Junto a los equipos de mantenimiento elevan a 25 el total de torres en marcha. Ya son seis las empresas que realizan nuevos pozos aunque el nivel de trabajos se recompone lentamente. Preocupa la salida del país de sets de fractura.

A un poco más de seis meses del decreto que marcó que el país ingresara en una cuarentena obligatoria que cambió la realidad de la noche a la mañana y obligó a parar todas las actividades de realización de nuevos pozos en la industria petrolera, ya son once los equipos de perforación que se reactivaron Vaca Muerta.

Ese 19 de marzo se frenó la totalidad de los equipos no sólo en Vaca Muerta sino en la totalidad de las cuencas petroleras del país. En ese momento eran 38 las torres de perforación que frenaron sus taladros en forma obligatoria y de las cuales 32 estaban en Neuquén.

Recién a principios de mayo se habilitaron los protocolos de salud para que se pudieran retomar las actividades de perforación y fractura en los campos petroleros pues estos trabajos no fueron considerados como esenciales, y desde entonces la reactivación ha sido lenta pero sostenida.

De acuerdo a los registros oficiales del ministerio de Energía de Neuquén, de momento son 11 los equipos de perforación que lograron reactivarse en la provincia, todos ellos trabajando con destino a Vaca Muerta.

De ellos, 3 fueron recientemente incorporados por YPF, 2 por Shell que fue la primera compañía en volver a los campos, dos por Pan American Energy (PAE), uno por Chevron, uno por ExxonMobil y dos de Vista Oil&Gas.

A estas torres de perforación se suman además 5 equipos de workover, 4 de pulling y 5 de coiled tubing, haciendo que en total en Neuquén estén en actividad 25 equipos petroleros.

Si bien esta reactivación en Vaca Muerta marca nuevamente el interés de las empresas en el desarrollo de la formación shale, ya que en el resto de las cuencas petroleras del país apenas se sumó un equipo de perforación, los registros reflejan que aún se está muy lejos del nivel prepandemia.

En lo que hace a los equipos de perforación, esas enormes torres que taladran la tierra hasta más allá de los 3000 metros de profundidad, las 11 reactivaciones marcan que apenas se reactivó un tercio de los 32 equipos que habían en Vaca Muerta antes de la pandemia.

En tanto que en lo que hace a los equipos de workover, pulling y coiled tubing, destinados fundamentalmente al mantenimiento de pozos ya realizados, su ritmo de reactivación es aún menor y apenas llegan al 30% del nivel que tenían en marzo.

En detalle, en marzo operaban en Neuquén 13 workover, 19 equipos de pulling y 14 de coiled tubing y otros enseres, es decir que en total en la provincia había en funcionamiento 78 equipos petroleros, que contrastan con los 25 que a poco más de seis meses del inicio de la cuarentena se han logrado reactivar.

La lenta recuperación del nivel de actividad está signada por la también lenta reactivación de la demanda de productos energéticos, en especial de combustibles.

Luego del brutal desplome que se dio entre marzo y abril en los niveles de ventas que en promedio cayeron más de un 70%, la demanda de combustibles no tuvo el rápido repunte que se esperaba y desde las empresas productoras de petróleo se debió comenzar a exportar sus barriles ante la disyuntiva de continuar con cientos de pozos cerrados, como se dio en abril.

La reapertura de esos pozos que estuvieron cerrados por más de un mes fue el primer paso de esta lenta recuperación del ritmo que parece haberse amesetado a raíz de los embates que está generando el covid 19 en distintos puntos del país, que llevan a constantes retrocesos en las fases de la cuarentena.

Pese a esto, los once equipos perforadores que se encuentran en actividad están todos orientados a la producción de petróleo, marcando el interés de las empresas por ese segmento de la producción hidrocarburífera.

En la vereda opuesta, en lo que hace a la producción de gas sólo la Compañía General de Combustibles (CGC) tiene una campaña abierta de realización de nuevos pozos en Santa Cruz, en donde se ubica el único equipo de perforación activo del país que hoy no está en Vaca Muerta.

Si bien hay grandes esperanzas de parte de las operadoras sobre el lanzamiento del nuevo plan de estímulos a la producción, el Plan Gas 4 o Esquema del Gas 20/24, un interrogante de fondo está creciendo en el sector.

A raíz de la crisis que se desató en la industria petrolera nacional en agosto del año pasado, han sido varios los sets de fractura que se fueron retirando del país desde ese momento.

De acuerdo a las fuentes consultadas, hoy son sólo 7 los sets de fractura que se encuentran dentro del país (5 de ellos activos), y si bien aún hay equipos ociosos por el bajo nivel de reactivación que está teniendo la industria, también hay temor de que en algunos meses más se asista a una pelea por los sets de fractura, ya que con un cálculo de 4 torres por equipo de perforación, todo indica que en poco tiempo habrá un faltante.

Fuente: Río Negro.