Vaca Muerta: récord absoluto de fracturas en el mes de marzo
Durante el mes pasado se realizaron 733 punciones para poner en producción nuevos pozos. Es el nivel más alto desde el inicio de los trabajos en la formación. YPF lideró la actividad pero en total hubo ocho empresas trabajando en sus pozos.
La reactivación de las operaciones en Vaca Muerta está marcando una nueva etapa en la formación no convencional ya que junto a los récord de producción que desde diciembre se vienen registrando mes a mes, durante marzo la cantidad de etapas de fractura realizadas para poner en producción nuevos pozos también marcó el récord absoluto de Vaca Muerta, con nada menos que 733 etapas de fractura completadas.
De acuerdo al informe especial que elabora el country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, durante marzo fueron ocho las empresas que realizaron fracturas en sus yacimientos, impulsando de esta forma el volumen de la actividad a un nivel que superó la anterior marca histórica que era la de febrero de 2019, cuando se habían realizado 712 punciones.
Ya en febrero de este año la actividad de fractura de pozos ya había estado cerca de batir el récord de 2019, con 685 etapas completadas, marcando que el crecimiento intermensual fue del 7%.
En detalle, la mayor cantidad de etapas de fracturas realizadas durante el mes pasado correspondió a YPF, con 230 punciones. La siguió la petrolera del Grupo Techint, Tecpetrol, con 150 etapas de fractura en su campo gasífero Fortín de Piedra.
A pesar de las medidas de fuerza que afectaron sus desarrollos, Shell completó 124 etapas de fractura en sus pozos. Mientras que Pan American Energy (PAE) sumó en total 92 punciones.
Entre las operadoras que realizaron trabajos en sus pozos se encuentran también Pluspetrol con 68 etapas de fractura en La Calera, Chevron con 39 punciones en El Trapial, ExxonMobil con 26 y la petrolera de Miguel Galuccio, Vista Oil & Gas con 4 en Bajada del Palo Oeste.
El elevado nivel de actividad del mes, que permitió conducir al récord absoluto de etapas de fractura se debe a una serie de factores coadyuvantes. Por un lado, la reactivación de los trabajos en ambos segmentos de los hidrocarburos, ya que mientras la mejora en el precio internacional de petróleo volvió a poner a la actividad en la franja competitiva, el lanzamiento del Plan Gas Ar también marcó la reactivación de la perforación y fractura de pozos con destino en gas que desde hace más de un año eran escasos.
Precisamente, buena parte de los trabajos de YPF y la actividad de Tecpetrol y Pluspetrol tienen que ver con la puesta en marcha de nuevos pozos productores de gas.
Pero además, este récord es impulsado por otros dos factores: por un lado la cantidad de pozos perforados sin completar (DUCs) que aún hay en Vaca Muerta y que permiten a las operadoras no solo poner en producción más rápidamente un nuevo pozo, ya que la perforación está lista, sino que además lo hacen por cerca de la mitad del costo.
En tanto que el otro factor clave en este récord de actividad es la capacidad de bombeo de los equipos de fractura. Fucello explicó que «lo que vimos es que aumentó el caudal de bombeo con líneas «mono line» en los sets de fractura». Y detalló que «esto es un punto de quiebre en la eficiencia, desde el año pasado vienen aumentando el caudal de bombeo y por eso una fractura se puede hacer casi la mitad de tiempo».
Si bien el nuevo récord es una buena noticia y marca la reactivación de la actividad general en Vaca Muerta, varios especialistas como Fucello advierten que es necesario que haya una mayor actividad de perforación de nuevos pozos para evitar un descalce entre el ritmo de fractura y el de perforación que podría generar una paralización o ralentización de los trabajos en este mismo año.