Vaca Muerta: los datos que explican la brecha de competitividad con Permian
Un informe privado indica que el shale neuquino corre en desventaja por el volumen de actividad, eficiencia de las operaciones, el cepo cambiario, la carga impositiva, la regulación y una macroeconomía inestable.
La clave de todo negocio es la competitividad y Vaca Muerta ha logrado avances en ese sentido en la última década, con una acelerada curva de aprendizaje y productividades de los pozos de clase mundial. Sin embargo, encima de la superficie aún persiste un amplio trecho de distancia con los mejores players de Estados Unidos, la principal referencia y mercado contra el que se enfrenta el shale neuquino.
Un análisis reservado al que accedió +e, y que fue elaborado por operadoras petroleras, compara las condiciones bajo las que se desarrolla Vaca Muerta en relación a su principal competidor, Permian, la formación productora de petróleo no convencional más prolífica del mundo.
La gran diferencia se encuentra en el nivel de desarrollo y volumen de actividad que tiene la formación texana, pionera en el negocio del shale, y de donde provino la tecnología que se aplicó en Neuquén para revitalizar la industria petrolera local.
En Permian hay más de 400 plataformas de perforación activa, contra los 38 equipos que tiene la Argentina, y se invierten más de 40 mil millones de dólares al año, versus los casi 10 mil millones de dólares que se desembolsarían este año en Neuquén, una cifra récord para el sector doméstico.
La eficiencia de las operaciones presenta diferencias abismales. Un pozo se perfora en apenas 5 días en los Estados Unidos, mientras que en Vaca Muerta lleva entre 20 y 30 días. Además cada pad en Permian tiene 6 o más pozos contra los 4 por locación en la zona de Añelo.
Eficiencia de los equipos en Permian vs Vaca Muerta
En la etapa de terminación, la productividad de Vaca Muerta está un 40% debajo, con 6 facturas diarias contra 10. Claro que el Permian tiene una oferta de servicios especiales mucho más grande, con más de 100 equipos activos, contra los 10 sets de fractura que operan en el subsuelo neuquino, donde el mercado está concentrado en unas 5 compañías.
Los equipos de perforación y terminación de los Estados Unidos son mucho más avanzados tecnológicamente, son más eficientes y demandan menores costos al funcionar a propulsión de gas o estar electrizados. En Neuquén, el avance en ese sentido es menor. Este año Vista electrificó un equipo de perforación, y el año pasado se comenzaron a probar bombas a gas de la compañía Eco2Power en un set de fractura.
La historia de desarrollo y el volumen de actividad del mayor play no convencional del planeta, queda en aún en mayor evidencia cuando se comparan los niveles de producción. Permian aporta casi 6,2 millones de barriles diarios de petróleo, 16 veces más que los 390 mil barriles diarios que produce Neuquén, que hoy se encuentra en la marca más alta de su historia.
Vaca Muerta tiene mejores pozos
Pese al escenario más desfavorable, con un mercado de una escala infinitamente mucho menor, Vaca Muerta concentra varios de los pozos más prolíficos del mundo. En la industria hay consenso en que las bondades de la geología neuquina ha permitido construir pozos entre un 25 y un 30% más productivos que sus pares del Permian. Precisamente ahí reside la competitividad de la industria local.
Para dar el salto exportador y atraer los capitales necesarios que demanda el shale -que debe ser una continua máquina de perforar y completar y conectar pozos- aún queda un camino por recorrer. La clave pasa por acercarse a los costos de desarrollo norteamericanos. Hoy un pozo no convencional en EE.UU ronda entre los 10 y 12 millones de dólares, contra los 12 a 14 millones del pozo promedio de Neuquén.
Más allá de que es injusto comparar el desarrollo de la actividad petrolera en la principal potencia económica mundial con la Argentina, un país en de mediano desarrollo que vive en crisis casi permanente, Vaca Muerta ha mostrado un crecimiento productivo, que está a las puertas de despegar si se genera una serie de condiciones.
En ese sentido, el gobierno de Javier Milei despierta grandes expectativas en el sector, tras la liberación del mercado petrolero que plantea la Ley Bases que se debate en el Senado. Incluye una amplia reforma de la Ley de Hidrocarburos, que cosechó el apoyo del establishment petrolero y político.
El peso de los impuestos
Pese a la desregulación y la tendencia hacia precios internacionales impulsada por el gobierno, hoy cada barril de petróleo de Vaca Muerta corre en desventaja a nivel impositivo con el crudo del Permian. En principio, en Argentina se paga un 8% de retenciones a las exportaciones, lo cual no se aplica en EE.UU. Y las importaciones tienen una recarga del 17,5% de Impuesto País, lo cual junto al cepo al dólar y los diversos tipos de cambio, condimentan un caldo de cultivo que atenta contra las inversiones extranjeras que se necesitan para alcanzar la sonadora del millón de barriles diarios.
En Permian tampoco se aplican impuestos al débito y crédito bancario, ni derechos de importaciones sobre los equipos y repuestos, como sucede en el caso argentino. Mientras que la actividad petrolera norteamericana paga 25% de alícuota de Ganancias, 10 puntos menos que lo que se aplica en Argentina. Otras de las ventajas son la amortización acelerada del Impuesto a las ganancias, y los quebrantos por tiempo indefinido.
Cada barril que vende una productora de Estados Unidos recibe un precio determinado por el índice WTI. Mientras que el crudo de Vaca Muerta se paga en relación al Brent del Mar del Norte menos los derechos de exportación, y en muchas ocasiones los gobiernos nacionales de diverso signo políticos los han descalzado de los precios internacionales (barril criollo) para sostener los valores de los combustibles en el mercado interno, para contener los fogonazos inflacionarios de la última década.
El costo laboral de Vaca Muerta es mucho más bajo
La mayor ventaja de Vaca Muerta hoy la muestra la fuerza laboral, con costos cuatro veces más baratos que en EE.UU. La megadevaluación a los inicios de la administración de Javier Milei, del 118%, generó una gran licuación del gasto salarial medido en dólares.
En promedio, un sueldo inicial de un trabajador petrolero en Permian cosecha 85 mil dólares al año, contra los 20 mil dólares anuales que se lleva un petrolero neuquino, de acuerdo a lo que indica el informe privado al que accedió +e.
Fuente: LMNeuquen