio de la peor crisis de la historia petrolera. En abril pasado el petróleo Brent llegó a cotizar a 19 dólares. La pandemia hizo caer la cotización a valores históricos producto de la menor demanda mundial. Menos autos circulando, menos naftas comercializadas, menos crudo refinado. Básicamente, es lo que terminó afectando, por caso, miles de puestos de trabajo en Neuquén.
En el caso argentino, esta crisis dio de lleno en el país cuando ya atravesaba una previa. Se trata del frente macroeconómico -la deuda privada y con el FMI-, que en la industria petrolera implicó un freno de mano en las inversiones desde agosto del 2019, al igual que en otros sectores económicos. El COVID-19 tendió a agravar esa situación.
La suba del crudo impacta también en el nivel de regalías de las provincias productoras. A mayor precio del petróleo, más ingresos para la provincia. Neuquén se queda con el 12% de cada barril de crudo liquidado.
Pero al mismo tiempo el incremento del precio implica un desafío para el gobierno nacional. El precio más elevado del petróleo presiona sobre el valor de las naftas, algo que en Argentina tiene un efecto directo en el resto de los precios. Nación viene autorizando a razón de un aumento por mes en los surtidores (se aplicaron cinco en el 2020). Lo hizo para compensar cierto «atraso» en el precio de venta de las naftas, pero también por la devaluación del peso frente al dólar. La suba del crudo podría agregar una variable más a esa ecuación que le da forma al precio de un litro de nafta.
Para un puñado de empresas con bloques en Vaca Muerta, un crudo a precio más alto también podría ser una buena noticia si continúan consiguiendo mercados en el exterior. La política del gobierno nacional de sostener las retenciones del sector a la baja, ofrecen buenos márgenes para quienes logren exportar al mercado mundial, que atraviesa la misma crisis de baja demanda que experimenta Argentina. De hecho, hay empresas que exportaron en medio de la pandemia, y algunas que continúan consiguiendo oportunidades de negocio. Así logran colocar los excedentes por la baja del consumo interno.
Acerca de lo que se podría esperar en materia de precios, de acuerdo a analistas de todo el mundo, la llegada de la vacuna del COVID-19 y los acuerdos de potencias productoras para sostener recortes de producción siguen siendo determinantes para mantener un precio estable, si bien el petróleo Brent se encuentra muy por debajo de los 72 dólares a los que había cotizado en mayo del 2019. El efecto de las vacunas marcará en buena medida la posible recuperación económica que implicará una recuperación paulatina de la demanda.
Fuente: Más Energía.