Los pozos exploratorios fuera de la provincia neuquina no son prioritarios ni para YPF, que inició la venta de 55 áreas, ni para las petroleras privadas más grandes. Cuáles son sus proyecciones.

Desde su descubrimiento en 2010, el reservorio hidrocarburífero de Vaca Muerta ha atraído inversiones por miles de millones de dólares, convirtiéndose en un punto focal para la industria energética y un motor clave para la economía argentina, sobre todo de la provincia de Neuquén.

Prácticamente el 100% de las inversiones hundidas por las empresas hidrocarburíferas se han volcado sobre suelo neuquino, dejando relegadas a dos provincias que tienen una parte importante de la roca generadora sobre su territorio: Mendoza y Río Negro.

De hecho, el viernes pasado YPF inició el proceso de venta, encomendado al Banco Santander, de 55 áreas de petróleo y gas en esas dos provincias, amén de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego e incluso algunas de Neuquén, en todos los casos en yacimientos de producción convencional.

La idea de la conducción de YPF es concentrar los recursos en la exploración y explotación de Vaca Muerta, que en los últimos años concentró no solo el aumento de la producción, sino que también tiene la parte del león de las reservas de hidrocarburos de la Argentina. Según un informe de Oil Production Consulting, firma especializada en el sector hidrocarburífero, la formación geológica concentra el 73% de las reservas de gas y el 55% de las reservas de petróleo totales de la Argentina.

Concentrar esfuerzos allí no es solo una decisión caprichosa ni exclusiva de YPF. Según comentaron al portal Infobae, también las demás petroleras responden al potencial enorme, en especial, de la Cuenca Neuquina. Para entenderlo, sirve repasar qué están haciendo algunas de las principales empresas en cada sector de Vaca Muerta.

Neuquén

Como se mencionó, la mayor parte de las inversiones por venir estarán en suelo neuquino. Vista, el segundo operador de petróleo no convencional de la Argentina, informó resultados y ratificó que en 2024 planea invertir USD 900 millones para conectar 46 pozos nuevos en Vaca Muerta e impulsar su producción total a 70.000 barriles equivalentes de petróleo por día. En términos de lifting cost, pronostica llegar en 2024 a 4,5 dólares por boe (barril de petróleo equivalente).

“Estamos bien encaminados para duplicar nuestra producción a 100 mil barriles equivalentes de petróleo por día para 2026. Nuestros objetivos para 2024 son el primer paso en esta dirección, con un crecimiento de la producción del 35% y un crecimiento del Ebitda ajustado del 23%”, dijo Miguel Galuccio, presidente y CEO, quien encabezó la presentación de resultados junto al equipo directivo de la empresa.

Durante el cuarto trimestre de 2023 Vista enfocó su campaña de perforación y completación en el bloque Bajada del Palo Oeste. Esto condujo a una producción total de 56.4 mil barriles equivalentes de petróleo por día, un crecimiento de 14% comparado contra el trimestre anterior.

YPF, el presidente de la empresa, Horacio Marín, presentó el “plan 4×4″ con el objetivo de cuadruplicar la compañía en 4 años, con el foco puesto en Vaca Muerta: “trabajo para cumplir el sueño de que la Argentina exporte USD 30.000 millones (de hidrocarburos)”, afirmó.

El plan se asienta en cuatro pilares. El primero y más importante es el desarrollo de Vaca Muerta. El objetivo es que para 2030 el país alcance una producción de 1 millón de barriles diarios de petróleo. “Para destrabar esa producción, estamos construyendo el oleoducto para unir Vaca Muerta con Río Negro”, subrayó Marín.

“El otro gran pilar es el GNL Estamos avanzando en un único proyecto liderado por YPF para toda la industria: ‘Argentina LNG’. El objetivo es duplicar la producción de gas para su exportación”, agregó.

Además, YPF busca mejorar la eficiencia a través de la industrialización de sus operaciones y rever el rol de las empresas asociadas con la finalidad de concentrar la actividad de YPF en la energía.

YPF busca mejorar la eficiencia a través de la industrialización de sus operaciones y rever el rol de las empresas asociadas con la finalidad de concentrar la actividad

En materia de campos maduros, YPF se plantea alojar el capital donde es más rentable y permitir que otras empresas desarrollen esas áreas. Sin ir más lejos, recientemente el directorio de YPF en pleno, con el voto positivo de los directores en las provincias, y el voto negativo del director que representa al gremio SUPeH, aprobó consolidar este plan de desinversión, desprendiéndose de un paquete de 55 áreas maduras en cuatro provincias del país, para concentrar sus inversiones en Vaca Muerta.

La decisión de optimizar su portafolio conlleva una evaluación de recuperabilidad del valor contable de estos activos, con un indicador de deterioro al 31 de diciembre de 2023 estimado en 1.800 millones de dólares.

A la fecha, el portfolio del upstream de YPF se divide en 50% en Vaca Muerta y 50% en el convencional. La meta es cambiar la ecuación a 80% en el no convencional neuquino y 20% en los yacimientos tradicionales, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Pan American Energy (PAE) se encuentra ejecutando inversiones en Vaca Muerta dentro de la cuenca neuquina. La empresa fundada por Carlos Bulgheroni formó sociedad con Gas y Petróleo del Neuquén Sociedad Anónima (GyP) para la Exploración, Desarrollo y Producción del área Aguada de Castro Oeste Bloques I y II, con potencial gasífero. El 90% de la sociedad le corresponde a PAE y el 10% a GyP.

En forma conjunta las empresas invertirán durante los próximos cuatro años USD 65 millones en tareas de exploración y USD 1.23 millones en derecho de acceso al área. El proyecto presentado por la empresa contempla la perforación de un pozo exploratorio en el Bloque I y otro en el Bloque II, de una profundidad vertical de aproximadamente 2.800 metros y una rama horizontal de aproximadamente 3.000 metros.

Mendoza

¿Qué hace falta para que las empresas extiendan su actividad hacia el resto de Vaca Muerta? consultó Infobae: “básicamente, asegurarse de que el negocio será redituable o al menos, tener certidumbre de que vale la pena explorar”, dijo un referente del sector. En este sentido, la primera empresa en arriesgar su capital fue El Trébol.

El gobierno de esa provincia concedió a la petrolera El Trébol S.A. la explotación no convencional del área CNQ 17 en “Puesto Rojas”, ubicado en Malargüe, en el lado mendocino de Vaca Muerta, por un período de 35 años. Además, se aprobó un incentivo fiscal destinado a impulsar la inversión en el desarrollo de extracción mediante fractura hidráulica (‘fracking’). Específicamente, se acordó reducir las regalías de 12% a 9% durante un período de 10 años.

Sin embargo, la primera experiencia de El Trébol en el área no tuvo el éxito que esperaba, lo que llevó a que se enfocara aún más en Neuquén.

Luego, llegó el turno de YPF, que perforó dos pozos de exploración en el departamento de Malargüe (Paso Bardas Norte y CN – VII). Ambos comenzaron a extraer crudo hace dos meses y se espera por los primeros resultados oficiales de la compañía para conocer mejor el potencial de la zona.

Hay mucha expectativa en la gobernación de la provincia cuyana por los resultados, dado que el plan de largo plazo de la compañía implica -si la exploración es exitosa- una inversión de USD 1.500 millones para la perforación de otros 192 pozos en la Vaca Muerta Mendocina.

Fuente: Mendoza Today