Vaca Muerta: Shell va por una segunda planta producir 72.000 barriles
La petrolera tiene en carpeta la construcción de otra Planta Central de Procesamiento para finales de 2022. Dependerá de su avance en la producción, las condiciones de mercado y de las reglas de juego.
Algunas semanas atrás la petrolera angloholandesa Shell inauguró una planta de Planta Central de Procesamiento (CPF, por sus siglas en inglés) en Vaca Muerta con una capacidad de 30.000 barriles y ya proyecta una planta gemela para ampliar su capacidad. Así lo confirmó el gerente de Operaciones de Argentina de Shell, Sebastián Regis,a Energía On.
“El plan que tenemos es continuar con la perforación de 30 pozos al año y a finales de 2022 junto con un nuevo oleoducto vamos a estar llenando la primera CPF y ahí tenemos que pensar en expandir la capacidad de procesamiento”, señaló Regis.
Con la recientemente habilitada CPF la compañía comenzó a incrementar su producción de 12.000 a 42.000 barriles por día. Su nuevo máximo de capacidad espera alcanzarlo en el período de 1 año y medio y recién ahí esperan avanzar con otra planta de 30.000 barriles para alcanzar los 72.000.
“Dependerá de la primera etapa y de las condiciones que haya para invertir. La geología es muy buena, la eficiencia es muy buena, los costos de perforación y producción están cerca de los yacimientos de Permian, desde ese punto de vista estamos muy satisfechos”, aseguró Regis.
La firma espera condiciones competitivas de inversión, y consideraron que es de “vital importancia” que las leyes sean claras y sostenidas en el tiempo. Por esto es que ponderaron el impacto que podría tener la nueva ley de fomento de inversiones hidrocarburíferas que el gobierno prepara para mandar al Congreso.
“El tema de la nueva ley de promoción de inversiones es importante porque debería dar la previsibilidad suficiente para que los operadores tengan más estabilidad en las inversiones”, consideró Regis.
Desde su primer pozo en la formación hasta ahora la firma logró una reducción del 25% en los costos de perforación y completación de pozos shale. Se alcanzó a través de diversas mejoras en las operaciones en todas las etapas del proceso. Algunas alcanzaron luego de quitar tiempo muerto en perforaciones y completaciones, otros beneficios vinieron del cambio de tecnologías y otras por el empleo de mejores insumos.
El nuevo Oleoducto
Recientemente la empresa comenzó a trabajar en un nuevo oleoducto de 16 pulgadas que tendrá una capacidad de transporte de 120.000 barriles de petróleo. Será de 105 kilómetros, atravesará Neuquén y Río Negro, y se emplazará entre el área Sierras Blancas hasta la localidad de Allen para conectarse con la red de Oldelval.
“Este proyecto es tan importante como lo fue la CPF. El activo va a ser de Shell, pero la operación y mantenimiento lo va a hacer una especialista en transporte. Es importante porque es el primer proyecto que tiene la empresa en el sector del midstream”, agregó Regis.