Vaca Muerta ofrece grandes obras en infraestructura pero problemas de restricciones de dólares para producir
Alejandro Monteiro, Ministro de Energía y Recursos Naturales de la provincia de Neuquén, habló sobre el desarrollo industrial en Vaca Muerta, los avances tecnológicos en infraestructura y temas específicos de la industria.
Argentina atraviesa ahora una crisis provocada por la expansión y estabilización de la formación Vaca Muerta. Según la consultora energética internacional Rystad Energy, se espera que este yacimiento en la provincia de Neuquén aumente su producción de petróleo de 300.000 barriles diarios este año a más de un millón de barriles para el segundo semestre de 2030.
Alejandro Monteiro habló sobre el desarrollo productivo, los avances en infraestructura y los problemas de Vaca Muerta.
Dados los niveles de productividad y eficiencia que estamos viendo, «estamos entrando con muchas expectativas», dijo.“Solo en la provincia de Neuquén estamos produciendo actualmente unos 330 millones de barriles de petróleo y los proyectos de infraestructura para la evacuación nos permitirán llegar a esa cantidad de barriles a más tardar en el 2030”, aseveró.
“La semana pasada se habilitó el oleoducto trasandino, un oleoducto que hace 17 años no se usó y que tiene la posibilidad de aumentar la evacuación en 115 mil barriles, es decir casi el 40% de lo que estamos produciendo”, agregó Monteiro.
«La firma Oldelval que lleva el sistema de transporte de crudo desde la cuenca neuquina hasta el puerto Rosales en Bahía Blanca está llevando adelante obras de infraestructura que van a más que duplicar las capacidades que hoy tiene ese sistema», menciono tambien el ministro.
Además, aseguro que «YPF está avanzando en un proyecto que se llama Vaca Muerta Sur que incorporaría otros 160 mil barriles de capacidad en un oleoducto que se transportaría desde Vaca Muerta a un nuevo puerto a construir, en Punta Colorada en la provincia de Rio Negro. Con estas tres infraestructuras estaríamos en condiciones de producir más de un millón de barriles».
“Los insumos son un desafío que ahora enfrentamos”, según Monteiro. “Debido a las restricciones argentinas a las divisiones, es difícil que las empresas operadoras importen todas las sumas necesarias, lo que genera problemas a la hora de intentar agregar más volumen a la actividad”.
Para cerrar Monteiro afirmó que era importante encontrar una solución que le permitiera a este sector «generar inversiones, por otro lado, sustituir importaciones, generar divisiones a través de las exportaciones, y poder garantizar una cierta cantidad de dólares que le permitiera dar cuenta de los insumos y las herramientas relacionadas con la producción requeridas».